30 de junio de 2022. Jueves.
PENURIAS
PENURIAS
No hay rosal sin espinas, en el jardín. Torre de la Hoaradada. Alicante |
-En estos tiempos de penurias de todo pelaje –ejemplo: más de trece
millones de personas se encuentran en riesgo de pobreza en España–, un trozo de
sabiduría no estaría mal. Hay carencia de valores morales y cívicos, con sus
correspondientes flecos relativistas y demagógicos. Sin embargo, hay un libro
en la Biblia llamado Sabiduría, que
inicia su andadura afirmando: «Amad la justicia, los que juzgáis la tierra». La
justicia como estrado o pedestal de la sabiduría; la justicia, tan maltratada
en el mundo, y ¿quién dice que no por cada uno de nosotros? En la acepción
número siete del Diccionario de la Lengua, se dice: «En el cristianismo la
justicia es una de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en la constante
y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que le es debido». No solo a
Dios, también al prójimo; porque sin el prójimo ese amor a Dios sería lo mismo
que pensar en un rosal que diera rosas sin dar además espinas. Sin amor al
prójimo –a veces las espinas del rosal–, tampoco hay amor a Dios, pues solo «donde
hay caridad y amor, allí está Dios». Dice San Agustín: «Gran poder tiene la
concordia fraterna, para hacernos propicios a Dios». (18:05:52).