lunes, 11 de julio de 2022

11 de julio de 2022. Lunes.
HASTA DAR CON EL DIOS AMOR

La pequeña inmensidad del mar. Torre de la Horadada. Alicante.

-Digo Utopía –o Expectación, según San Agustín–, y en la palabra misma se me ponen alegres las ideas y la forma en que hoy he de ordenar y deletrear u ordenar mi vida: vivir con un anhelo de ensoñación y de ir un poco más allá de la realidad cotidiana, o donde se dan cita la vanguardia y la poesía, o la hermosa insensatez del idealismo. Sin vanguardia y poesía no hay novedad ni futuro; ni vida más allá de la vida. Todo lo que llamamos «Trascendencia» no es más que vanguardia y poesía, aquello que aventaja al hombre y lo acerca a lo ideal que es Dios. Dios es lo que la razón no puede explicar, pero sí la Expectación (la Utopía), que se halla  hasta en los libros sagrados. «Dios es amor», y la vanguardia y la poesía se dan cita en San Juan, que recoge el sentir de la filosofía y la teología de todos los tiempos, ambas provenientes del más allá de la razón humana. Desde Tales de Mileto a San Juan, hay un largo recorrido de dioses y Dios. En el Amor (Dios) todo es vanguardia y poesía; es decir, Utopía sacra y real, con existencia más allá de la razón. Se ama, sin dar razones; y, de igual modo, se deja de amar; la razón sólo está para la especulación, y el amor, a no ser que no lo sea, no especula. Cuando se hacían silogismos para demostrar la existencia de Dios, Dios se reía; lo mismo que ahora que, desde la física (u otras ciencias), se pretende negar su existencia; ni el silogismo ni la física han amado jamás, por lo que no pueden ser vehículos de prueba o negación de la existencia de Dios. En el Amor, Diario, Dios existe como Utopía o Expectación postrera y existencial del hombre, como vanguardia y poesía, como Futuro (18:40:48).

domingo, 10 de julio de 2022

10 de julio de 2022. Domingo.
EL TRIGO Y LA PALABRA

Palabras florecinedo, en el jardín. Torre de la Horadada. Alicante.

-Si las palabras fueran trigo… Plantar palabras y que, al cabo de un tiempo de lluvias, sol, viento, y aun de pedrisco; es decir, de arrebatos y bonanzas, de fe, se lograra la cosecha. En campos abiertos, plantar palabras, y que nacieran espiga y pan. Si siembras palabras, nace una novela, o un poema, o un ripio, o un ensayo de insufrible sabiduría, o una greguería de Gómez de la Serna (humorismo+metáfora: «¡Qué tragedia! Envejecían sus manos y no envejecían sus sortijas», escribió); o un don Alonso Quijano soñador y un Sancho realista, y Cervantes, como narrador de ese oxímoron bellísimo, universal; o un Quevedo camorrista, barroco y sublime, o un Homero que odisea (narra) épicamente Odiseas con un Ulises trotamundos que cae, al fin, en brazos de Penélope, tejedora de mentiras y amante que siempre espera; o un Shakespeare con un Hamlet filosofando… Plantar palabras; pero nunca de políticos. Las palabras de los políticos son como la cizaña, crece entre los trigos, y, molida, es desagradable al paladar. Plantar palabras, pero que, desde la verdad y la humildad, sean el trigo recogido, amasado y bien horneado; es decir: algo tan sencillo y lírico como un trozo de pan –texto– recién sacado del horno, que se pueda masticar y saborear, y, mirando al infinito, dar gracias. (17:51:00).

sábado, 9 de julio de 2022

 

9 de julio de 2022. Sábado.
CANDELA EN CASA

Belleza y luz, en el jardín. Torre de la Horadada. Alicante.

-Hemos acordado las Letras, la Literatura, el Idioma, la Gramática, con la Sintaxis, la Ortografía, la Prosodia y yo, no escribir hoy más de lo que ya está escrito. Salvo decir que Candela ha dado el salto desde Gran Canaria a la Península y ya está aquí, musical, luz, lírica, una gota de mar, matemática, poética de Aristóteles, y con atisbos de rebeldía: o sea, que dice sí y dice no, y ríe y se enfada, y unas veces hace lo que le mandan y otras, no, o lo que es lo mismo: empieza a ser Candela, con personalidad propia y un algo de ave que la hacen intentar vuelos cada vez más imaginativos y más suyos, y que partirán, libres, hasta el más allá que su juicio y su sabiduría le aconsejen. Ah, su juicio, su sabiduría, y Dios, que sigue sus pasos, para que no pise donde no debe, no se vaya a enredar en malas hierbas o a enfangar en lodos mal olientes y siniestros, y quede herida. He pensado, Diario, aquello de los Cursillos de Cristiandad que Candela se ha apropiado: «Dios y yo, mayoría aplastante» Que así sea, Candela, bienvenida a tu casa de Murcia, donde vivirás feliz y darás alegrías, como los lirios del campo (10:25:30).

