8 de abril de 2022. Viernes.
DOLOR DE MUJER
DOLOR DE MUJER
-Hoy, arrodillado y triste, mi corazón venera el dolor de María, resumen
y síntesis de todos los dolores de cualquier madre o mujer del mundo. En él gime el dolor de las madres de la guerra, que, con sus hijos abrazados y cerca de su
corazón, huyen del terror de la muerte. Como el de tantas mujeres que sufren
humillación y violencia, sus cruces personales, quizá en su entorno más querido.
Decir María Dolorosa es traer el recuerdo de María al pie de la cruz, que vela,
llorosa, con dolor de mujer que ama, el sufrimiento de su Hijo, cosido con
clavos a una cruz, madero que, con esta nueva savia recibida de Jesús, le hará
ser árbol bendito. Desde entonces, María es sagrario, urna de sufrimiento de todas las angustias humanas. En su tienda de acogida, en este desierto abrasador a
veces de la vida, nos cobijamos los «desterrados hijos de Eva». María es la
nueva Eva que da vida a lo que mató la primera Eva con su veleidad de pretender
ser como Dios. La fe humilde de María –«He aquí la esclava del Señor»– puede con
la soberbia y paranoia de la Eva del principio, cuando todo se estaba haciendo,
desde la luz a los colores, con las palabras, que, al decirlas, daban entidad
a las cosas. María concibe por obra del Espíritu al que está agonizando en la
cruz, dándolo a luz como Palabra de Dios encarnada en su vientre, «tan sellado y tan
florido», que cantaría el poeta. Vientre abierto para Dios, y que ahora llora como Madre, Diario, viendo al Fruto de su vientre morir en la cruz (17:57:19).