jueves, 29 de diciembre de 2022

29 de diciembre de 2022. Jueves.
LA OCASIÓN

El mar y la luz: oro espiritual. Mar Menor. Lo Pagán. Murcia. F: FotVi

-El veintitrés de este mes, desperté y me dije: «Soy feliz: no me ha tocado la lotería». ¿Qué hubiera sido de mí, si, acostumbrado durante tantos años a lo que soy, de pronto me encuentro rico, vestido de Bill Gates y con Microsoft a cuestas, y sin poema (solo euros) que echarme a la boca? Porque no hay poema que resista una lluvia de euros. Así como el terrón de azúcar se diluye en cualquier líquido, de igual modo el poema (la vida) se diluye en la riqueza. ¿Qué vida, por primaria que sea, puede respirar solo euros y no oxígeno, aunque sea éste poético? Ya decía Jules Renard, escritor francés, que lo que distingue a un hombre de un animal, son las preocupaciones financieras. Y Voltaire: «Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero.» Que se lo digan si no a los corruptos. Respirar euros, debe ser incomodísimo. Sólo creo en el dinero que ayuda a remediar pobrezas; el otro, el sobrante, es dinero que sirve, en todo caso, para quitar el sueño. El avaro es el pobre que, contando monedas, cree vivir en la opulencia. Dios no juega al ajedrez, ni a la lotería, ni a los dados. Dios es amor, y, como tal, solo juega a darse: todo Él es amor, dádiva. El amor encerrado en sí mismo, no es tal, es interés, egoísmo. Lo dicho, soy feliz, porque no me ha tocado la lotería. Entre otras cosas, Diario, porque, como tú sabes, nunca juego a la lotería. Quien evita la ocasión… ¡Ah! (11:09:54).

miércoles, 28 de diciembre de 2022

28 de diciembre de 2022. Miércoles.
OXIDARSE

La bella fragilidad, en el jardín. F: Prensa

-Si Dios quiere, hoy no voy a escribir. Y como creo que quiere, lo dejo en este momento, sin más. Y no por ser holgazán, que no lo soy; sino por buscar poder serlo, alguna vez. Es decir, en este caso, sigo el aforismo de Samuel Johnson, autor del primer diccionario inglés: «Todo hombre –nada dice de la mujer– es o confía en llegar a ser un holgazán». Aunque Walter Scott advierta: «Descansar demasiado es oxidarse». Pero no importa, Diario; hoy, y si Dios quiere –que creo que quiere–, dejo de escribir ya: me oxidaré un poco  (12:03:15).

martes, 27 de diciembre de 2022

27 de diciembre de 2022. Martes.
BELLÍSIMO ACORDE

Bello poema vegetal en el jardín.Torre de la Horadada. 

-Cuando hay armonía, sucede el acorde, la uniformidad de la orquesta. Y ayer tarde sonó un bellísimo acorde en el concierto que en sí es la poesía, o ese asombro espiritual que causa todo lo que alienta, sea la brizna que gozosa porta la hormiga o el mar sacudido por vientos y mareas, desbocado. Como en Navidad todo es posible, sucedió en la avenida Alfonso X el Sabio, en el Museo Arqueológico. Nos reunimos unas quince personas, la mayoría poetas, para hablar de nuestras cosas; es decir, para ensalzar la palabra como la forjadora y caudal armonioso de la poesía. La palabra, que es espíritu, nace del otro espíritu, soplo, que es la palabra. Decía Juan Ramón Jiménez que la poesía es el intento de aproximación a lo absoluto por medio de los símbolos. La poesía siempre es intento, tentativa de dar y tocar, de vivir místicamente en la trascendencia. Es decir, al tiempo de estar en el mundo, el fin y el ser de la poesía es respirar trascendencia, envolverse en la infinitud de la divinidad. La poesía no está hecha solo de palabras, también debe haber pasión, emoción, de lo contrario queda limitada su estructura, dañada su misma existencia. Allí estábamos Eloy Sánchez, Dionisia García, Andrés María García, Luis Escavy, Lola Tórtola, Vicente García, el profesor Francisco Javier Díez, el director de la colección Adonais, Carmelo Guillén, y otras personas, Diario, que escuchaban y se gozaban con el rumor sutil de lo entrañablemente poético (17:49:37).

lunes, 26 de diciembre de 2022

26 de diciembre de 2022. Lunes.
SUEÑOS TERRIBLES

Una mano sin final, causando miedo. Torre de la Horadada, 

-Anoche tuve un sueño terrible. Los sueños de miedo son tan terribles, porque sueñas sin saber el final terrible del sueño. ¿Y si llegado al final del sueño, cae la cuchilla de la guillotina y te rebana el cuello? Qué panorama tan sombrío debe ser contemplar, a unos palmos de distancia, tu cuerpo sin cabeza. Tu cabeza aquí mirando, y el cuerpo, un poco más allá, regurgitando sangre. Decía Umbral que madrugar era espiarse uno a sí mismo. Espiarte a ti mismo hecho un dolor de cabeza. Todo esto es terrible, pero no hasta el extremo de (como me ocurrió a mí con el sueño de anoche) dejarte sin aliento. En este sueño mío no había vampiros, ni guillotinas, ni sangre, ni Allan Poe tratando de asustarme con una de sus pavorosas historias. El sueño consistía en que el lenguaje –la Lengua, el Idioma– perdía las letras A, mayúscula, y la a, minúscula. Algo o alguien las iba borrando de todas las palabras, y, aunque podía gritar «¡socorro!», no podía pedir «¡auxilio!», ni decir «¡madre, dónde estás!», ni mar, ni rosa, ni tantas otras cosas hermosas y tan cercanas. ¡No poder decir palabra, ni abecedario, ni vocabulario, ni ala…! ¡Ni «Diario»! Terrible. Sí podía decir «leo un cuento», o «tengo miedo», o «¡Dios!» Y esto me salvó. Grité: «¡Dios!», con todas mis fuerzas, y el grito me hizo despertar. Y, despierto, corrí a la biblioteca y allí estaban (¡ah!, suspiré) Virgilio y su Eneida, Dios y su Biblia y El Cuervo, de Allan Poe; todos los libros con todas sus letras y sus historias admirables, y también Navidad, y María, y ternura, la otra gran historia… Todos.  Bueno, decirte, Diario –es confidencial–, que ya puedo leer el poema El Cuervo sin que me cause miedo: sé el final y sabido el final, como decía Borges, sabes todo el cuento… (12:28:45).