viernes, 8 de julio de 2022

8 de julio de 2022. Jueves.
FE EN LAS COSAS, LAS RELIQUIAS

Con fe, una luz es alabanza; sin fe, nada. Núremberg. Alemania.

-La rebeldía ante la fe. Y me planteo qué significa creer. A veces, la fe diluida es causa de pérdidas de fe. Me refiero a las reliquias: hay tantas y tan variopintas. Creer en reliquias es un modo de fe, descafeinada. En este caso, se está creyendo en algo, no en Alguien. Y esto no es fe, es distracción de la fe; y distraer la fe, es un modo de no tener fe o desviar la fe hacia lo que nunca debiera ser objeto de fe. Yo puedo venerar una imagen por lo que significa, por lo que simboliza, pero nunca por sí misma. Me gusta y celebro, por ejemplo, la poética de la múltiple onomástica e imaginería sobre la Virgen María, pero sólo si eso me lleva al Alguien de quien todo proviene. Ella, la Virgen, es gracia porque se la ha dado su Hijo, el dador de toda gracia. La superstición es tener fe en las cosas, dándole a éstas categoría divina. Los intermedios sólo valen para ir dejando en sus esquinas o filos los desafíos de la duda. Dios es un ser imaginativo (pensó e hizo la creación toda, además del bosón de Higgs), pero no le gusta ni se deja imaginar. Toda imagen (o imaginación) de él es subjetiva y por tanto postiza, y no se puede adorar esa imagen, en todo caso respetarla, venerarla. A veces, hay rebeldía contra la fe, porque se desvía el objeto de la misma: se dice tener fe en «algo» que no es el Alguien, el Señor, y ese estilo de fe, que no lo es, confunde a los no creyentes. Se trata, Diario, de poder llegar a decir: «Creo en ti», deteniéndose en el amor al Ti sin más, que es el Todo (11:09:39).

miércoles, 6 de julio de 2022

6 de julio de 2022. Miércoles.
ALABANZA QUE VUELA

Gorrión en el baño, en el jardín. Torre de la Horadada. Alicante.

-No cede el calor; días tórridos, aunque amanezcan nublados. Ni los pájaros se atreven. En todo caso, un gorrión, más aguerrido, deja su canto prendido en el fuego del medio día. Quizá ande tejiendo un salmo de alabanza y no lo sepamos. Los salmos, que se escriben con música y palabras, y corazón –son poemas–, tal vez tengan otro modo de ser himno en boca de un pájaro. El gorrión picotea el canto y lo hace percusión, síncopa. Su lenguaje es silábico. No crea melodía, sólo percute para sentirse gorrión y vida creada: alabanza que vuela. La Biblia anima: «Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de júbilo». El gorrión obedece y bate palmas con chasquidos de su lengua. El percutir de su canto es su loa al Señor, a la que me he unido, Diario, a la hora de sexta, para batir palmas con él que también son síncopa, lenguaje silábico, con ritmo (12:38:27).

