jueves, 15 de septiembre de 2022

15 de septiembre de 2022. Jueves.
APOTEOSIS DE LA CRUZ

Cruz en los caminos, encrucijada. El País.

-Ayer celebró la iglesia la Exaltación de la Cruz de Cristo. Exaltar la cruz a la que San Pablo llamaba, sin embargo, «escándalo para los judíos, necedad para los griegos». ¿Entonces por qué la exaltación, el apoteosis de la cruz en la iglesia? Porque para los creyentes es «fuerza y sabiduría de Dios», continúa San Pablo. En la cruz muere Jesús, el Hijo de Dios, por lo que en la cruz está el impulso y la tracción en la que brilla la maestría y el acierto de Dios. Dios, inspiración de todo, es también la musa que insinúa y da forma a la cruz, convirtiéndola en signo de salvación. La cruz es el arroyo que en el camino de la vida, y cuando nos acucia la sed de nuestra propia cruz, ahí está para, inclinados y con la humildad del necesitado, beber de sus aguas, levantar la cabeza, y seguir caminando. Porque con tu cruz a cuestas, miras la cruz de Cristo –el manantial que corre– y te anima a llevarla y, aunque duela, a contentarte en ella. Dice Alejandro Pronzato: «Si una cruz se te presenta como antipática, desagradable, excesiva, demasiado ruda, insoportable, no dudes en cargar con ella. Te pertenece». Y con el tiempo, por el roce y el trato, y por la fe, se establecerá una familiaridad, sufrida, pero fecunda, entre la cruz y tú. «Porque lo que cuenta no es que la cruz esté hecha a tu medida. Lo esencial –sigue Pronzato– es que tú estés hecho a la medida de Cristo». Primero apareces tú, luego la cruz, nunca atractiva, y por fin Cristo al que mirar, como el pueblo de Israel a la serpiente de bronce en el desierto; las miradas, si son amorosas, Diario, siempre salvan (12:44:36).

miércoles, 14 de septiembre de 2022

14 de septiembre de 2022. Miércoles.
EL JAZMÍN AZUL

Jazmín azul, en el jardín. Torre de la Horadada. 

-Hoy no sé qué decir, sino que la vida me deje seguir viviendo, que no me quite la libertad de escribir libertad y de poder darla cuando doy mi mano en un saludo; que me deje oír al pájaro que oigo ahora, su arpa de diez cuerdas sonando en el día que empieza; que, en la noche, pueda decir a la luciérnaga: «No me encandiles, no me encandiles con tu luz, luciérnaga, bicho hermoso, que no puedo leer la noche, su cielo estrellado»; la noche con su ruidos de astros y murciélagos, y sus enigmas que cesan con la luz del día; los enigmas de la noche, que son la oscuridad sin sombra y el ir y venir del miedo, doblándose en las esquinas, y asustando a las lechuzas que beben el aceite de la lámpara del Santísimo y se emborrachan de luz sagrada en los templos; y el enigma de la luna, que se baña en el mar y no se moja, haciendo surf sobre las olas. Hoy, Diario, no sé qué decir; pero en todo caso, diré «amén» porque existo, y «gracias» por ser un don, y «Dios», para seguir amando; y hacer como el jazmín azul, que celebra siempre, agradecido, ser azul, y nunca se cansa de parecerse al cielo y al mar, aunque sepa que él es un jazmín azul (12:32:39).

martes, 13 de septiembre de 2022

13 de septiembre de 2022. Martes.
VESTIRSE DE LLUVIA

Oliendo a lluvia, en el jardín. Torre dela Horadada. Alicante.

-Septiembre ya empieza a parecerse, por fin, a septiembre; es decir, se despoja de sol para vestirse de lluvia. En algún momento, sin embargo, aún soltará al sol para que arda, pero ya será sólo el ladrido de un perro faldero, meloso, casi tierno, sin mordisco. Emociona notar que, cuando el cielo llora –llovizna– la tierra inaugura un nuevo aroma: huele más a ella misma –a tierra– que a sol; y, sin desdeñar al sol, el olor a tierra es más penetrante y afanoso, y alegre, que el del sol. Y es que, aunque el sol caliente y vigorice, la tierra acoge y amamanta, es más maternal; tal que, concediéndole al sol ser el que despierta y mete en sueños, es la tierra, no obstante, la que canta laudes al alba y nanas al anochecer. La tierra es la melodía de una gran sinfonía: la vida. ¡Olor a tierra mojada! Olor a armonía y a vida, y a temblor de hoja y a gorjeo de paloma, y en todo caso, Diario, olor a don de Dios (12:51:57).

lunes, 12 de septiembre de 2022

 

12 de septiembre de 2022. Lunes.
DESPOJARSE

Hoja sola, o soledad en el jardín. Torre de la Horadada. 