sábado, 24 de diciembre de 2022

 

24 de diciembre de 2022. Sábado.
FELIZ NAVIDAD
-En el Nacimiento de Dios, todos nacemos un poco, todos somos Jesús en el portal de Belén. Jesús nace y se nos da paz, luz, cántico, ternura, armonía, gorjeo de niño, plenitud. María se da madre y José, padre; y los tres, Jesús, María y José se nos dan familia entrañable, sagrada, que nos invitan a caminar, y a sentir con ellos. Pidamos al Niño Dios que traiga la paz al mundo, que olvide los aleluyas del cielo y oiga el ruido del mundo, que acabe con los egoísmos y ponga los corazones del hombre en disposición de amar, y de darse, y de plantar un mundo mejor, con ángeles en cada esquina de nuestra humildad; ángeles que nos lleven por caminos de bondad, de verdad, de justicia. Y aquí os doy mi villancico de este año, para que os haga felices, si así os parece.


Feliz Navidad, Diario, y déjate bendecir por el Niño Dios, que nace y se acerca a ti, y te ofrece su amistad; déjalo estar, que es un Niño que pide amor, copia son sonrisa y ríe, y ámalo en cualquier ser necesitado (11:54:24).


viernes, 23 de diciembre de 2022

23 de diciembre de 2022. Viernes.
LA LLANEZA DE LA LLUVIA

María, esperando el rocío, que le viene del cielo. Casa Sacerdotal. Murcia 

-Se apresura el adviento hacia su final, y la espera se hace impaciencia, ansiedad. Es como si el adviento, al igual que la madre primeriza que va a dar a luz, se metiera en nerviosismos. Isaías pone la nota líricamente, frenética. «¡Cielos, destilad el rocío!», exclama. En la noche, el cielo destila (o derrama gota a gota) el agua que alivia la sed de la tierra y de las cosas. En la noche de la historia, con el fin de que alivie la sequía de Dios que se percibe en el ambiente, el profeta pide que los cielos irrumpan en la tierra como rocío. Rocío de la mañana, que aparece en las plantas como un cielo estrellado. Es como si la mañana, sedienta, bebiera estrellas para calmar así su sed. Isaías, en su petición, adivinaba al Mesías, al Salvador: el Cristo, el Ungido del Señor. Y le urge para que se dé prisa. El mundo (como Israel entonces) está muy mal, y el profeta, el orante, el que habla de Dios y con Dios, le pide a este Dios que se apresure y envíe al que es agua que calma toda sed, aun la de la indiferencia. Agua, pero en forma de rocío; para que humedezca sin arrasar, sin destruir. Nacido de la noche, el rocío, desde la humildad, desde la sencillez, casi desde la reverencia, calma la sed. El rocío es la llaneza de la lluvia. Como el Señor que nace, Diario, en el Portal de Belén: él riega sin ofender (17:34:24).

jueves, 22 de diciembre de 2022

22 de diciembre de 2022. Jueves.
MUDEZ

Silencio de la rosa en el jardín. Casa Sacerdotal. Murcia.

-Visto que había perdido todas las palabras, quedó en silencio, y entonces supo que era sabio, cuando no tuvo nada que decir y sí que buscar, escuchar y asombrarse. Se llenaba los ojos del sentir y la belleza de las cosas y luego exclamaba: «¡Oh!», y, en la exclamación, admiraba y celebraba al Creador. Y es que en la redondez de la O, el sabio encontraba la infinitud, donde se mueve la divinidad. El sabio calla más de lo que dice, por eso, cuando llega el momento, dice cosas sabias. Como aquel sabio callado y siempre en expectación, que, por señas, decía a sus discípulos: «En boca cerrada no entran moscas»; en lo que todos los sabios estuvieron y siguen estando totalmente de acuerdo. Este sabio se adelantó a Borges, que dijo: «No hables a menos que puedas mejorar el silencio». O el sabio Jenócrates, filósofo griego, discípulo de Platón, que afirmó: «A menudo he lamentado mi discurso, nunca mi silencio». Mientas no los hagas sandez con tus palabras, tus silencios son sabiduría, vuelo, ensoñación. Subido al tren del silencio, Diario, no oigo más que el piar de los pájaros y los otros hermosos silencios del pasajero que se sienta a mi lado: del que solo se intuyen las palabras que, en silencio, lee con fruición y una sonrisa en los labios: es feliz (11:58:38).

miércoles, 21 de diciembre de 2022

21 de diciembre de 2022. Miércoles.
LA VIRGEN ESTÁ ENCINTA

La pureza la distingue. Jatdín. Casa Sacerdotal. Murcia

«Mirad, la virgen está encinta y dará a luz un hijo», anuncia Isaías, el profeta. A Dios no le cuesta empequeñecerse hasta caber en el seno de María. Dios, Espíritu, se aminora amor humano, y cabe así en la oquedad preciosa del seno de la mujer. Se aminora, ahora, amor, para ser luego Amor total, eterno. « ¿Por qué tardas?», insiste San Bernardo. «Cree, di que sí, y recibe». Y María dice su Sí, se da, y recibe la concepción de Dios, que es otra donación, otro Sí. Sí, por Sí. Y en esas estamos: aguardando a que el vientre de María se abra y dé a luz un Hijo y le ponga por nombre Emmanuel, para poder clamar entonces: «¡Dios-con-nosotros!», en la noche, la noche de la fe, con ángeles y pastores. Y como dice el salmo: Dios habrá venido a visitar su viña, «la cepa que su diestra plantó»; y en María, mujer terrenal, madre virgen que inaugura un tiempo nuevo, celeste: la viña, es decir, la Tierra, la que Dios visita “Dios-con-nosotros” en el seno de María, y que lo da a luz Hijo y le pone por nombre Jesús, el que salva. Y entonces se podrá decir de María, como con el gozo de un grano de uva que se rompe en la boca, lo de: «¡Dichosa tú que has creído!»; has creído y provocas de este modo una conjunción de amor entre el cielo y la tierra, infinitos, siderales, y del que aún, Diario, gozosamente, nos nutrimos ¡Ah, la Navidad! (12:25:05).

