15 de diciembre de 2022. Jueves.
LAS COSAS SENCILLAS
LAS COSAS SENCILLAS
-Las cosas sencillas: las que usamos sin tener conciencia de que, desde
su humildad, nos sirven. Es, en la persona humana, otro modo de despotismo, que
roza la tiranía. Las cosas sencillas: como la fregona o el pájaro, o la
papelera en una ciudad. Fregona en el suelo, arrastrándose, y pájaro en el
cielo, con su libertad a cuestas en forma de alas, ejerciéndola; y la papelera,
que no dice no a recibir basura del hombre. «La basura del hombre», que diría
el sabio. Yo celebro a Manuel Jalón, inventor de la
fregona, que tanto ha contribuido al alivio de la mujer. No es la invención del
autogiro de Juan de la Cierva; pero casi. La Cierva eleva la ensoñación y hace
que vuele; Jalón, la pone a ras de tierra y hace que friegue. «A ras de tierra»,
con la suela del zapato, lo más humilde. Son dos modos –el autogiro y la
fregona– de hacer práctico un sueño; el uno es solución para problemas de
aerodinámica y el otro del simple acontecer doméstico. Para el primero se
necesita un aeropuerto; para el segundo, solo un cubo con agua y detergente, y,
si no te pesan los años, una canción en la boca. Las cosas sencillas, empezando
por las letras y las palabras, y el jabón y la mochila, y el libro y la aguja,
y el gotear del grifo (nos revela que hay agua) y el calcetín; y las gafas y la
batuta del director de orquesta; y aun el etcétera que a continuación pongo.
Las cosas sencillas, Diario, donde te coloco a ti, amigo. Solo hay una cosa que
es sencilla, y, sin embargo, divina: Dios, que cabe en este sencillo monosílabo y
se da todo El en un trozo de pan y unas gotas de vino, y, en el amor, dando
consuelo y esperanza, y libertad (11:34:53).