-Luego de verse abandonado incluso por su última compañía, su soledad, dijo un sabio: «Voy a dejar de salir contigo, amistad». Su soledad, su última y única compañía, parecía hacerlo feliz. La soledad acompaña, tanto como la fe o el silencio, o el lenguaje de un libro que se deja leer. La fe de un monje y el silencio de un claustro, y un libro entre las manos; o la soledad acompañada, que a su vez acompaña al solitario. Aquel sabio, glosando a Ortega, podría haber dicho: «Yo y mi soledad». La soledad de un autor es causa de libros, y de sueños imposibles, que a la larga, como las utopías, pueden hacerse posibles. (Las utopías también son sueños, que quitan a veces el sueño hasta hacerse realidad). Aquel sabio buscaba la total liberación interior, la total pureza, y dejó toda amistad, también la amistad de sí mismo. Es decir, se despojó de todo egoísmo, o de todo amor a sí. «Voy a dejar de salir contigo, amistad», dijo, y dejó de salir consigo, con su vanidad, con su yo, con su apego más próximo, amistad esta que le había absorbido desde siempre, esclavizándolo. Yo, Diario, como aquel sabio, voy a ver si logro dejar de salir con mi amistad. O sea: despojarme de mí mismo y llegar a ser de este modo totalmente libre, con solo Dios como guía y luz, para no tropezar, y así poder volar, sin fin (12:57:33).

domingo, 11 de septiembre de 2022

11 de septiembre de 2022. Domingo.
MARÍA, HERMOSO POEMA

Bella rosa -poema- en el jardín. Torre de la Horadada. 

-Para describir qué es un poema, hay que usar palabras poéticas. María, la Virgen, es toda ella un poema escrito por la sabiduría y la pluma de Dios. Hoy, Murcia, se viste de fiesta, celebra a la Virgen de la Fuensanta, su patrona, su señora, su libro de poemas. María es un hermoso poema nacido del amor de Dios. Dios Padre la crea, Dios Hijo la redime, y Dios Espíritu Santo la desposa. Por eso puede decirle con el Cantar de los Cantares: «Eres toda hermosa, amada mía, y no hay en ti defecto». Dios la ha hecho Joya única, sin mota ni borrón, toda luz, fuente que mana aguas puras de la que se puede beber, al tiempo que mirarse en ellas. Es fuente que alegra, que salpica, que riega el jardín de Dios. «Me has enamorado con una sola de tus miradas, con una vuelta de tu collar», sigue el Cantar. Mirar es hablar silencios, que, a veces, dicen más que las palabras. Una mirada puede trasmitir latidos, emociones, sentimientos, vuelos. El aleteo del amor vuela en una mirada. Mirar es encontrarse, y, en ocasiones, darse. El amor hace brotar «jardines de granados, con frutos exquisitos». Tanto que en el «jardín cerrado» que es María, el Espíritu Santo creó su alhaja maestra: Jesús. Jesús, que según el Cantar de los Cantares, es, en ese huerto cerrado de María, «nardo y enebro y azafrán, canela y cinamomo, árboles de incienso, mirra y áloe, con los mejores bálsamos y aromas». En el entorno de María, Diario, todo es poesía, belleza, palabras exquisitas; Dios se recrea en la descripción de la Mujer que amó, hasta llamarla «Esposa mía, amada mía», en ti descanso (12:17:08).

sábado, 10 de septiembre de 2022

10 de septiembre de 2022. Sábado.
CONTANDO COSAS

Verdad: así amanecía hoy en Murcia. Calor. Casa Sacerdotal.

