30 de julio de 2021. Viernes.
JOYAS DE HUMILDAD
JOYAS DE HUMILDAD
-Digo gracias y la boca se me llena de centelleos de luz, de pequeñas
joyas de humildad, que dan en los dientes. Tomo conciencia de que todo lo que
soy es un don, humildad reverente; si pienso, si amo, si doy pasos hacia la utopía,
si hago, si deshago, si me asombro, si soy libre, todo es deuda, todo me viene
dado. Salvo mi esfuerzo por conservarlo, por hacerlo árbol frondoso, con flor y
nidos, todo lo demás es dádiva. Dios regala el inicio, y, si lo deseas, te
acompaña en el camino; pero la libertad la vas construyendo tú, ejerciendo de individuo
libre, sin telas de araña que te cacen, siempre la mente iluminada, fuera de
ti, con vuelos altos. La mente, que está en ti, ejercita su libertad fuera de
ti. La mente –imaginación–, aunque estemos encerrados, se nos va por lugares de
pájaros, de bosques y estrellas, lugares inéditos. Pero, luego, acampa donde tú
quieres, donde tú la dejas que arraigue. Me pueden coser la boca, atar las
manos, encadenar mis pies, pero yo, en mi interior, puedo decir: «¡Eres un tirano!»,
y reírme de tu debilidad, aunque me sangre la boca por tu bofetada. Cada
mañana, Diario, doy gracias a Dios porque soy como los demás: pecador, aunque
perdonado –Papa Francisco–, y libre para decirlo y sentirlo, y florecer como el
lirio en la charca, a veces infectada, de la vida. Ser libre y ejercerlo (11:30:07).