13 de agosto de
2018. Lunes.
CALOR
Soportando el calor, en su casa de la playa. Torre de la Horadada. F: FotVi |
-Trece
y lunes, y un mal día de calor. Y no porque sea lunes y trece, sino porque es
lunes, trece, y verano. Como ayer, como anteayer. El calor, que no llegaba, por
fin se ha dejado ver y se ha instalado en el umbral de nuestras casas. Y sin
pedir permiso, se ha metido en ellas. Como un okupa más. Okupa impertinente,
grosero, atrevido. Que arde y ofusca, y derrite la paciencia. Pero, el reír, me
redime de estos inconvenientes y hace que vuelva a confiar en el verano, aun a
pesar del calor y su descaro. Y es que leyendo a Mingote, me hago más tolerante,
no me queda más remedio. En una de sus viñetas, tan actual que parece dibujada hoy,
dice: «Tolerando que las mujeres puedan llamarse médicas, juezas y notarias, y
en compensación, pedimos que la tolerancia de los hombres sea llamada “tolerancio”».
Pues “tolerancio” yo, Diario, desde ahora dejo de hablar mal del calor y de sus
reveses, y lo sudo con complacencia y una cierta afabilidad (20:16:27).