martes, 20 de diciembre de 2022

20 de diciembre de 2022. Martes.
MORAL

Seguir un orden, y vivir. Salinas San Pedro del  Pinatar. Murcia

-Pues va Ortega y Gasset y en el año 28 del siglo pasado –ya ha llovido desde entonces– se le ocurre decir: «Europa se ha quedado sin moral». Entonces. Pero es que si viviera, estoy seguro que seguiría diciendo lo mismo, sólo que con más dolor metafísico o existencial, íntimo; con más dolor de su alma de intelectual visionario y libre. Luego Ortega añadirá que la moral «es siempre por esencia, sentimiento de sumisión a algo, conciencia de servicio y obligación». O sea, que la moral es norma (pauta, canon), que regula conductas y sentimientos contra la arbitrariedad y el probable desafuero del injusto; sin moral, no habría convivencia posible. La moral es ese don dado al ser humano, que apoyado en la ley natural (ley de Dios que se percibe y late en las cosas) por el que puede darse leyes a sí mismo, para una coexistencia amable y racional, creativa, de largo, fecundo y pacífico recorrido. Y añadía Ortega: «Con la moral corregimos los errores de nuestros instintos, y con el amor los errores de nuestra moral», que, a veces, serían irreversibles y trágicos sin amor. El amor, Diario, es la llave que abre todas las puertas, aun las celestiales (11:57:44).

lunes, 19 de diciembre de 2022

19 de diciembre de 2022. Lunes.
UN SÍ, POR OTRO SÍ

No es Navidad, pero lo parece.  Casa Sacerdotal. Murcia.

-Todavía no es Navidad y ya se me empiezan a poner las palabras de Navidad, festivas, con estructura de buena noticia, de evangelio. Si veis que mi boca echa villancicos como lirios del campo, aunque estemos en duelos de estructuras y valores, no me la tapéis, le puede la alegría. Si tiro de las palabras, como de las hilachas de un chicle en la boca, me salen palabras felices, y aun líricas, y no negros presagios o palabras con filo de navaja, cortantes. Me apoyo en San Bernardo, que habla de la palabra que ha de decir María –el Sí, sin condición– para recibir  “al Sí que es la Palabra”, que se da también sin condición: dar una palabra menor, aunque total, para recibir al que es la Palabra mayor, esencial. Con el Sí, María desocupa el yo (su yo) y se abre al amor, para poder así recibir al Tú, que es Cristo. Sin desalojo, no hay novedosa ocupación. San Bernardo (retóricamente) insta, urge a María a que responda el Sí –dé su palabra– al Ángel, para concebir la otra Palabra, la divina, que es otro Sí de Dios a la humanidad. Sí de María y Sí de Dios. Sin uno, no es posible el otro. Dios no cabe en el egoísmo, es decir, en el amor de uno, sino en el amor de dos, o amor donado. Dios nunca es concebido en el “yo”, sino en el “tú”. «Emite tú una palabra fugaz y acoge en tu seno a la Palabra eterna», apremia San Bernardo a María. Deja escapar el yo –viene a decirle, Diario– y hazte con el tú de Dios, que cabe en tu seno» (12:11:48).

sábado, 17 de diciembre de 2022

17 de diciembre de 2022. Sábado.
ILUMINANDO LA NAVIDAD

Foto de recuerdo y agradecimiento, en Casa Sacerdotal. Murcia.

-Abre el día soleado y festivo, casi tocando la Navidad. «Cielos dejad caer el rocío, que las nubes lluevan al Justo, y la tierra germine al Salvador», dice el salmo con voz de profecía. ¡Tan cerca ya!  Un rayo de sol entra en mi taza de café; digo: «Me beberé el rayo de sol y dejaré el café». Lo intento; pero, con sorpresa, veo que sorbo el café y queda el rayo de sol, dando luz a la taza. Digo: «Amén», y continuo en lo mío: escribiendo. Cuando escribo o leo es el  momento en el que me siento joven y apenas noto mi vejez: es el milagro de la ensoñación. La Casa Sacerdotal se ha convertido en un bello parpadeo y adorno de luz y estrellas en los pasillos y en la capilla. ¡Todo es luz! Hace unos días los residentes y el personal de servicio nos hicimos en la capilla una foto de recuerdo y, por nuestra parte, de agradecimiento a estas personas, que, en silencio, tanto hacen por nosotros. Con sus vestimentas y sus blancas sonrisas nos alegran el día y las comidas, y nos invitan a seguir viviendo: son el milagro de nuestra vejez. Los servidores de la Casa se mueven como relámpagos y nosotros, los más ancianos, como barcas con remos. En la foto, todos estamos de pie y algunos con sonrisa; sin embargo, en el corazón, todos estamos alegres, aunque, a veces, nos duela el mundo. Presiden el momento, Jesús en el sagrario, María con el Niño y el Recién Nacido en el altar, y nuestras vidas en el Sí de cada día, Diario, aleteando, vociferando paz entre silencios, siendo una pequeña luz encendida, aún, de Navidad (12:12:54). 

viernes, 16 de diciembre de 2022

16 de diciembre de 2022. Viernes.
LO GRANDE Y LO PEQUEÑO

También está en las palomas, como en el mar. Dubrovnik. Croacia. 