martes, 5 de julio de 2022

5 de julio de 2022. Martes.
TONTOS DE CAPIROTE

Pensando qué hacer, un pensador. El Roto. El País

-En este día de cielo de color botijo, arcilloso, descubro que en Israel y en tiempos de Jesucristo, los oficialmente sabios, fariseos, escribas, doctores de la ley, rabinos en general, solían decir: «Un ignorante no puede evitar el pecado y un hombre del campo no puede ser de Dios». Eran las élites; es decir, “las minorías selectas y retadoras” de Israel, como dice el Diccionario de la Lengua. Minorías que denotan, sin embargo, ignorancias supinas, pues nunca la ignorancia puede acceder ni a la virtud ni al error (pecado); la ignorancia es vacío, un no ser sin nada. Y un no ser nunca puede dar lugar ni siquiera a una negación, que también es un no ser, no sería. Es más: el ignorante no sólo no podría evitar el pecado, sino que, por la misma razón, tampoco practicar la virtud. Pues serían virtud y pecado a un tiempo, y en ambos casos sin responsabilidad alguna. Decían además estas elites que «un hombre del campo no puede ser de Dios»; lo que nos lleva a pensar que un hombre de la ciudad, sí. Cuando un hombre del campo tiene más a la mano la obra de Dios: anda y al paso se va dando de bruces con las florecillas brotadas, con el fruto que pende del árbol, con la lluvia beneficiosa que, si la miras desde abajo, humedece los labios y queda oscilante en los párpados. En lo que ve y toca, y vive, el campesino sospecha, intuye, la presencia de Dios. Espinoza, filósofo, así lo percibía. Estas minorías selectas son además minorías seleccionadas por sí mismas, son la selección de su propia estupidez, ilustrada. Nadie sino ellos mismos ha tenido el mal gusto de elegirse ilustres; en sus tarjetas de visita pondrían: sabio, elite, liliputiense excelso, intelectual excluyente, qué bien me veo en el espejo. Son tontos de capirote, Diario. Son el hazme reír de sí mismos, su chiste gráfico, su viñeta demoledora (17:56:48).

lunes, 4 de julio de 2022

4 de julio de 2022. Lunes.
LA PARTÍCULA DE DIOS

La partícula de Dios, o el bosón de Higgs. F: Googel

-Hoy hace diez años, hubo un descubrimiento vital para la ciencia, el bosón de Higgs. Y es que la partícula es el comienzo de todo, como la idea. Una partícula estalla, deflagra, y es el Big Bang ¡Pum! Todo se expande, sin llegar a la velocidad de la luz (y menos a la del pensamiento), pero a una velocidad desatada e incontenible, casi libidinosa, que huye. Se abre. Tan importantes son las partículas, que sin ellas no habría materia ni tal vez lenguaje. (Las partículas gramaticales: la vocal, la coma, la consonante, la pausa…). Las partículas elementales, sin embargo, son tan pequeñas, que sólo el ojo de Dios las puede ver, y, si le dan tiempo, la física cuántica; por esta razón todo científico que se precie va a la caza del bosón de Higgs, que está pero no se percibe, y al que han dado en llamar «la partícula de Dios». Partícula invisible o esquiva donde las haya. Aunque acorralado ya, el bosón de Higgs parece haber sido encontrado «en las desintegraciones posteriores a una colisión de hadrones», otras partículas. Es decir, la partida se juega entre partículas. «Gracias, naturaleza», dicen que exclamó Fabiola Gianotti, tras confirmar el hallazgo de la nueva partícula. Sin el bosón de Higgs y su campo magnético ninguna de las otras partículas (protones, neutrones, electrones) tendría masa. (Masa: la cantidad de partículas que tiene un objeto).La llamaban «la partícula de Dios» porque es la pieza que les faltaba a los científicos para acabar de componer el puzle de la estructura de la materia subatómica. Inmiscuirse en lo pequeño, para explicar la inmensidad. Dios, pues, en el bosón de Higgs, o «partícula de Dios». Es como haber encontrado la «idea» que dio origen a la catedral, al espacio, a la hormiga que se mueve laboriosa. Haberse topado con esta partícula es un paso más en «la explicación de cómo Dios hizo el universo», dijo, hace dos décadas, el científico Leon Lederman. Bienvenido sea el bosón de Higgs, Diario, con sus horizontes científicos tan dinámicos y extendidos, y esclarecedores, en el que Dios está (12:15:34).

domingo, 3 de julio de 2022

de julio de 2022. Domingo.                 
LA PAZ, ESTÉTICA DEL ACORDE

.La paz, en el jardín. Torre de la Horadada. Alicante

-Esta mañana, al rezar, leo en Laudes: «Cuando entréis en una casa, decid “Paz”. Y descansará sobre ella vuestra paz.» La paz, ese don en el que no hay conflictos, sino armonía, no luz cegadora, sino claridad, una mano amiga y no una mirada feroz, en la que anidan los silencios del odio. «Cuando entréis en una casa», dice Jesús. Es decir, nos invita a entrar en la casa del vecino, para ofrecerle el regalo de la paz. Con un beso, con un abrazo, con una mirada, sin más. Una mirada pacífica puede irradiar paz, que es el amor sin aristas. Pero, si damos paz, que sea nuestra paz, de la que vivimos y nos avituallamos interiormente, la que, con nuestra sangre, riega nuestro corazón. O la paz que, aun sin palabras, alimenta nuestras vidas, y habla en nuestros ojos, y en nuestras manos, y se viste de sonrisa o  de dolor compartidos, pero con la delicadeza de la gota de agua que cae en la tierra y la riega sin herirla. «Cuando entréis en una casa, decid “Paz”. Y vuestra paz descansará en ella», dice el Señor. En el veinticinco aniversario de la muerte de Miguel Ángel Blanco, Diario, ruego porque podamos decir “Paz” y que nuestra paz –la nuestra– venza a cualquier sentimiento de odio, de venganza, de ira, y se haga la armonía, la estética del acorde, del amor compartido, y Dios, en la paz, nos habitará (18:32:54).