-Cada día, intento contar cosas, que es un modo de hacer historia; historia literaria y de la otra: la de cada día que luce el sol; el sol que luce para todos, como la luciérnaga en la noche que la cerca. Sin acepciones, sin distingos. Iluminan. Que luzca el sol, ya es una historia. Como que la polilla acuda a la llamada de la llama. O que al conejo se le rebelen los incisivos y cobren protagonismo entre los dientes. Al roedor le delatan los incisivos, como a ciertos políticos el disfraz del incumplimiento de lo que prometen. Sin ese disfraz, el político nunca sería cosa irreal, se haría un ser humano. La realidad de determinados políticos es la fantasmagoría; pero con sentido de ocultismo. Como les sucede a algunos togados, y a aquellos que manejan y pervierten las finanzas del mundo. Cualquier disfraz es un robo a la verdad de lo real. Se distorsiona la mentira, para hacerla parecer verdad. La idea de la mentira se esconde tras el disfraz para que aparezca como verdad. Es un modo de idealismo subjetivo, que rechazaría Platón. La verdad es una idea real, independientemente de quien la maneje y el modo como lo haga. Es verdad lo honesto, lo que se hace de buena fe, lo sincero. Y más si la honestidad y la buena fe y la sinceridad conducen al amor. Donde hay amor, no puede haber mentira. Y, si el amor se hace ofrenda para salvar aquello que se ama, todavía con más razón. La verdad está en aquel que percibe que el es más importante que el yo –su yo– y embellece así el , aun a costa de su yo. Hace del realidad salvada, y del yo –si llega la ocasión–, verdad entregada; o, si se quiere, crucificada. Cruz y amor son una magnífica coincidencia verdadera. Por lo que, si me pongo a pensar: la verdad, si amas, eres tú mismo. La verdad, para Dante, Diario, son Virgilio y Beatriz: el uno, la razón y el saber humano y la otra, la fe y la sabiduría divinas, magnífico binomio (18:28:57).

viernes, 9 de septiembre de 2022

 9 de septiembre de 2022. Viernes.
UN SOL SIN SOMBRAS

Consolación, María con la Gracia, su hijo. Molina de Segura.

-Ayer la iglesia cantaba con Lope de Vega: «Hoy nace una clara estrella, / tan divina y celestial, / que, con ser estrella, es tal, / que el mismo Sol nace de ella». O una historia de luz y bellos reflejos, donde no hay sombras, donde todo irradia. Era la fiesta del Nacimiento de María. De la que nacería el Sol de justicia. Dice San Agustín que, antes de haberlo concebido en el vientre, María ya lo había concebido en el corazón. Desde siempre, Dios había pensado en María para que fuera la puerta, el oriente, el este prodigioso, por donde entrara en el mundo el Sol que iluminaría todas las cosas. Llenar de Luz las cosas, ¡qué gran milagro! Un Sol sin sombras, donde todo es claridad, gracia, delicadeza de la Luz. Y de esta Luz fue colmada María, llamada por el ángel la «llena de gracia», gracia de la que se nutre Jesús en su vientre. En Dios está el origen de la gracia, y María es el canal por el que se trasmite a la humanidad. Decía Francis Bacon: «La primera criatura de Dios fue la luz», y no la gracia, porque la gracia no es criatura, la gracia es Dios, su vida. Y María fue el habitáculo de esa gracia, a la que cobijó durante nueves meses en la tienda sagrada de su vientre, hasta que la dio a luz en la noche de Belén, con ángeles de testigos, que cantaron a los cielos (17:57:29).

jueves, 8 de septiembre de 2022

 8 de septiembre de 2022. Jueves.
POR LA PAZ

"Paz en la tierra", cantaron los ángeles. San Pedro del Pinatar. 

-Todos los días me uno, con la Iglesia, a la oración del Papa por la paz. El primer don de la resurrección fue la paz; luego, se nos dio al Espíritu Santo y la misión de predicar por el mundo el evangelio. Jesús, mostrando las llagas en manos, pies y costado, y perforando la materia con su cuerpo glorioso («entró estando los discípulos con las puertas cerradas»), les dijo: «Paz a vosotros», y lo repitió dos veces. Dos veces la paz, y una el Espíritu; sin duda porque la paz es el camino del Espíritu; pero un camino de ida y otro de vuelta. El Espíritu trae la paz y vuelve llevándose nuestra paz a su lugar trinitario. No es verdad que para que haya paz sea preciso prepararse para la guerra. Esa es una frase felona, infame, de mercaderes sin escrúpulos. En Occidente ya no hay otro espíritu que el del mercader o materialista. En la guerra (en general), no se mira la paz, sino el negocio. Se negocian vidas por dólares, euros o libras; es decir, con la nueva moneda con la que Judas vende actualmente al Cristo huido y sin patria, humillado. Ucrania llora y los señores de la guerra ríen, sus cuentas corrientes engordan. No a la guerra, Diario, y sí a la paz, la que libera al hombre de su animalidad, y lo hace conciencia, razón, sabiduría (18:04:14).

