9 de
septiembre de 2022. Viernes.
UN SOL SIN SOMBRAS
UN SOL SIN SOMBRAS
-Ayer la iglesia cantaba con
Lope de Vega: «Hoy nace una clara estrella, / tan divina y celestial, / que,
con ser estrella, es tal, / que el mismo Sol nace de ella». O una historia de
luz y bellos reflejos, donde no hay sombras, donde todo irradia. Era la fiesta
del Nacimiento de María. De la que nacería el Sol de justicia. Dice San Agustín
que, antes de haberlo concebido en el vientre, María ya lo había concebido en
el corazón. Desde siempre, Dios había pensado en María para que fuera la puerta, el oriente, el este prodigioso, por donde
entrara en el mundo el Sol que iluminaría todas las cosas. Llenar de Luz las
cosas, ¡qué gran milagro! Un Sol sin sombras, donde todo es claridad, gracia, delicadeza
de la Luz. Y de esta Luz fue colmada María, llamada por el ángel la «llena de
gracia», gracia de la que se nutre Jesús en su vientre. En Dios está el origen
de la gracia, y María es el canal por el que se trasmite a la humanidad. Decía
Francis Bacon: «La primera criatura de Dios fue la luz», y no la gracia, porque
la gracia no es criatura, la gracia es Dios, su vida. Y María fue el habitáculo
de esa gracia, a la que cobijó durante nueves meses en la tienda sagrada de su vientre,
hasta que la dio a luz en la noche de Belén, con ángeles de testigos, que
cantaron a los cielos (17:57:29).
No hay comentarios:
Publicar un comentario