sábado, 2 de julio de 2022

 2 de julio de 2022. Sábado.
EL LIBRO Y EL SOLITARIO, O LA SOLEDAD ACOMPAÑADA

Un libro puede señalar caminos, sin forzar. F: FotVi

-Al libro se le redime de su soledad con la lectura, como al ser solitario lo redime una mirada amiga; hoy he seguido a un solitario con un libro bajo el brazo, los rodeaba a ambos el silencio. «El libro y el solitario, o la soledad acompañada», me he dicho. Ambos, el libro y el solitario se acompañan de soledad, y del silencio que los aboveda, que los hurta del ruido, donde existen los afectos; el uno, libro, el otro, persona, ambos sensibles a una mirada amiga, si los acompaña la soledad. Seguir a un solitario con un libro es irse a la soledad con ellos, para llenarla, si se complementan entre ellos. El libro, como el solitario, anhela una mirada cómplice, mirada que el solitario puede prestar al libro y que el libro puede devolver al solitario en forma de palabras que, aunque no tengan voz y carezcan de ojos, son, sin embargo, decir y mirar, y embeleso. No hay nada como el mirar de la página de un libro cuando se la está leyendo; mirar que puede llevarte a la emoción y convertirte en cómplice de su piedad o impiedad, de su risa o de su drama, de su humor o de su utopía, haciéndolo todo amor. Todo. De este modo, el solitario mira al libro y el libro, a su vez, mira al solitario, y, en la lectura (en esta visión mutua), ambos se realizan y se encuentran; y, así, diciéndose cosas, sus cosas, intimidades suyas, y aun poniendo alguna lágrima de por medio, ambos llegan a darse compañía, y, al fin, Diario, a enamorarse. Dios también está en los libros (17:36:12).

viernes, 1 de julio de 2022

1 de julio de 2022. Viernes.
NIVELAR

Julio espléndido, en el jardín. Casa Sacerdotal. Murcia

-Paso hoja en el calendario y es otro mes, como un fruto más cogido del árbol de la vida. Julio se despierta con un vientecillo venido del noroeste, que se agradece. Julio, el séptimo mes del año, el que echa a la gente desocupada (¿y despreocupada?) a las carreteras. O quizá, no; mejor decir que echa a la carretera a la gente ocupada que se desocupa. Desocuparse para ocuparse en no hacer nada, o en ponerse «a caldo» al sol. Rojos como gamba roja al sol de la sartén. Caldeados o soleados al sol, como el pan candeal en el horno. Otros no se caldean al sol, se caldean en las colas del INEM, que son las colas de la humillación del sistema (Ahí está la prueba del algodón de que determinados Capitalismo y Liberalismo han muerto). Y éstos, los de las colas del INEM, no se desocupan para no ocuparse en nada, porque malviven de la desocupación. La desocupación obligada, como medio de malvivir desesperado, y trágico. Los políticos se consuelan cuando oyen decir a la DGT (Dirección General de Tráfico): 4 millones, o 9, o 20 millones se echarán a la carretera este fin de semana. Es el desmadre hecho inconciencia colectiva que da consuelo al político, que piensa: ya los tengo en la carretera, en el circo, en el pan y toros de las vacaciones, sin acordarse de la madre (perdón) que me hizo. Y sonríe, complacido. A tostarse al sol, como las almendritas con sal y un poco de aceite en la sartén. Y es que en esta sociedad de listos (truhanes) y de tontos (robados), no se hace lo que aconsejaba Pablo, el de Tarso, el santo, que decía que había «que nivelar». En el momento actual, decía él – vale también para el ahora del ahora–, vuestra abundancia debe remediar la falta que los otros tienen; y un día, añadía, la abundancia de ellos remediará vuestra falta. «Así habrá nivelación.» Dice la Escritura: «Al que recogía mucho, no le sobraba; y al que recogía poco, no le faltaba.» O nivelar, Diario, como decía San Pablo (12:17:17)