miércoles, 7 de septiembre de 2022

7 de septiembre de 2022. Miércoles.
SEDUCIR EL FUTURO

El polen será miel, en la colmena. Torre de la Horadada. Alicante

-Adelantarse a su tiempo, es clavar los pies en el hoy poniendo la mirada y las manos en la obra a realizar el mañana. Sin dejar el hoy, se toca –más con los sueños– el mañana. El hoy se vive y el mañana se sueña. La utopía no es más que un salto en el vacío del mañana: un vacío que llenar. Hoy hago la siembra, y quien la siega y la hace gavilla es la utopía. Y, cuando siegue, la utopía estará en la próxima siembra. Utopía es vivir el presente y seducir el futuro, con expectativas nuevas. En la historia del arte, el presente es –ejemplo– la solidez de la catedral románica; y el futuro, el vuelo de las piedras góticas, su ascensión de aleluya sin fin. Solidez, y piedras que vuelan. Y esto sucede en la Edad Media, el tiempo denostado. Pues algo así sucede con Josué, que ya en su tiempo (s. VI a. C.), se adelanta y pone un pie en el futuro, consolidando el presente. Se trata de un relato de fe y de libertad. La fe no se impone; la fe se ofrece. Josué reúne a todas las tribus del pueblo de Israel y les propone o seguir a Yahveh, el Señor, que les ha sacado de Egipto y les ha protegido hasta alcanzar la tierra prometida o a los dioses de los amorreos, el pueblo donde ahora viven. Él, antes, da su testimonio: «Yo y mi familia serviremos a Yahveh», y deja que hable el pueblo. El pueblo recuerda, dialoga, trae a colación, se da a sí mismo razones: «Yahveh nos hizo subir de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre y, delante de nuestros ojos, obró grandes señales». Es decir, valora, por encima de otras cosas, la libertad, y entrega su fe al Dios de sus padres, a Yahveh. Libertad de elección. Josué y su pueblo, Israel, se adelantaban así a su tiempo y ahí siguen: desde sus raíces, Diario, soñando siempre el futuro (12:24:48).

martes, 6 de septiembre de 2022

 

6 de septiembre de 2022. Martes.
AQUELLA NIÑEZ O TIEMPO

Trece meses, un servidor. F: Familia.

-¿Nunca te has reído de ti mismo, de tus defectos, de tus limitaciones? Inténtalo: es otra clase de risa; una risa humilde, liberadora, terapéutica. Cura la hemorragia de la vanidad, de la tonta hinchazón, y te acerca a la realidad de amarte (y soportarte, quizá) tal cual eres. En mi caso: un tipo bajito y con gafas de miope, y aún con timidez de principiante en casi todo; eso, sí: también con la ilusión de no alejarme mucho de mi niñez, la que revive mi poema Aquella niñez o tiempo, en mi libro Introducción a una selva incipiente, de cuando estaba y vivía «en el don de la juguetería», y nombraba las cosas con amor asombrado, como «madre», «pan», «mañana», «Dios»… Maravillándome de nombrarlas y poderlas escribir. Reírme a veces de mí mismo me hace ser más tolerante con los demás y más amigo (hasta el extremo de no consentirme lo que no está bien) de mí mismo. Reírse de uno mismo es dejar que la humildad te cubra, y evitar que te venza el exceso. Es algo así  como volver al barro del que venimos, y dar gracias por el aquel soplo –el Aliento de Dios– que nos infundió la vida y la sabiduría, y con el hecho además, nunca suficientemente agradecido, de poderlo contar (11:58:29).