-Ayer de madrugada lloviznó: quizá llorara el tiempo. El otoño, antes de dar paso al invierno, ha herido con dureza otros lugares. Se está despidiendo con saña y lo hace entre risas de agua y viento, con grandes aspavientos. Inunda calles y casas, a lo grande. Ayer hablaba de las cosas sencillas y se me olvidó hablar del sitio de Dios en estas cosas. No de Dios junto a la fregona o el pájaro o la papelera, sino de Dios en la fregona, en el pájaro, en la papelera. Dios no es fregona, ni pájaro, ni papelera; pero está en esas cosas. «Loado sea mi Señor –diría el de Asís–, por todas las cosas sencillas. Porque en ellas veo a Dios, y, en todo caso, lo sospecho»; es decir: en el gorrión que alimenta a sus crías y en el alimento que les da. «Te notas más en mis latidos, es verdad», diría el santo, «pero también en la luna y en el charco donde ella se refleja o del que se nutre como poesía de la noche». Y en el dolor, estás en todo dolor; pues, desde la cruz, diría, estás en cualquier dolor del mundo. Por eso San Francisco se viste de pobreza, de harapos y sandalias, para estar más cerca de la humildad de la cruz, su humillación más extrema. La pobreza de San Francisco es su cruz.  Menor, en todo caso, que la cruz de Cristo, donde el dolor del mundo es más dolor, porque es dolor divino, y en el que, además, converge todo el dolor humano. Y, si Dios halla casa, acomodo, en el dolor, ¿por qué no en la fregona, y en el pájaro, y en la papelera, y en el papel de envoltorio que cae en la papelera: siendo así que el dolor es más terrible y bajo, más turbador y grosero, que cualquier otra cosa en el mundo? Dios está hasta en el silencio, por el que a veces, Diario, se le oye pasar como suave brisa, según lo viera Elías (17:29:54).

jueves, 15 de diciembre de 2022

15 de diciembre de 2022. Jueves.
LAS COSAS SENCILLAS

Amar las cosas sencilllas, en el jardín. Torre de la Horadada.

-Las cosas sencillas: las que usamos sin tener conciencia de que, desde su humildad, nos sirven. Es, en la persona humana, otro modo de despotismo, que roza la tiranía. Las cosas sencillas: como la fregona o el pájaro, o la papelera en una ciudad. Fregona en el suelo, arrastrándose, y pájaro en el cielo, con su libertad a cuestas en forma de alas, ejerciéndola; y la papelera, que no dice no a recibir basura del hombre. «La basura del hombre», que diría el sabio. Yo celebro a Manuel Jalón, inventor de la fregona, que tanto ha contribuido al alivio de la mujer. No es la invención del autogiro de Juan de la Cierva; pero casi. La Cierva eleva la ensoñación y hace que vuele; Jalón, la pone a ras de tierra y hace que friegue. «A ras de tierra», con la suela del zapato, lo más humilde. Son dos modos –el autogiro y la fregona– de hacer práctico un sueño; el uno es solución para problemas de aerodinámica y el otro del simple acontecer doméstico. Para el primero se necesita un aeropuerto; para el segundo, solo un cubo con agua y detergente, y, si no te pesan los años, una canción en la boca. Las cosas sencillas, empezando por las letras y las palabras, y el jabón y la mochila, y el libro y la aguja, y el gotear del grifo (nos revela que hay agua) y el calcetín; y las gafas y la batuta del director de orquesta; y aun el etcétera que a continuación pongo. Las cosas sencillas, Diario, donde te coloco a ti, amigo. Solo hay una cosa que es sencilla, y, sin embargo, divina: Dios, que cabe en este sencillo monosílabo y se da todo El en un trozo de pan y unas gotas de vino, y, en el amor, dando consuelo y esperanza, y libertad (11:34:53).

miércoles, 14 de diciembre de 2022

14 de diciembre de 2022. Miércoles.
MILAGRO DE NAVIDAD

Banco en el que puede sentarse la pobreza, en S. Blas. La Ribera. San Javier

-Ir con dinero al banco y salir con más, es verosímil. Ir sin dinero al banco y salir con algo, es ciencia ficción. Lo normal es ir al banco sin nada y, convertido en nada el que así entra, salir sin él mismo. O quedar en nada, que eso es el ridículo. El banco es el lugar sagrado, donde, si entras vestido de dinero, te revisten, en obsequiosa ceremonia, de halagos. Y si vas sin nada, sales desnudo y apaleado. Apaleado en tu dignidad. ¿Hipotecas? Una trampa para cazar a incautos. (Cándido, novela, de Voltaire). Con la hipoteca, te recubren de dinero, para, con el tiempo, despojarte de él y del pisito, y, desnudo, ponerte a los pies de los caballos del desahucio. Desnudo como viniste al banco, te advierten desde la hipoteca. Cuando se va al banco, si llevas dinero, te ven; si no, te miran sólo. Hasta que te aterras de sus miradas, y huyes. (Esperando a Godot, teatro del absurdo, de Beckett). Con dinero, en el banco, te lo hacen todo. Sin dinero, no haces nada. Si entras al banco con dinero, te llaman don; si lo haces sin dinero, mal trajeado y con las manos en los bolsillos, llaman a la policía, les aterra la indigencia y las manos en los bolsillos: puedes llevar algo peligroso: hasta frío en las manos. En un banco, todo puede ocurrir, salvo que entres sin nada y salgas con algo: sería, Diario, un hermoso milagro de Navidad (12:40:49).

martes, 13 de diciembre de 2022

13 de diciembre de 2022. Martes.
CERRAR LOS OJOS Y ABRIRLOS

Tres de mayo, Goya. Museo del Prado. F: Prensa

-Siempre ocurre: las revoluciones destruyen, para que la contrarrevolución, o lo que sigue a la revolución, reconstruya. Ida la revolución, nace la contrarrevolución, que es la apostasía de la revolución; o el otro lado de la fuerza oscura. O sea: la revuelta, que suele acabar en vuelta. Volver de la revuelta. Un derrotero cíclico de vueltas y revueltas de la historia. Como el día, que, con el difumino del alba, borra la noche. Aunque también podría decirse de la noche, que, con su tizne de carbón, emborrona el día, y lo termina apagando. El ocaso del día no es más que el reverso del alba que conduce a la mancha con negro, de la noche. Pero la noche no se vive, se duerme; salvo el que presta un servicio o anda de fiebres en el sábado noche. Por tanto, digamos que la noche es la revolución y el día, la contra. Es cerrar los ojos y abrirlos. La noche y el día. Decía que toda revolución destruye para que la historia que sigue reconstruya. A la revolución siempre sigue la ruina; suele ocurrir en toda revolución. Ruinas que, posteriormente, hay que reconstruir, con la misma fe con que se levantaron. Revolución y contrarrevolución: o destruye que alguien, con sentido común y vuelos de fe en la cabeza (aunque sea estética) reconstruirá. Solo la revolución cristiana, Diario, sigue viva sin herir ni destruir, confiada en la palabra de Jesús; revolución que es amor, justicia, cruz, resurrección; es decir, afecto y vida (11:41:42).

lunes, 12 de diciembre de 2022

12 de diciembre de 2022. Lunes.
REY MIDAS DE SUEÑOS

Oro vegetal en el jardín. Torre de la Horadada. 

