7 de diciembre de 2022. Miércoles.
EL DIOS LÍRICO Y
ROMÁNTICO
-La de la
Inmaculada es una fiesta lírica, y aun con destellos de acontecimiento
romántico. El amor anda de por medio. Y el amor, que lo es todo, también es
poesía y ternura, o más poesía y ternura que cualquier otra cosa. Dios se hace lírico y romántico en María. Dios es amor; pero es amor que hace
versos y envía mensajes de enamorado a María, la muchacha con ojos de gota de
aceite que estuvieran siempre cayendo, por humildes. De pronto se le aparece un
verso de Dios a María, verso o copla (el Ángel) que la llama: «Llena de gracia». El verso es así de corto,
pero también así de intenso, solemne, sobrenatural. Dios la llama «llena de
gracia», porque lo sabe: él la llenó de gracia hasta desbordar ésta el vaso
precioso de su ser, el cuenco de su alma, su seno de alborozo y melodías. Y la
llenó en el instante mismo de su concepción. Hubo que trastocar todo; Dios
pensó en la gracia que manaría torrencial y sangrante de su Hijo en la cruz, un
diluvio de gracia salpicando todos los espacios y el tiempo y las cloacas del
desamor, para mudarlo todo en amor. Pensó en este acontecer de gracia y, antes de
que ocurriera, Diario, se la donó a María, la muchacha de los ojos en brasas y
el alma a la espera, en expectativa, en oración y asombro siempre; siempre
hecha amor de Dios, dándose (17:19:40).