miércoles, 16 de noviembre de 2022

16 de noviembre de 2022. Miércoles.
LÍNEAS DE LLUVIA Y LENGUAJE

Gota de agua hablando con  la flor, en el jardín. Torre de la Horadada.

-En Murcia, o llovizna como el que bendice, o llueve torrencialmente, como si un cielo enfurecido tirara agua a cántaros. Anoche lloviznó en Murcia, tan poco, que no llegó ni a bendición. Cuando llueve fuerte, tamborilean los cristales, y así hablan. ¿Habla la lluvia? Y entonces recuerdo a mi afecto profesor de Literatura, don Ramón Rodríguez Herrera, que solía decir: «En la naturaleza todo habla, todo es lenguaje»; fue el mismo profesor que un día, ante un trabajo poético mío en clase, y después de un poco de burla sobre si lo había hecho yo o no, me dijo: «Si has hecho tú esto, sigue escribiendo”, y le obedecí, hasta hoy, que, con fatiga e iluminación de principiante, estoy pergeñando estas líneas de lluvia y lenguaje. Todo habla si, como en al piano, hay primero una idea musical que pulse sus teclas y las haga decir sonidos, que serán sinfonías o un simple rasgueo de guitarra, o el caramillo del pastor provocando a las ninfas para que, abandonando las aguas de bosques y selvas, vengan a hacerle compañía y dejarse enamorar; toda habla, pero si hay una idea y un dedo de agua (o utopía) que dé en los cristales y los haga tamborileo y locución percutida y compañía en la noche. La lluvia, anoche, no fue lluvia con melancolías de otoño; no hablaron los cristales y no pude decir: «¡Qué bien habla la lluvia en los cristales!»; para dormirme de nuevo y poder así soñar que estaba hecho de cristal, hablaba con la lluvia y me contestaba. Dios ha puesto lenguaje a todo, Diario, aun al silencio, desde el qué Él habla a veces, y sin usar palabras (17:34:29).

No hay comentarios:

Publicar un comentario