27 de diciembre de 2022. Martes.
BELLÍSIMO ACORDE
BELLÍSIMO ACORDE
-Cuando hay armonía, sucede el acorde, la uniformidad de la orquesta. Y
ayer tarde sonó un bellísimo acorde en el concierto que en sí es la poesía, o ese
asombro espiritual que causa todo lo que alienta, sea la brizna que gozosa
porta la hormiga o el mar sacudido por vientos y mareas, desbocado. Como en Navidad
todo es posible, sucedió en la avenida Alfonso X el Sabio, en el Museo
Arqueológico. Nos reunimos unas quince personas, la mayoría poetas, para hablar
de nuestras cosas; es decir, para ensalzar la palabra como la forjadora y
caudal armonioso de la poesía. La palabra, que es espíritu, nace del otro espíritu, soplo, que es la palabra. Decía Juan Ramón Jiménez que la poesía es el
intento de aproximación a lo absoluto por medio de los símbolos. La poesía
siempre es intento, tentativa de dar y tocar, de vivir místicamente en la trascendencia.
Es decir, al tiempo de estar en el mundo, el fin y el ser de la poesía es
respirar trascendencia, envolverse en la infinitud de la divinidad. La poesía
no está hecha solo de palabras, también debe haber pasión, emoción, de lo
contrario queda limitada su estructura, dañada su misma existencia. Allí estábamos Eloy
Sánchez, Dionisia García, Andrés María García, Luis Escavy, Lola Tórtola,
Vicente García, el profesor Francisco Javier Díez, el director de la colección Adonais,
Carmelo Guillén, y otras personas, Diario, que escuchaban y se gozaban con el
rumor sutil de lo entrañablemente poético (17:49:37).