viernes, 9 de julio de 2021

9 de julio de 2021. Viernes.
LÁGRIMAS DE MADRE

Para Gloria, desde el jardín de la Casa Sacerdotal. Murcia. F: FotVi

-Un día más. Una moneda más que Dios pone en mi mano para que, como en la parábola de los talentos, la utilice bien y logre que dé fruto. Habrá, pues, más vuelos por las letras, por la oración, por lo sueños. Se poblará el cielo –mi cielo– de palomas, que irán diciendo libertad, paz, armonía, belleza, pan, partición, luz, piedad, amor. Antes decía, un día menos; ahora digo –con la ilusión de algo que se abre: flor en el almendro– un día más. Hoy, en la iglesia de Santa Eulalia, en Murcia, he asistido a la misa de despedida de la hija de María Olivares –sirvienta en la Casa Sacerdotal–, muerta en accidente de tráfico. Sólo tenía 41 años. Su nombre, Gloria. Una desgracia, que, sin embargo, dulcifica la fe. La fe, que mueve montañas, hace que el llanto se convierta en esperanza, y el dolor, en cruz y resurrección. En vida. Las lágrimas de María me han conmovido. El llanto de una madre, Diario, siempre duele en los ojos del que lo contempla: es un modo de acompañar en el sentimiento, llorando con el que llora. Así se cumple lo dicho por San Pablo: «Gozaos con los que se gozan y llorad con los que lloran». Lágrimas de madre: amor –cielo– en los ojos (13:30:38).

No hay comentarios:

Publicar un comentario