jueves, 30 de junio de 2022

30 de junio de 2022. Jueves.
PENURIAS

No hay rosal sin espinas, en el jardín. Torre de la Hoaradada. Alicante

-En estos tiempos de penurias de todo pelaje –ejemplo: más de trece millones de personas se encuentran en riesgo de pobreza en España–, un trozo de sabiduría no estaría mal. Hay carencia de valores morales y cívicos, con sus correspondientes flecos relativistas y demagógicos. Sin embargo, hay un libro en la Biblia llamado Sabiduría, que inicia su andadura afirmando: «Amad la justicia, los que juzgáis la tierra». La justicia como estrado o pedestal de la sabiduría; la justicia, tan maltratada en el mundo, y ¿quién dice que no por cada uno de nosotros? En la acepción número siete del Diccionario de la Lengua, se dice: «En el cristianismo la justicia es una de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que le es debido». No solo a Dios, también al prójimo; porque sin el prójimo ese amor a Dios sería lo mismo que pensar en un rosal que diera rosas sin dar además espinas. Sin amor al prójimo –a veces las espinas del rosal–, tampoco hay amor a Dios, pues solo «donde hay caridad y amor, allí está Dios». Dice San Agustín: «Gran poder tiene la concordia fraterna, para hacernos propicios a Dios». (18:05:52).

miércoles, 29 de junio de 2022


29
de junio de 2022. Miércoles.
PEDRO Y PABLO: O PIEDRA Y PALABRA

San Pedro Apóstol, San Pedro del Pinatar. Murcia

-Cristo es la Roca; Pedro, la Piedra; Pablo, el portador de piedras (la palabra), con lo que se va construyendo la Iglesia, edificio místico, que se apoya en Cristo la Roca, en Pedro, la Piedra, y en el portador de piedras –predicador del evangelio– Pablo, enraizada a su vez en la Palabra de Dios que es Cristo. De Cristo que es Roca se desprende la Piedra que es Pedro, y Pablo lo dice, corre la voz por el mundo, y de la Piedra que es Pedro y el decir que es Pablo, surge la Iglesia, fundamentada en la Roca que es Cristo, piedra angular de la fe. Hoy es la fiesta de la fe, que es piedra en Pedro y palabra en Pablo, y construcción magnífica en todos los bautizados, pequeñas piedras vivas –fieles cristianos– formando el edificio espiritual de la iglesia, que trata de transmitir un legado. Pedro es el primero en confesar la fe; Pablo la interpreta y, como aceite por el mundo, la extiende y yo, Diario, la beso tembloroso en mi bautismo, y la doy, para quien la quiera vivir como piedra viva, como iglesia, con Pablo, y con Pedro, y con Jesús, la Roca, lo haga (18:13:22).

martes, 28 de junio de 2022

28 de junio de 2022. Lunes.
LA ROSA DE LOS VIENTOS

Y vio que todo era bueno, en el jardín del mundo. T. de la Horadada. 

-Habló Dios –dice la Biblia– y fueron las cosas, existieron: el mundo, las estrellas, las galaxias, el cosmos, y las leyes por las que se rigen; lo que era caos, nada, fue trasformado en belleza, extensión, inmensidad; bastó una palabra: «Hágase» y fueron lo infinitamente pequeño y lo infinitamente grande, y vio Dios que su obra era buena. Dios se complacía en su obra. Un regocijo divino. El valor de la palabra. Luego habló por los profetas y decía lo que le satisfacía y lo que no, avisaba con algún castigo las injusticias cometidas por el pueblo, y siempre perdonaba. Hasta que llegó el tiempo de que se oyera su Palabra, la Sabiduría que le inspiró el mundo y sus alrededores. Y la Palabra –la Palabra que él hablaba en su intimidad– se encarnó, se hizo carne, y puso su tienda junto a nosotros y nos habló del Padre, del Dios que es Amor, y nos reveló su mandamiento nuevo, el amor de la cruz, que es dar sin esperar nada, pues solo con poder amar ya estás pagado. De este modo el Amor de Dios se hace Amor de Cruz, en Jesucristo. O la rosa de los vientos del Amor, Diario, y no hay rincón de lo creado al que no llegue ese Amor. Un Amor compasivo, clemente, «lento a la ira y grande en misericordia»: o el Amor de Dios (12:24:15).