-He estado un poco resfriado: con tos de carraspeo, una leve llovizna en la nariz, y torpeza en la cabeza; pero ya empiezo a estar normal, que en mí es una especie de maravillosa anormalidad. Y es que esperar me va más que poseer, porque siempre sueño imposibles, que me hacen estar alerta –y feliz– en todo momento. Estar alerta por si de pronto viene otro rey Midas distinto, que convierta en oro la pobreza, en amistad la discordia, y en paz la guerra. Un rey Midas para el que valgan más los sueños que los deseos, y más la mirada de un niño que todos los paisajes que pudieran caber en ella. ¡Siempre con el asombro en su mirada! En las miradas de los niños siempre hay alguna libélula que es hada o un enanito que besa a Blancanieves y que, sin que tenga que intervenir el príncipe, la despierta de su mal sueño. ¿Os imagináis al enanito el Tímido recibiendo, luego de su letargo, el beso de Blancanieves? ¿O al Mudito? Lo dicho: empiezo a estar normal, que, en mí, es entrar –sin dármelas de nada– en una maravillosa anormalidad: la de esperar contra toda esperanza, la de no irritarme por –casi– nada, ver partículas de bondad en lo que el mundo me dice que está podrido; es decir, poner evangelio allí donde solo hay corazones cerrados, egoístas, torpes y cegados: y, con todo trasformado, Diario, ver si puedo tocar la paz (12:59:05).

sábado, 10 de diciembre de 2022

10 de diciembre de 2022. Sábado.
HOGARES DEL FRÍO

 La calle, hogar del frío. F Prensa

-Decimos dos millones y según de qué se trate nos alarma –inquieta–, o no. Si se habla de dos millones de euros, se encienden de luz los ojos y ponemos la mano por si nos cae algo. Con burbujas de luz en los ojos, decimos. «¡Dos millones de euros!» Pero si por el contrario leemos en la prensa: «La pobreza energética severa ha empeorado de una manera extrema: dos millones de hogares no pueden calentar sus hogares». Se nos apaga la luz de los ojos y miramos para otra parte, apesadumbrados. Decimos «pobreza energética» y pensamos en cuerpos desnudos, echados a la calle del frío, con humo de carencia de calor en la boca. Dos millones de hogares sin la posibilidad de vaciarlos de frío y llenarlos de calidez: ponerle un abrigo al frío. Ayer el Papa Francisco lloró ante el monumento a la Inmaculada en Roma, al referirse a los niños que afrontan el invierno de la nieve y los obuses en Ucrania. Llorar de ternura por otros en el túnel sin fin del invierno sin posibilidades de calentarlo es un gesto evangélico de enorme trascendencia y ejemplaridad. Jesús llora con el Papa Francisco, por el frío de tanto niño que morirá este invierno debido a la guerra o a la pobreza energética, debido al egoísmo de unos y la indiferencia de la mayoría, como un alud gélido de desgracias. Y hay que pensar en las palabras de Unamuno, para poder entrar en la trascendencia del momento: «El ser humano muere de frío, no de oscuridad». Así es: la oscuridad puede crear fantasmas, espectros, pero el frío conduce a la muerte. Y Dios, Diario, está, no en el frío, sino en el niño que lo sufre, llorando sus llantos, maldiciendo la injusticia, clamando por la equidad (12:25:33).

viernes, 9 de diciembre de 2022

9 de diciembre de 2022. Viernes.
LA COPA DE LA BURLA

Belleza natural, el agua y la roca. F: P. Illán.

-¿La mujer es don, gracia, lugar de vida, o simplemente objeto? ¿O llama que atrae a los insectos, para chamuscarlos y luego extinguirse? Para mí la mujer (pido perdón al feminismo) es don, gracia y lugar de vida; nunca objeto. Y centelleo, quizá, que ilumina y reconforta, y deleita, sin chamuscar. Pero hay veces que la mujer misma se hace objeto; es decir, cosa que vende, o que se vende, como prima de riesgo. Y el feminismo no dice nada: carga con esta profanidad de la mujer en el mercado persa de la oferta y la demanda, sin un mal velo que lo tape o disimule, y con toda la arrogancia y perversidad del mercado. El ojo clínico del tasador justiprecia la mercancía y la compra, o la vende. Y no es ya el antro –que tampoco–, sino la élite: «las mujeres más bellas muestran sus encantos», leía en una nota de prensa, sobre el contenido de un famoso calendario. Tal vez se trate de aquel paganismo laico del que, al tratar de la mujer actual, escribía Umbral: paganismo «que sólo encuentra espacio en los desfiles, en las playas nudistas, y en la que pasa por la calle», y en los calendarios para espacios de humos o talleres grasientos. Y la mujer, así, no es más que objeto vendible, por un precio. Y si se pone precio a la mujer, mal asunto, pues todo es entonces feminismo profano, fanatismo mercantil, o champán convertido en burbujas, que se desbordan luego por el borde de la copa, ebria, sin contención. Hervor ficticio y espuma en el borde de la copa de la burla y la indignidad, para oprobio de la mujer, y de los mercaderes. Pese a todo, yo apuesto, Diario, por la mujer don, gracia, lugar de vida; dejando que se me llene, así, la apuesta (y la boca) de belleza material y espiritual (17:44:50).

jueves, 8 de diciembre de 2022

 

