8 de junio de 2018.
Viernes.
BOSQUE
ÍNTIMO
El sol, una burbuja de luz, en Torre de la Horadada. F: FotVi |
-Ante
tanto revuelo político y gubernamental, un revuelo por cierto de fontana de
Trevi, de relumbrón de luna llena, yo, recojo mis utensilios y me recluyo en mi
bosque íntimo, donde reclino la cabeza, y pienso. Ya se dijo: «Pienso, luego
existo»; pero, si pienso, digo yo, quizá pudiera pensar que no existo, o que existo
en otra dimensión, o que existo dentro de la pompa de jabón del cuento de
Chejov. Sería hermoso existir dentro de una pompa de jabón, y, desde allí, contemplar
el mundo sin ira y a través de transparencias, como un mundo soñado, idílico, deleitoso,
pacífico. Y sabiendo que, si no te gusta, en un instante, en un abrir y cerrar
de ojos, puedes dejar que la burbuja dé contra el techo de la habitación, que
haga «¡plop!», como en el cuento de Chejov, y se rompa. Que se agriete como un
¡oh! astillado, hecho mil pedazos; o como un aliento, que, nada más ser
expelido por la boca, Diario, quedara desparramado, suspendido en el aire, en
un goce infinito, sin fin, celeste; es decir, multiplicado (19:07:27).