domingo, 26 de junio de 2022

26 de junio de 2022. Domingo.
GRACIAS

Reseña de Francisco Javier Díez de Revenga. La Razón. Murcia

-Ayer, otra alegría, esta vez a causa de mi último libro, la antología llamada Palabras y alas en el aire. En el diario La Razón salía una reseña de Francisco Javier Díez de Revenga, en la que canta y desentraña, descubre, la verdad y el brillo, quizá, de los versos que en ella viven y sueñan y se dan, buscando solo alegrar el día y los labios de quien los lea, por puro amor a la poesía. Titula su reseña: La presencia de Dios para conversar, sin teologías. «En su poesía –dice– está muy presente Dios, pero un Dios sin teología, un Dios para conversar con él, para hacerle preguntas e incluso para aconsejarle que se proteja ante los enemigos de siempre». Y sigue: «Su palabra poética fluye caudalosamente, enriquecida por un dominio del verso, de la imagen y de la metáfora en la línea de la mejor literatura espiritual». Ante estas afirmaciones, sale de mi boca una palabra armoniosa y sagrada, llena de luz y de reminiscencias eucarísticas, resumen de lo que soy y de lo que siento: gracias. Pues la gratitud, como dice Cicerón, no es solo la mayor de las virtudes, sino que está emparentada con todas las demás virtudes. Las palabras de Francisco Javier enseñan a leer y a sentir lo que se lee, a gustarlo; él es el magister, el maestro que instruye y guía, el que desbroza caminos para que luego en soledad, y libre, el alumno piense y decida, sea él mismo. Así, Diario, la libertad queda enriquecida (12:32:44).

sábado, 25 de junio de 2022

25 de junio de 2022. Sábado.
DANZA DEL EMBRIÓN Y EL FETO

Creación del ser humano, Capilla Sixtina. Vaticano. F: Prensa

-Ayer fue San Juan y anteanoche, las hogueras. San Juan fue de oficio precursor, profeta, y las hogueras son precursoras de San Juan. San Juan allanó caminos y señaló al Señor; fue delante del que tenía que venir. Y es que todo precede a lo que sigue; por ejemplo, la vida es precursora de la muerte, y ésta, de otra vida. Todo es círculo, todo es esfera, como diría Pascal. Todo es punto de donde partir y al que volver. San Juan, antes de serlo, santo, saltó en el vientre de su madre; no pataleó, bailó. Como las hogueras en la noche de San Juan, que bailan en las llamas. Ante la presencia de Jesús, que era embrión en el vientre de María, Juan, feto, danzó en el vientre de su madre, por la vida. El embrión de un lado pasa su alegría al feto del otro. En María e Isabel, de vientre a vientre, la vida danza; ellas son dos vientres hinchados de alegría, de todos los gozos. Ya lo dijo el ángel: «Alégrate, llena de gracia» (Lc 1, 28). María acababa de concebir e Isabel estaba de seis meses, y el embrión hace danzar al feto: el baile del hijo en el vientre de su madre. María se alegra –mandato del ángel– y comunica su alegría a lo que hay en el vientre de Isabel; es la danza de los aún no nacidos, que traen vida nueva, si el egoísmo no la frustra. Ambas, María e Isabel, con ojos danzantes de embarazadas, trasmiten sus gozos a los hijos de sus entrañas, y danzan; pero parece que San Juan se movió más: «saltó de gozo el niño en su seno» (Lc 1, 1, 41). Ambos, en los vientres respectivos, juegan juegos de danza. En los salmos, se habla constantemente de danzar y de instrumentos que incitan a la danza. Son invitadas la cítara y el arpa a que despierten, porque «voy a cantar, voy a salmodiar, pues tu amor, Señor, es grande hasta los cielos» (Sal 107). Las llamas de las hogueras de la noche de San Juan trenzan la danza del feto de Juan en el vientre de su madre: «saltó de gozo». Mañana, manifestación en Madrid en defensa del don de la vida, de la danza de la vida, desde el embrión y el feto hasta el hallazgo de la persona humana, la que ríe y llora, la que habla y recrea las cosas diciéndolas, la que Dios creó a su imagen y semejanza. Mañana, Diario, en las calles de Madrid, danzará la vida (12:06:16).

