8 de junio de 2015. Lunes.
EL FÚTBOL ES
PAN
Abrazo de columnas, en Gerasa. Jordania. F: FotVi |
-Yo seré del Barça, se ha dicho él, con pánico (¿o alivio?), el día que
Cataluña no sea España; quizá lo haya dicho como reacción romántica o festiva,
quizá. Y ha seguido: el fútbol no es mi pasión, secreta; se me hace más
apasionante una lectura de Groucho Marx o de Jardiel Poncela: «El que no se
atreve a ser inteligente, se hace político», dijo éste, con la crueldad de una gaviota
o de un puño cerrado, y sin saber aún que vendrían tiempos peores; es decir,
tiempos de más política y menos perspicacia. O de total política, sin apenas ingenio.
El fútbol es un pedazo de pan pequeño (en el hambre) que se come con Messi, ha
vuelto a decirse él. Quizá el fútbol halle su salvación en esto: en que es un hambre
grande, en un pan pequeño y, en mitad del poco pan, Messi, de companaje. Lo
pude ver en Gerasa, región de Gilead, Jordania: niños que pedían una moneda e
iban vestidos al modo de un Arlequín actualizado, nuevo; es decir, con los
colores del Barça y del Real (Madrid). En vez de la Commedia dell´Arte, la Tragedia
de lo Insólito, se volvió a decir él, doliéndole el alma, profusamente. En un
mundo globalizado, el fútbol adelantando a la cultura; o el fútbol, con su
ignorancia lúdica, la nueva cultura. Sin embargo, yo digo con Héctor Viel,
poeta argentino, alma de bello animal poético argentino la suya, digo: «Soy el
nadador, Señor, sólo el hombre que nada. / Gracias doy a tus aguas porque en
ellas / mis brazos todavía / hacen ruido de alas». Nadador Héctor Viel, que
nada y no guarda la ropa; como el que dijo: «Yo seré del Barça -con pánico, ¿o
alivio?, lo dijo-, el día que Cataluña no sea España». Así lo dijo, Diario, y así
lo escribo (12:51:42).