lunes, 5 de septiembre de 2022

5 de septiembre de 2022. Lunes.
UNA VIDA HUMILDE

Dios sonríe en Juan Pablo I, papa y beato. F: Vida Nueva

-Me levanto, parpadeo, doy unos pasos con dudas, me santiguo –«un día más», digo– y doy gracias. Son las siete y al sol le cuesta encenderse en el horizonte. Las palabras se me hacen plegaria e himno en la boca, y reverencian al Dios de la misericordia. Oigo noticias, todas terribles, salvo alguna amable: la beatificación de Juan Pablo I. Fue Papa solo 33 días; Dios, en él, no quiso sonreír más; demasiado el llanto del mundo. La humildad de Juan Pablo I la convirtió en sonrisa, buscando siempre la voluntad de Dios. La sencillez sonríe; la soberbia se carcajea. Es hermoso lo dicho por el papa Francisco de él; Albino Luciani, dijo, «se consideraba a sí mismo como el polvo sobre el que Dios se había dignado escribir». El polvo elevado a la categoría de papel donde poder escribir el poema –la belleza– de una vida humilde, alegre, serena, abierta al diálogo, sin resentimientos, y en Dios, vida donada toda ella a la persona humana. Dios, como sucedió en el evangelio, se agacha y escribe sobre el polvo del papa Luciani la sonrisa de una vida evangélica, que acabó haciéndose cruz y donación, y, al fin, aleluya glorioso. El papa Juan Pablo I, con su sonrisa, Diario, «logró trasmitir la bondad de Dios», ha dicho el papa Francisco (12:39:40).

domingo, 4 de septiembre de 2022

de septiembre de 2022. Domingo.
PALOMAS EN EL AIRE

Domingo, árbol y paloma. D: Izquierdo. ABC

-Domingo de sol y azul, y palomas en el aire: signos de un día espléndido, con notas de alegría. Corcheas y violines sueltos en el aire. Sin playa quizá, pero con fe en la vida. El domingo, para el cristiano, es el día del Señor. O día en que el Señor, si lo dejas, camina contigo, junto a ti, dando tus mismos pasos, teniendo tus mismas visiones, consiguiendo que des fruto. Como el tronco del árbol y sus ramas. Recuerdo un dicho que aprendí de un hombre santo: «Ir juntos es comenzar, mantenerse juntos es progresar, trabajar juntos es triunfar». El caminar cansa, pero hacerlo acompañado libera y proporciona satisfacciones, como el regalo una sonrisa. Parodiando a Albert Camus podría decirnos Jesús: «Si caminas delante de mí, puede que no te siga; si lo haces detrás, puede que no te guíe; si lo haces junto a mí, podríamos llegar a ser amigos». Y en la amistad, Diario, todo es posible, también la perfección del espíritu y, ante todo, como diría San Juan de la Cruz, el poder darse dulcemente en el amor (12:23:04). 

sábado, 3 de septiembre de 2022

3 de septiembre de 2022. Sábado.
EL MAR ES POEMA

Paz y poema en el mar, en Torre de la Horadada. Alicante

-Ido agosto, llegó la desbandada. Y con la desbandada, la paz, con algún que otro pájaro cantor y el mar, que puede contemplarse otra vez escenario de odiseas y lienzo donde pintar olas y gaviotas. Es decir, un mar liberado, sin el acoso del bañista y la pompa de la sombrilla. En la arena de la playa ya hay menos gritos y cuerpos al sol y más incursiones de la lengua del mar hablando con la arena, diciéndole cosas que sólo el mar y la arena entienden; ya se oye más el lenguaje de las aguas y menos el de los bañistas, que no respetan el trasiego de sus versos, el silencio de sus emociones abismales, que afloran con la espuma. El mar es pacífico, salvo cuando lo vuelven loco los vientos que lo sacan de sus quicios y lo hacen bramido y guerra, fauces. Entonces se enrosca, se arquea, pero conservando las formas; nunca se hace arista, sino redondez de naranja o curvatura de hembra abundante. Solo en la roca se encoleriza. Sin embargo, la mole enorme del mar jadea en la playa y en ella se diluye con la humildad de un dios enamorado. Vestido de alga, deja de ser ola y se hace lamida, roce de lengua, dedos que palpan, caricia ciega. Ciegos, el mar y la playa sólo se tocan; y sin verse, se contemplan amantes. Eso, sí, sólo un instante, porque como significó el poeta, «su movimiento es su forma» y su vida de sal y peces, y su habla. Junto al mar, Diario, es lo más cerca que he estado nunca de Dios, por su inmensidad, por el misterio de su lenguaje, y como dijo Walt Whitman, poeta, «por ser un milagro continuo» (11:54:00).

viernes, 2 de septiembre de 2022

2 de septiembre de 2022. Viernes.
EN BICICLETA

Refrescando el día, en Pärnu. Estonia. 