8 de diciembre de 2022. Jueves.
DIOS LLENÓ A MARÍA DE GRACIA

Coronación de la Virgen, de Velázquez. Museo del Prado. Madrid

-Escribía ayer que Dios se adelantó al tiempo y llenó a María de gracia; gracia que florecería más tarde en el árbol de la cruz. El seno de María debía ser una digna morada, palacio y limpia carne, casa santísima donde el Espíritu dejara su germen: el amor de Dios hecho carne en el Hijo. El amor de Dios se hizo carne en María; y así fue Hijo de Dios e Hijo del Hombre, floreció Palabra de Dios acampada entre los hombres. María, porque Dios lo quiso, fue agraciada con la santidad del Hijo que ella misma había concebido y dado al mundo. Ella concibió a Jesús que luego moriría en la cruz; y las salpicaduras de la gracia de esa cruz se adelantarían para que dieran en ella y fuera concebida sin mancha la que había de dar casa y calor en su seno al que nunca habría de ser manchado. El Hijo, pues, en la casa adornada con la sangre del Cordero, la que lavaría errores y horrores, y pecados. Y yo, Diario, quiero seguir bebiendo pureza y paz en ese poema pensado por Dios que es la Inmaculada Concepción de María, aquella muchacha de Nazaret, sencilla y llena de músicas interiores, librada no solo del pecado, sino adornada con la plenitud de la gracia, y preferida de Dios (11:42:09).

miércoles, 7 de diciembre de 2022

 

7 de diciembre de 2022. Miércoles.
EL DIOS LÍRICO Y ROMÁNTICO

Virgen y Madre, milagro del Amor de Dios. Au: Zacarías Cerezo.

-La de la Inmaculada es una fiesta lírica, y aun con destellos de acontecimiento romántico. El amor anda de por medio. Y el amor, que lo es todo, también es poesía y ternura, o más poesía y ternura que cualquier otra cosa. Dios se hace lírico y romántico en María. Dios es amor; pero es amor que hace versos y envía mensajes de enamorado a María, la muchacha con ojos de gota de aceite que estuvieran siempre cayendo, por humildes. De pronto se le aparece un verso de Dios a María, verso o copla (el Ángel) que la llama:  «Llena de gracia». El verso es así de corto, pero también así de intenso, solemne, sobrenatural. Dios la llama «llena de gracia», porque lo sabe: él la llenó de gracia hasta desbordar ésta el vaso precioso de su ser, el cuenco de su alma, su seno de alborozo y melodías. Y la llenó en el instante mismo de su concepción. Hubo que trastocar todo; Dios pensó en la gracia que manaría torrencial y sangrante de su Hijo en la cruz, un diluvio de gracia salpicando todos los espacios y el tiempo y las cloacas del desamor, para mudarlo todo en amor. Pensó en este acontecer de gracia y, antes de que ocurriera, Diario, se la donó a María, la muchacha de los ojos en brasas y el alma a la espera, en expectativa, en oración y asombro siempre; siempre hecha amor de Dios, dándose (17:19:40).

martes, 6 de diciembre de 2022

 

6 de diciembre de 2022. Martes.
DIOS HABLABA

Dios está en todo, hablando. Casa Sacerdotal. Murcia.

-Hoy ha muerto un escritor, que, desde siempre, ha sido uno de mis guías más preciados. Guía es el que marcha a la cabeza y abaja alturas y eleva valles. Su nombre es Christian Bobin y escribe con un ángel y espigas de trigo en la pluma. Dice: «He quitado de mi vida cosas inútiles y Dios se ha acercado a ver qué pasaba». Le gustaba la soledad: soledad que es fecunda y una perfecta compañera, que nunca se cansa de uno e inspira cosas bellas, como intentar oír el lenguaje de una flor o, antes de elegirlas para decir algo, escuchar bullir las palabras en la cabeza, como si te rozaran plumas de ala de paloma. En esto coincidimos: la soledad siempre me ha prestado impagables servicios. No la soledad en que te dejan tirado en el olvido las personas que más quieres, sino la soledad que elige uno como protectora de su intimidad, de su  claustro interior, al que solo se asoma el cielo. Bobin, que amaba el silencio y la soledad, escribía en una habitación sin otros rumores que los del bosque. Y escribió: «Mi mesa de trabajo está frente al abedul y el abedul está frente a Dios». Coincidencia: mi mesa de trabajo está frente a los casuarinas de la calle, árboles enhiestos como espadas, y los casuarinas están frente a Dios. Y es que Bobin siempre andaba a la caza de cualquier destello o débil vibración de la divinidad, en cualquier cosa, desde la hoja del abedul al rumor musical del bosque. Bobin, como escritor, fue un evangelista de la presencia de Dios en las cosas sencillas del día a día, como en el café de la mañana o en el temblor o raspear de la pluma al escribir. Bobin fue el silencio –¡chis, Diario, no digas nada!– en el que Dios hablaba (11:23:40).

lunes, 5 de diciembre de 2022

5 de diciembre de 2022. Domingo.
ESTAR AL ACECHO

Esperando la maduración, en el jardín. Torre de la Horadada.

-Adviento es la respuesta a la profecía de Isaías, que se proclamaba este domingo en la misa: «En aquel día: Brotará un renuevo del tronco de Jesé, un vástago florecerá de su raíz». Desde entonces todo es adviento, expectación: dos palabras para la esperanza. Entre los sinónimos de expectación se hallan los de curiosidad, atención, interés, preocupación. Además de otras, como expectativa, deseo, afán… O sea: estar al acecho, porque se intuye que algo va a ocurrir. Adviento, pues, es curiosidad por ver lo que va a pasar. Pero es también atención para no perderse detalle en el momento en que pase. E interés, porque se intuye que lo que va a pasar es importante. Y preocupación, además, por si no ocurriera lo que parece que va a ocurrir. Es esperar con un deseo afanoso, de cierto nerviosismo e inquietud, ansiedad. Hasta que nace Jesús en Belén, todo el Antiguo Testamento es un adviento, una espera: curiosidad, atención, interés, preocupación, por cosas que pasarían. Y lo es desde el primer capítulo del Génesis. Tras el pecado de Adán y Eva, Dios anuncia un adviento y empieza a ser todo expectativa y deseo, afán de cumplimiento. «Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje, él te pisará la cabeza», dice Dios; y, desde entonces, patriarcas y profetas, reyes e imperios, filosofías y sabiduría, tiempos y espacios, poesía, todo, se hace angustiosa pero ilusionada expectativa; es decir, se hace adviento, esperanza. Todo aguarda a que se haga realidad en la Historia, que el aquél «Él», pise la cabeza del reptil, del provocador de la ruptura entre Dios y el hombre, y renazca, Diario, la felicidad y la paz, y la Amistad (13:15:31).

