26 de octubre de 2019. Sábado.
VIVIR EL DÍA
Saliendo de la noche, en Murcia. F: Fotvi |
-Me despierto y veo una semicorchea
(nota musical) volando por la habitación como una polilla atraída por la luz. Pero
dudo. ¿Es corchea o es una polilla? Todavía pestañeo. Como la crisálida, me cuesta
salir del epílogo del sueño. Despertar cada mañana es un milagro. Y dar el primer
paso, y sonreír ante el espejo, y, lleno de perplejidad, ver salir el sol, y
sentirte vivo. Hago aleteos con la esperanza y me vuelve el vuelo. Voy a vivir
el día. Con la fe del niño que da su primer paso, voy a hacerlo mío. Y, si me
dejan, compartirlo. En un verso, lleno de luz y desprendimiento, dejó dicho Pessoa:
«No quiero rosas, con tal de que haya rosas». Miro, Diario, y no era una nota
musical lo que volaba por la habitación, sino una polilla; polilla que venía a
darme los buenos días, como animal de compañía: otro milagro (19:18:21).