-Insiste el calor como una mosca en una herida: mordedor y molesto, insistente. No hay modo de quitárselo de encima. Es como una lengua que se pega al paladar, un conato de incendio, o un Fahrenheit 451 –novela de Ray Bradbury–, quemando libros. El calor siempre llega de abajo, así como el frío de arriba. Norte, frío; Sur, ardiente. Pero voy a decir que me apena más ver a un indigente en bicicleta con frío que con calor. Con el frío, los indigentes en bicicleta parecen más desamparados, como si pedalearan en más soledad; el frío despuebla las carreteras y hace más íntimos los pueblos. Los hay, indigentes, que llevan barba, pero todos, tristeza y estrechez. En la bicicleta, apenas va el indigente y lo poco que posee: un bulto de pobreza en el trasportín y su afán por llegar a alguna parte. Llegar adonde lo reciban o lo rechacen; donde lo reciban con un plato de sopa caliente o el desaire de ni mirarlo. Hoy he visto a un indigente en bicicleta y he pensado qué será de él el próximo invierno, cuando el frío, la nevada, el desamparo. Pedaleaba cansino. Pero estoy seguro que a él no le inquietarán aún los fríos del invierno, sino dónde pasar la próxima noche, y, echado y con las manos en la nuca, poder así contemplar la Luna de agosto, casi azul, casi célibe, y hacerle algún poema, que nunca escribirá. O sí. Pues, tal vez, por ser poeta, se haya echado a los caminos «para hacer camino al andar» y sentir, en la soledad terca y encelada de búhos, más cerca a Dios. Quizá (12:35:01).

jueves, 1 de septiembre de 2022

1 de septiembre de 2022. Jueves.
SE ESTABLECIÓ LA HIPOCRESÍA

Acechando para matar, en el jardín. Torre de la Horadada.

-Entre revólver y revólver, se estableció la hipocresía. A ver quién es el más rápido, y cuidado con disparar por la espalda. Ambas partes mirándose a los ojos, aunque, debido a la neblina del miedo, apenas se vea nada. Enfrente, un bulto borroso, y la mano, a un centímetro de la culata, llamando a la suerte, a la rapidez, al escalofrío del más breve instante posible. Una milésima antes que el otro; de lo contrario, la muerte. Y, entre revolver y revólver, la hipocresía. La norma de disparar de frente la estableció el más rápido, es su seguridad hecha reglamento, honor, o patíbulo. Si se mata de cara, la gloria; si por la espalda, la horca. El juez siempre hace lo que le dicta el más fuerte. Si el rico roba al pobre, no hay causa; pero si el pobre coge lo que le pertenece del rico, el oprobio y la cárcel, las cadenas de la farsa, la condena. Cadenas de la farsa que son terribles. A la cárcel nunca van los que hacen las leyes, pero sí aquéllos que, por ir más allá del límite o no llegar a él, las incumplen alguna vez. Aunque incumplir una ley injusta, como la nueva ley sobre el aborto, de Irene Montero, sea una virtud y un tic, o un espasmo, preciosos, de dignidad. Que pueda abortar una niña de dieciséis años, y sin conocimiento de sus padres, es una barbaridad judicial y moral, y aun estética. Ahora mismo, en Ucrania hay una guerra de «quítate tú que me ponga yo», o de «estréchate tú que quepa yo»; es la guerra de un pistolero contra un adversario casi desarmado, la iniquidad de un sátrapa contra un patriota. Ya lo advirtió Balmes, el filósofo: que a veces el hombre emplea la hipocresía para engañar no sólo a los demás, sino también, y sobre todo, a sí mismo. Lo dicho, Diario: entre revólver y revólver, se estableció la hipocresía, como nuevo evangelio y código progresista, que es mutilación de la conciencia y deterioro del espíritu (12:26:22).

miércoles, 31 de agosto de 2022

31 de agosto de 2022. Miércoles.
HORNO DE FUEGO

Lluvia vegetal, en el jardín. Torre de la Horadada. 

