20 de febrero de 2019. Miércoles.
CARCAJADAS TONTAS
Carrizos en el mar, risas, Salinas de San Pedro del Pinatar. F: FotVi |
-Se me atragantan los
dioses que me hacen morirme de risa en cuanto los nombro. Por ejemplo,
Dionisio, dios de las celebraciones, del vino, del éxtasis, del arte del
teatro. Con Dionisio, la mitología se llena de carcajadas tontas, de jolgorios
vacuos, de delirantes bufonadas. Todos borrachos, alumbrados. Es lo que me pasa
con ciertos diosecillos de la política actual: Sánchez, Iglesias, y en la
antigüedad, Rajoy. Y un largo etcétera de muchas decenas. Nada más oírlos
hablar –o leer lo poco que escriben– «se me llena la boca de risas», como dice
la Escritura. Sánchez: «Como decíamos ayer», y trastoca a Fray Luis de León por
San Juan de la Cruz. San Juan de la Cruz, autor de los hermosos y enamorados versos
«¿Adónde te escondiste, / Amado, y me dejaste con gemido…?»; y Fray Luis de León,
autor de estos no menos inspirados e inmortales versos: «¡Qué descansada vida /
la del que huye del mundanal ruïdo…», y así ambos, en gloriosa y luminosa y
humilde maestría de poetas. Pero la frase: «Como decíamos ayer», no es de San
Juan de la Cruz, sino de Fray Luis de León, aunque así se le haya ocurrido a este
Sánchez, el que firma y celebra mala literatura prestada. E Iglesias cuando
dijo aquello de «Y tocaré el cielo», y está tocando pista de aterrizaje; o
Rajoy, con lo de «Bajaré los impuestos», y aún seguimos ahogados por los mismos.
Con estos y otros personajes, Diario, me desternillo de risa, ay, tanto, que he
pensado ir al doctor para que me recete un calmante, que me atenúe el sofoco (19:23:52).