9 de agosto de 2014. Sábado.
LÁGRIMAS DE
USAR Y TIRAR
Espinas (o sufrimiento), en el jardín. F: FotVi |
-En un adiós o despedida, lo más íntimo y sensible de uno queda en el
pañuelo (o sonador), dijo el sabio. Se refería a las lágrimas. Ahora, en vez de
pañuelo, se usa el clínex, que al ser desechable, y al tratarse de lágrimas,
serían lágrimas de usar y tirar. Lágrimas en un clínex, o lágrimas efímeras,
como un parpadeo. El clínex es la traducción fiel de lo que es y significa la
posmodernidad; la posmodernidad, o ese modo «light» de ver las cosas, estado de
semi-somnolencia ante lo eminente y aventajado, ya sea asuntos que atañan a la
filosofía, a la educación, a la teología o envoltorio de la fe, a la política, al
trabajo; es decir, a todo lo que suponga esfuerzo o brío en cualquier actividad
que no sea festiva; o …«las cuestas abajo yo me las subo», que diría el refranero. Subir cuestas abajo es lo que hace
nuestro mundo posmoderno. La modernidad, que trajo la comunicación, la razón,
la industrialización, y un determinado progreso, hasta en valores humanos, se
ha convertido en un «cuesta abajo que se sube». La posmodernidad es un refresco
«light»: que sea sin alcohol. Y para contemplar la tierra nueva y los cielos
nuevos, Diario, las drogas, ese otro modo light de ser feliz y destruirse, con consciencia
también «light», por irresponsables (21:56:53).
No hay comentarios:
Publicar un comentario