-Al alba, ha lloviznado, ha sido como asperjar, rociar el día con un hisopo, y tratar de calmar así las calorías extremas del día de ayer. Lloviznar es llover, pero con cuentagotas; la llovizna no moja, salpica solo. Y, como el rocío, no hace ruido, se posa y alivia la sed del árbol y enternece el barro, que en manos de un hábil artesano puede llegar a ser una crátera de campana griega, obra de arte, o un ladrillo, o nada: simplemente barro. Con esta llovizna, agosto pretende disimular que ha sido un mes horrible, tórrido; un Hefesto –dios griego del fuego–, que ha actuado sin piedad. Ayer tarde fue como estar metidos en un horno de fuego, sin más salida que el aire acondicionado. «¿Y el pobre, qué?», me preguntaba. Este verano ha quemado bosques, pobrezas, hasta conciencias; y sin piedad. Y ahora se va como si nada, o eso pretende; aunque advirtiendo que, cuidado con septiembre, en el que se anuncian subidas de precios, desde la luz al sorbo de cerveza, desde el colegio del niño al pedazo de pan que come el pobre; es decir, unas subidas que engordan fortunas y adelgazan pobrezas, pues «perjudican a quien menos tiene». Sin embargo, Dios está en el mundo, y creo en sus palabras, cuando dijo: «Bienaventurados los pobres», y «ay de vosotros los ricos»; solo espero que esta felicidad que profetiza Jesús para el pobre sea también para esta vida, y no solo, Diario, y en exclusiva, para la otra; es en lo que confío, y espero (12:44:11). 

martes, 30 de agosto de 2022

30 de agosto de 2022. Martes.
LUZ

Luz y sombras, en el jardín. Torre de la Horadada.

-Dice, con voz de urgencia, Isaías: «¡Levántate, resplandece…, porque la gloria de Dios se ha posado sobre ti!» Y es que si no eres luz, siempre serás sombra, o tiniebla, vayas delante o detrás de la luz; aunque estés erguido bajo la luz, con un charco de sombra, como pedestal, a tus pies, serás oscuridad. «Así brille vuestra luz delante de los hombres», dice Jesús. Con la luz hay colores: una mariposa, un hilo de seda de tela de araña oscilante en el árbol, un libro, una sonrisa en un rostro amigo; sin embargo, con la sombra, sólo hay negror, borrón, desilusión. Dar a luz es dar vida; entrar en las sombras –del Averno–, es morir. Solo si miras a la luz de frente, ciega; la sombra, por el contrario, siempre es ceguera, mutilación de la claridad. La virtud no teme a la luz, decía Fray Luis de León; no así la indignidad, añado yo. Si el salmo dice: «Y en tu luz –la luz de Dios– vemos la luz», yo deseo estar en esa «Luz», en la que no hay lugar para la sombra, Diario, sino para la vida; como dice el salmo, «ver en la luz de Dios». La luz de Dios no entorpece tu luz, al contrario, la hace más vibrante y diáfana, más humana y sutil, más celeste (12:02:49). 

lunes, 29 de agosto de 2022

29 de agosto de 2022. Lunes.
DISFRACES

Niño asombrado,ante el beso de un político. Torre de la Horadada. 

-En nuestra sociedad casi todo es disimulo, hipocresía. Es una sociedad hecha de eufemismos, de disfraces. Detrás de una sonrisa puede haber un colmillo de Drácula o el incumplimiento de la promesa de un político. Dios dijo: «Hágase la luz», y fue la luz; un político dice: «Bajará la luz», y sube la luz, hasta encabritarse. Para mí no hay nada más obsceno que un político besando a un niño en campaña electoral. El beso es beso y el niño es niño; pero la intención es perversa. Se trata de parecer ser lo que no se es: si ese niño pudiera volver al seno de su madre, pero deforme, el político del beso no dudaría en aprobar una ley que lo eliminara. O si ya existiese esa ley, no la derogaría. Y, ante tal ley, se hablaría de progreso y modernidad. Son los eufemismos del horror, que calan en la conciencia de las gentes y adormecen sus conciencias, insensibilizándolas. Hoy, Diario, he visto la foto de un político besando a un niño; el niño, cobijándose en los brazos de su madre, se ha echado a llorar. Si sabrán los niños… (12:21:40).