viernes, 24 de junio de 2022

24 de junio de 2022. Viernes.
DESCANSAR ESCRIBIENDO

Volver a las andadas, descansar escribiendo. Casa Sacerdotal. Murcia

-Aburrido de no escribir, vuelvo a las andadas. He descubierto algo insólito y original, que lo que me cansa no es el escribir, sino el no escribir; sin  escribir, me puede el aburrimiento, el bostezo, los brazos caídos. Imagínense a alguien todo el día bostezando, y con los brazos caídos. Estar sin hacer nada, es como echarse al agua y dejar de nadar: te lleva la corriente. Si deseas sentirte vivo debes mover los brazos, y aun parpadear de vez en cuando. Me aterra aquella greguería de Ramón Gómez de la Serna, que decía: «Aburrirse es besar a la muerte»; o quedarse frío y sin pulso, mustio el espíritu. La muerte no aburre, es muerte. Voy a volver a descansar escribiendo, es el descanso más eficaz y productivo; es como el niño que juega, que, mientras lo hace, sueña e inventa, y no permite que le molesten las moscas. Cuando falta la imaginación, te asedia el aburrimiento. Lo peor es que se aburra la mente, que es, como diría Kierkegaard, la negativa desesperada de ser uno mismo. Hoy, fiesta de San Juan Bautista, arrinconado el aburrimiento y recuperada la actividad, vuelvo a ser yo mismo. El amor por contar las cosas y no dejarlas morir en el silencio del olvido, Diario, puede más en mí que cualquier otra cosa: es como gustar una dulce bebida –la paladeo– que me embriagara (12:14:09).

martes, 21 de junio de 2022

21 de junio de 2022. Martes.
DESCANSO

Florecerá más fuerte, en su tiempo. Jardín Casa Sacerdotal, Murcia.

-Pensaba yo ante el ordenador de qué escribir, buscando, en ese galimatías de ideas que se cruzan en la mente antes de ser escritas, la imagen y la palabra exactas que dijeran lo que deseaba expresar. Cavilaba yo y me preguntaba: «¿Política? ¿Escribo de política?»; sería interesante, con lo alterado que está ahora el parque jurásico de la política: unos lagartos alicaídos y otros masticando euforia. ¡Ah, Sánchez y su cohorte! Vivir de la mentira te lleva a embarrarte en su fango, y fenecer en él. La ciénaga de la mentira, si caes en su almarjal, tiene un final catastrófico. Y la euforia de los otros: excesiva, creo yo. ¿Pero para qué escribir de estas cosas terribles y absurdas? Y lo he dejado. Mas de pronto se me ha detenido ante los ojos, como una luz de aurora, la idea del descanso. «¡Ah, descansar!» «¡Voy a intentarlo!», me he dicho, como el que bebe un vino generoso. Y recordando el refrán que dice: «Quien a su tiempo descansa, rinde el doble y no se cansa». Voy a descansar un tiempo, Diario; voy a pensar líquenes y estrellas, a enhebrar silencios, a corregir defectos, a ensayar maneras nuevas de alabar a Dios, a rezar con pausas largas –contemplación–, a conversar conmigo mismo, a gozar con las palabras, sin tener que escribirlas: he descubierto que se saborean más con solo pensarlas, como el que se queda con el hueso de un melocotón dándole vueltas y vueltas en la boca, en un deleite sin fin. Saco el pañuelo, lo agito en alto, me despido, y digo: «Hasta pronto, amigos, Dios me entiende» (11:54:46).

lunes, 20 de junio de 2022

20 de junio de 2022. Lunes.
LA MONEDA HUMILLADA

Sentido común, en el mundo. Forges.

-Pasear por cualquier calle de nuestras ciudades, es coger la humillación y hacerla objeto de escaparate. El escaparte de la pobreza. Y sin disimulos, con toda clase de abalorios de derrota. Mal vestidos y con signos en el rostro de temor y decaimiento. A poca distancia uno del otro, se ven pobres, o derrotados, con la mano en actitud de recibir una limosna. Una mano extendida y vuelta la palma al cielo es mano que pide auxilio. Auxilio que no llega o lo hace a cuenta gotas de monedas de cinco y dos céntimos. Eso, sí: una moneda y otra, de más o menos peso, quizá sean el pedazo de pan que se espera, o el botellín de cerveza con que cantarle una nana al hambre. Los hay, pobres, de todo jaez o pelaje. Los hay negros, amarillos, blancos; melenudos y barbados, y barbilampiños. Lisiados y fuertes. Viejos y jóvenes, y aun casi niños. Y es curioso: los más niños, al tiempo que piden, juegan. Y, pintarrajeada su cara de trazos de suciedad, ríen. Desde su candor, le ponen buena cara a la pobreza. Pero la humillación sigue ahí: en las calles de cada ciudad, como signo de la afrenta de todos. Yo, cuando doy una moneda a un pobre, me resigno a pasar vergüenza; me siento más humillado que quien me alarga la mano y me pide una limosna o con la voz o con los ojos. Aterran más unos ojos que una mano pidiendo. La mano puede evitarse, los ojos, no. La mano queda; los ojos te siguen. Me gustaría ver a los trúhanes y cipayos de la política, de la banca, de la especulación, a la sociedad hipócrita del bienestar, recorrer las calles de nuestras ciudades y dejarse mirar por unos ojos de pobre que te siguen. Verían (si es que ven) que la democracia, así, es mentira. La democracia nunca puede ser humillación ni una mirada derrotada que te sigue hasta perderte de vista. Su humillación es nuestra humillación, aun en la moneda que damos. Menos mal que Dios, Diario, está al quite y mide el peso de la moneda que doy, el peso del amor con que la doy, y a veces sonríe (12:14:17).

