18 de octubre de 2019. Viernes.
¿DÓNDE ESTÁ LA
PAZ?
De la espina, la florecilla, como un gesto de piedad. Torre de la Horadada. F: FotVi |
-Creo que estamos
perdiendo la capacidad de asombro, de caer en el bello cielo de la ensoñación. Nada
nos impresiona: ni el fuego ni las balas, solo el deseo de sobresalir, como
espectros, o de entre las llamas de un incendio o tras el caño de agua de la
manguera. Vivimos, no de ilusiones, sino de aceleraciones: la aberración nos
persigue. O el sentimentalismo. El sentimentalismo es la daga que mata a la
razón. Y sin razón, nos invade la locura, como un río de egoísmo maligno y enclaustrado
que solo sabe expresarse con furia y odio. Barcelona y otras ciudades catalanas
están viviendo una diarrea perversa de sentimentalismo, que no es ternura ni
piedad, sino destrucción, desolación. ¿Dónde está la paz? A quien corresponda, le digo,
Diario, que así no podemos seguir, no se puede vivir del susto y la tensión
continuas, de la algarada y el fuego destructor. ¡No! (18:58:59).
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