domingo, 28 de agosto de 2022

28 de agosto de 2022. Domingo.
42 AÑOS DESPUÉS

¿Un corazón o un anillo?, ambos en el jardín. Torre de la Horadada. Alicante

-Ayer celebramos una fiesta doméstica y conyugal. La fiesta de unos esposos, María y Antonio, que, 42 años después, se siguen dándose sin pereza a sus hijos, y regalándoles –como les regalaron la vida– la belleza y el descanso de la alegría, con el acontecimiento de verse, en casos como éste, todos juntos. O el acorde vivo y emocionado, deslumbrador, de la familia. Hubo música y niños que jugaban, y hasta un vientecillo benévolo que se unió al prólogo en el exterior del salón, donde iba a ser la comida. El amor que se dan los cónyuges es un amor humilde, celebrativo, coloquial, que perdona y siempre da; es un amor de cruz –hasta de sepulcro, a veces–, pero que al fin lleva a la  resurrección. En los desposados, la cruz se vive cada día, y la resurrección, cada vez que piensas y ves lo que has dado y lo que recibes, como ayer. Das mucho, poco a poco, como las aves a sus crías en el nido, pero recibes tanto como has dado, o más, con la gran sinfonía del vuelo de los tuyos en el trajín de la vida. Los ves volar y te dices: «Ese vuelo lo he inventado yo», y te parece volar en las alas de ese vuelo filial. Como dice una escritora norteamericana: «Para tener un buen matrimonio, hay que enamorase muchas veces, pero siempre de la misma persona.» (Mignon McLaughilin). Ayer, contemplando la celebración de María y Antonio, volví a mi juventud, donde todo es porvenir y belleza, y proyectos insólitos, maravillosos, que luego pasan a ser recuerdos, también insólitos, y maravillosos. Vivo, Diario, mi segunda juventud  (12:52:13). 

sábado, 27 de agosto de 2022

27 de agosto de 2022. Sábado.
LUGAR DE VERSOS

Volver a la Luna, para dar un segundo paso. Casa Sacerdotal. Murcia.

-Dicen los americanos que vuelven a la Luna. El 20 de julio de 1969 a Neil Armstrong lo echaron a volar por los espacios y recaló en la Luna, lugar de solo versos y sueños hasta entonces. Antes, con sus De la Tierra a la Luna y Los primeros hombres en la Luna, habían estado allí (llevándonos con ellos) Julio Verne y H. G. Wells. Y, con su Viaje a la Luna, también Georges Méliès, hombre de cine. Pero habían estado sólo con su fantasía, en una Luna ilusoria e ilusionada. A Neil Armstrong lo montaron, como a Don Quijote, en un Rocinante llamado Apolo XI y lo empujaron camino de las estrellas y se plantó en la Luna real. Él, y dos Sanchos con él: Edwin E. Aldrin y Michael Collins, pilotos. Y, ya en el mundo de las estrellas, el 20 de julio de 1969, a las 15:15 horas, se posaba en el Mar de la Tranquilidad del astro nocturno, diciendo un poco después para la Historia (de los Sueños) aquella frase: «Un pequeño paso para un hombre. Un gran paso para la Humanidad». Un paso por cierto vacilante, perplejo, humano; pero gran paso, que dejó huella. Y en todo caso, a Neil Armstrong no le pudo la emoción. O la disimuló tras la escafandra, donde se reflejaba el pedregal de la Luna, pero no sus lágrimas, tal vez. Al pisar el polvo lunar, seguro que abrió viejos versos de enamorados, claros de luna, romanticismos tristes, pero no se notó, porque anduvo con mucha discreción y dando saltitos, como un gorrión asombrado, sobre aquel suelo, virgen de errores humanos, aún, por celestial. Dejó unas huellas y un sueño cumplido: la conquista de un cuerpo celeste, allá donde las estrellas se arraciman para mirar a la Tierra y protegerla, y lanzar Perseidas, como lágrimas, la noche de San Lorenzo. La Luna, tan cercana, que hasta se la puede coger entre las manos en un charco de agua, o darle cabida en un verso: «Por el cielo va la luna / con el niño de la mano», y que Lorca imagina, en la fragua, vestida «con su polisón de nardos». Neil Armstrong murió a los 82 años. Eso, sí: dejando su huella en la Luna y en la Historia, luego de casi tocar a Dios en aquella su excursión espacial y cinematográfica, es decir, americana, y digna de ser relato poético, y de fantasía, Diario, pero real (18:54:21).