21 de noviembre de 2021. Domingo.
REALEZA QUE NO CREA VASALLOS
REALEZA QUE NO CREA VASALLOS
-Me gusta hablar de realeza, cuando ésta no crea vasallos, sino reyes.
Al Rey que encarna esta realeza le llaman Rey de Reyes; y no porque esté por
encima de otros de su misma alcurnia, sino porque se pone a la par de aquellos
a los que él mismo ha hecho reyes. Este Rey comparte su realeza y sólo pide a
los de su estirpe que se hagan dignos de ella. Ser digno de ser rey en este
reino de reyes lleva consigo admitir que de la justicia brota la paz, y de
ésta, el amor. Y que no puede haber vida sin luchar por hallar la verdad. Y
que, hallada la verdad, la vida se hace santidad o humanidad que comparte, y
trata, por tanto, de eludir egoísmos. En este reino de reyes, sobran las
coronas, a no ser que sean de espinas. Es más asequible la corona de espino que
la de oro y brillantes; está más al paso en el camino y se puede coger de
cualquier zarza o sufrimiento propio o ajeno. Con corona de espinas se puede
ser más samaritano –detenerse en el camino y atender al herido, dándole tu
mirada y tus manos–, que con corona de oro y pedrería. Hoy, fiesta de Cristo
Rey, me apunto, Diario, al reino de este Rey, que solo busca reyes y no siervos
para su reino, reyes que él mismo hace y corona, y redime, si en algún momento
pierden su realeza. La cruz es el trono de este rey, coronada de espinas (20:35:57).