domingo, 19 de junio de 2022

19 de junio de 2022. Domingo.
LA ESPIGA Y EL RACIMO

Vidriera eucarística, Capilla Casa Sacerdotal. Murcia. 

-El pan y el vino: o el alimento y la fiesta. Corpus Christi. «Esto es mi cuerpo; éste es el cáliz de mi sangre», dijo el Señor, y fue su testamento, rubricado, antes de irse, con la sangre de la cruz. Jesús no lo escribió, solo lo dijo y quedó en la memoria de los suyos, ligado a su fe, para alegría de los que viven la esperanza. Palabras estas que no son magia, sino aliento de Dios, que dan vida y contenido sacramental a lo que antes fueran solo trigo y uva. «Esto», es decir, «tú, pan, y tú, vino, sois carne –mi Carne–, y bebida –mi Sangre–, y todo lo que Esto es os lo dejo como herencia». Una herencia de pobres, pan y vino, y una mesa exigua, el altar, pero celeste. Acontecimiento de amor. La espiga y el racimo, desgranados, molidos y pisados, se unen en la masa y el lagar para ser viático y celebración: pan y vino, comida con comensales. Puesta la mesa, los comensales comen el mismo pan y beben el mismo vino de la unidad y del amor, y proclaman la muerte del Señor. «Cada vez que coméis de este pan y bebéis de la copa –dice San Pablo–, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva». Es el recuerdo del amigo que se va pero se queda en el rincón hermoso y tierno, bellísimo, del pan y del vino, donde la presencia de Dios siempre late, escuchando, amando. Esta mañana, tras la consagración, hemos dicho: «Este es el sacramento de nuestra fe», y yo, Diario, he añadido: «Y de mi esperanza, y de mi amor», y emocionado, me he acercado a recibirlo en mi boca, el otro sagrario de su permanencia entre nosotros (12:31:04).

sábado, 18 de junio de 2022


18
de junio de 2022. Sábado.
EL CEDRO

Cedros de telón de fondo, en la presentación de mi libro. Cigarralejo. Madrid

-Mal estaban las cosas para Israel, deportado a Babilonia y humillado. (Mal están las cosas para Europa –guerra de Ucrania–, para España, para el mundo). Cuando, desde la nube, surgió la voz de Dios que hablaba a Ezequiel. Y Ezequiel, con el oído atento, la escucha. No siempre es audible el Dios que habla. Más que nada por los ruidos externos –o internos– que nos cercan. Hay que purificarse de ruidos extraños para lograr oír a Dios. Ezequiel, liberado de ruidos –sus miedos, quizá–, oye a Dios y expone lo que ha oído. El rey con su pueblo no se han fiado del Señor. Ante la gran águila que era el rey de Babilonia, el rey de Israel busca otra águila en Egipto –el poder de Egipto– que lo salve. No confía en el Señor. Y el Señor se enoja. (¿Se puede enojar Dios?) Y entonces avisa que tomará de la copa de un alto cedro, de la punta de sus ramas, un ramo y él mismo lo plantará en una montaña elevada y excelsa. Echará ramaje y producirá fruto, y se hará un cedro magnífico. Un cedro que será casa de toda clase de pájaros. «Y todos los árboles del campo anuncia sabrán que yo, el Señor, humillo al árbol elevado y elevo al árbol humilde, hago secarse al árbol verde y reverdecer al árbol seco. Yo, el Señor, he hablado y lo haré.» (Ez 17, 22-24). Ante el fracaso del pueblo y sus dirigentes, Ezequiel, por medio de una parábola, invita al pueblo a la esperanza. A Dios le basta una ramita del alto cedro para hacer posible otro cedro magnífico –obra de sus manos– salvador y refugio de aves. Yo, Diario, pienso en Jesús de Nazaret y en su Iglesia: un grano de mostaza que se hace árbol y cobija toda clase de aves; es decir, salva y, con su Vida, da vida (11:52:44).