martes, 22 de septiembre de 2015

22 de septiembre de 2015. Martes.
CINISMO

Agradecida a la luz, en el jardín. Año 2014. F: FotVi

-En España -esta dolorida belleza-, hay muchos intelectuales, gracias a Dios. Los hay que son sabios y los hay hinchados; es decir, intelectuales batracio. Los hay que crean y los hay que croan, aunque alguna vez creen. Advertencia: no juzgo, solo describo (con temblor) la realidad de un país en quiebra. Y cuando algo se quiebra, un jarrón chino, un amor, un sueño, solo pueden recogerse a lo sumo los restos; recogerlos y pasearlos por la historia como trofeos de una frustración de amor y de odio, irredenta. La frustración es la esperanza rota, que se desangra en desesperanza. Un manantial de desesperanza que, con afluentes de recelos y vileza, irradia enfrentamiento, y, al final, una huida hacia adelante sin salidas, a la que llaman muerte. Ha resultado ser un intelectual batracio, intumescente, reventón, fatuo (pido perdón a los batracios), un tal Fernando Trueba, aprendiz de brujo de la cinematografía, un John Ford u Orson Welles en ciernes, y caricatura de la educación y la cátedra: el magisterio. Estos intelectuales huecos y apoteósicos, pompa de jabón, no más, no enseñan nada, salvo sus complejos y carencias, sus títulos de necedad apasionada. Si no quieres, no beses la mano que te da; pero no la cortes, al tiempo te quedas con su pan. Cinismo. «Ni cinco minutos de mi vida me he sentido español», ha dicho el Ford Coppola del cine español, Fernando Trueba, sin advertir que mentía. Algo más de cinco minutos se sucedieron (tic, tac, tic, tac, más) en recoger y sentir el latido en sus manos de los 30.000 € del ala voladora de mis impuestos y los tuyos, Diario; bastante más. No sentirte hijo y beber, sin embargo, de la teta materna, extenuada, de sus ubres casi abatidas, es una obscenidad, una pequeñez del tamaño del País de Lilliput, una miniatura de dignidad, un delirio fachendoso, una monserga. Escribe Vargas Llosa: Larsen empujó la puerta de La casa verde. La oscuridad estaba caliente y le dio en la cara. Pues eso; o algo así  (12:37:17).

No hay comentarios:

Publicar un comentario