sábado, 3 de diciembre de 2022

3 de diciembre de 2022. Sábado.
TREINTA Y SEIS ANIVERSARIO

Humilde foto de la fiesta de ayer, en Casa Sacerdotal. Murcia

-La fiesta viene de dentro, como el amor. Se enciende una chispa en el alma y brota en los ojos, en las manos, en el abrazo. Hay fiestas que son solo estruendo, fanfarria, cohetería vana. La fiesta nunca te puede venir dada, tienes que crearla tú en tu corazón. Ayer, en la Casa Sacerdotal, hubo fiesta y reconocimientos. Como alguien dijo: «Yo no voy a la fiesta, yo soy la fiesta». La fiesta no se hace, la fiesta se lleva y se da. Ayer celebramos el treinta y seis aniversario de la inauguración de la Casa Sacerdotal: hubo obispo –dos–, misa y comida de hermandad. A causa de la pandemia, hacía dos años que no podíamos sacar la fiesta de nuestro corazón a pasear, y teníamos mucha fiesta guardada en él. Ayer fue especial, con poco aparato exterior –la casa vestida de estrellas y luces para la Navidad solo–, vivimos una bella y abundante fiesta, llena de destellos, saludos, abrazos. La juventud se fusionó con la ancianidad y ambas de la mano repartieron sus risas y recuerdos. En los recuerdos reíamos lo vivido, para regocijo de la juventud. Al final de la comida, hubo diplomas para el personal que sirve y nos hace llevadera la vida en la Casa, con notas de alegría y cercanía. El Obispo les entregó un diploma enmarcado en madera. Yo, agradecido, pensé: «Si el marco fuera de oro no pagaríamos sus abnegados y, no obstante, alegres y benéficos servicios». Contemplando a las señoras que nos sirven, Diario, pensé en mi madre, que siempre sirvió, dentro y fuera de casa, y nunca le oí una sola queja; como cualquier madre, que lo sea de verdad, supongo. Sólo pido una cosa: que el año próximo nos volvamos a encontrar en una fiesta parecida, o similar, amén (11:09:22).

viernes, 2 de diciembre de 2022

2 de diciembre de 2022. Viernes.
EL ROSTRO DEL FRÍO

El frío que llega, y la pobreza desnuda. F: Prensa

-Esta noche, ha lloviznado un poco, como una aspersión del cielo sobre un otoño tardío. Hoy he visto el rostro del frío; nunca pensé que el frío pudiera tener rostro, y hoy lo he visto en el harapo de un indigente echado, en forma de ovillo, en un soportal. Era un sin-techo en la cuneta del frío; un necesitado de calor. De vez en vez se celebra un día (Caritas) para recordar a los sin-techo, se les conmemora en las iglesias, y, más tarde, al calor del hogar (de nuestro hogar), y hacemos un lamento entonces, montamos un drama, pero nada más: los sin-techo se quedan fuera, sin techo, y nosotros dentro, bajo techado. El techo de Dios –el cielo– para ellos y para nosotros, el menos hermoso del hogar, pero más seguro. ¡Hace tanto frío en las estrellas y en el plumaje del pájaro que vuela! Y, si Dios y unas elecciones no lo remedian, habrá más rostros del frío en las cunetas, y en las conciencias: el paro y la pobreza que aumentan, la nieve que se anuncia ardiente de tan fría y, aunque blanca, cruel, blanca para el esquiador, cruel para el desheredado. Hoy he visto el rostro del frío y me he quedado helado, Diario, es un rostro que denuncia injusticias de las que tal vez yo –¿y por qué no?– sea copartícipe, y Dios con el pobre en el portal, tratando –en sus huesos– de calentar el frío (17:45:18).

jueves, 1 de diciembre de 2022

1 de diciembre de 2022. Jueves.
MELANCOLÍA

Sombras melancólicas de otoño, en el jardín. Torre de la Horadada.

-El tiempo se viste con tinte otoñal y me invade la melancolía. La melancolía es un don del que sólo dispone el melancólico; es decir, aquél que, al ir a beber un vaso de agua, termina por no hacerlo, porque se imagina que en el fondo del vaso hay un tipo ahogado, y se lo cree; melancólico o hipocondríaco (¡caray!) es el que ve todo “negro”, con el añadido de una secreción de “bilis” de un hígado destrozado. El melancólico es el que se viste de abatimiento y, por algo tan insustancial como un desamor mal digerido, termina por abatirse con un tiro, como Larra. Los hay que digieren un desamor (o mal trago amoroso) con güisqui y un poco de melancolía; Larra no supo, y prefirió la melancolía y un tiro (era lo romántico) a un güisqui. El romanticismo era así: dispuesto a verlo todo negro y a excretar bilis, a revolucionarlo todo, desde las letras a las artes; excita tanto la imaginación con respecto al modo de morir que prefiere la muerte del tiro en la sien, a la muerte en cama, con el llanto de los deudos y el unte del aceite de la extremaunción en los ojos, la frente y las extremidades: el consuelo espiritual. Larra, pasional y emotivo, características del romanticismo, desecha para su último tránsito la cama y la cruz y se embarca en las alas de un tiro en la sien por el que irse al otro mundo, tan derecho y tan volando. Tal vez Rousseau y Goethe, precursores del romanticismo, no lo hubieran visto bien; ni yo que, aunque envuelto por el otoño en lo negro y lo triste de la melancolía, opto por el güisqui con soda (es un decir, no bebo güisqui), antes que por el tiro en la sien. En todo caso, Diario, es mejor (es mi recomendación) beber el bálsamo de la paz de Dios y dormirse en su amor, mucho mejor (13:09:12).

