14 de julio de 2023. Viernes.
RÍO AMOROSO DE PLATA DORADA
RÍO AMOROSO DE PLATA DORADA
-«Un corazón contrito y humillado, tú, oh Dios, no lo desprecias», rezaba yo esta mañana en Laudes. Son palabras tremendas que yo casi mastico en mi boca, y que pronuncio cada viernes ardiéndome entre los dientes. Yo me veo pecador y se lo digo a Dios cada mañana, para que borre mi culpa. Borrar es no dejar huella de mi vida en la pizarra. Dios perdona y no vuelve sobre lo perdonado, no desanda el camino ya andado y borrado. Dios borra pecados con su sangre derramada en la cruz; su sangre, borrador infalible movido por la misericordia divina. Dice el libro de los proverbios que quien perdona la ofensa cultiva el amor. Dios, perdonando, nos muestra su gran amor. Decía San Juan de la Cruz: «No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón». La justicia, Diario, es la armadura de la paz, y el perdón, el cauce por el que, como un río amoroso de plata dorada, se va construyendo la justicia, esa virtud de la equidad (11:18:21)