miércoles, 30 de noviembre de 2022

30 de noviembre de 2022. Miércoles.
ASOMBROS

Asombrado por la grandeza de la creeación. Zacarías Cerezo. Murcia

-Toda poesía nace de un asombro, decía Aristóteles: es el asombro de quien se maravilla de algo y lo escribe; correspondido por otro asombro: el de quien lee lo escrito y se vuelve a asombrar. Desde el asombro de Dios tras la creación –«Vio Dios cuanto había hecho, y todo estaba muy bien»– (Génesis), es una cadena ininterrumpida de asombros, hasta hoy. Es decir: Dios se asombró de su obra y ahí sigue, añadiéndole pinceladas de belleza cada día. Con el fin de noviembre, se abre la puerta al mes de los misterios, que hace que sigamos asombrándonos de maravillas insospechadas. Es la poesía de Dios, que un buen día nos asombró enviando un ángel para decirle a una muchacha de Nazaret que sería madre de su Hijo. Se inventó un poema y, por medio del ángel, se lo dijo a María. «Dios te salve, llena de gracia», y el ángel, iluminado en sus labios, se volvió paladeando la belleza del poema. Poema, Diario, que se hizo realidad con el Nacimiento de Jesús, en Belén: el poema más hermoso y trascendente que Dios haya escrito para la historia, porque como diría Aristóteles: «Toda poesía nace de un asombro», y Dios es poesía y asombro, y belleza (12:30:09). 

martes, 29 de noviembre de 2022

29 de noviembre de 2022. Martes.
LOS DEDOS COMO SUEÑO

Escribiendo su ADN en la rosa, en el jardín. Torre de la Horadada.

-Me miro los dedos y se me hacen baile (un bailable) ante los ojos: son dedos de magia y prestidigitación, o eso veo yo, y de sombreros de copa, en circos infantiles, de los que salen chorros de palomas imposibles y conejos con orejas alertas; me miro los dedos y se me hacen músicas de Johann S. Bach en fuga por las teclas del órgano, acorralando a la armonía para que, escapada del artilugio de tubos y fuelles, se haga, por inabarcable, cosa excepcional en el mundo de los sonidos, como las utopías: las utopías suenan siempre más allá de la realidad, en el más lejos todavía de todas las cosas. El dedo, los dedos, los que modelan y señalan, fueron sueño en la mente de Steve Jobs y se hicieron realidad en su Apple Iphone, el teléfono móvil. Bach creó música para ser dicha con los dedos; Jobs, valiéndose de los dedos, creó comunicación, redujo la esfera terráquea del saber, la comprimió e hizo que se pudiera remover el mundo de la información en el frágil rectángulo del Iphone, con la sencilla palanca de un dedo, que esta vez sí fue suficiente para mover el mundo. Se da la dedada y se abre el saber que encierra el ser de todas las cosas, y sus contornos, con sus notas de sociedad y sus músicas, y sus risas y sus llantos, la vida toda, aun la de los arrabales. Tener el mundo de la comunicación y la sabiduría, todo, en un artilugio que cabe en una mano, con un dedo artífice de ensueños, que hace las delicias de los sentidos, es, Diario, un milagro de la técnica y de los sueños del hombre. Aunque algo habrá de Dios en ese milagro, como el gran soñador que él es: Él soñó y realizó –y compuso– la creación, con solo decirla, decía la palabra «Hágase» y surgía la luz y todo lo que ella ilumina, los infinitos mundos grandes y pequeños, bellos y feos, todo, hasta el bosón de Higgs, todo (12:48:35). 

lunes, 28 de noviembre de 2022

28 de noviembre de 2022. Lunes.
UN DÁTIL DE NUNCA ACABAR

Charlot componiendo risas, en su película El Chico. F: Prensa

-Para darle qué hacer a las piernas (y al corazón, según dicen), he salido a pasear. Y me he cansado. He descubierto que los años se notan al andar y en el hecho de darle más importancia a los recuerdos que a los proyectos. La vejez omite pasos y acrecienta recuerdos. El corazón se alimenta, dicen, de los pasos que se dan. Pasos y corazón van unidos. Como los recuerdos y los años. Con todo, yo intento que los proyectos superen a los años, y es así como logro quitarme años de encima. ¿Cuántos años tienes?, me preguntan. Menos que proyectos, contesto, y quedo como el que prepara una oposición o proyecta un viaje a las estrellas; es decir, a punto de ser siempre joven. En perspectiva tengo un libro de poemas, un libro de cuentos y el Diario en mi blog; y no detengo la fábrica de los sueños que es el leer. Ahora releo La Eneida y no cejo con la Biblia, y me apresuro con Ortega, etcétera. Rezar, andar y leer son tres antídotos contra la vejez. Me gusta el anciano Joseph Ratzinger (el papa emérito Benedicto XVI), porque siempre tiene un libro que ofrecer. Ratzinger cumple más libros que años. Como digo, una vez más estoy releyendo La Eneida, libro que, aunque escrito por Virgilio, es, según Paul Valéry, poeta, el mejor libro de Homero. Parece que esta vez el alumno superó al maestro. Se piensa que Homero es más porque abrió caminos; pero Virgilio lo supera, dicen, porque los define y los ensancha. Da la sensación de ser más mar el mar de Virgilio que el de Homero y más precisos y excitantes los personajes que delinea en su libro. Es un novelista excepcional de la antigüedad más moderna. Releer a Virgilio es como ponerse un dátil en la boca y paladearlo sin fin: un dátil –ocurre con cualquier libro excelso– de nunca acabar. Al caer la tarde, Diario, salgo a pasear y veo mi pequeño mundo de la araña y el mirlo, de la tórtola y la hoja que cae y de la hormiga que aún resiste al otoño que agoniza, y veo a Dios moverse en esta altísima belleza de su creación: «Dios miró y vio que todo lo que había hecho era bueno», dice la Escritura (17:18:12).