24 de junio de 2014. Martes.
COGIENDO
MOSCAS
Luz, a pesar de las sombras, en el jardín. F: FotVi |
-Esta vez me ha gustado España, porque ha perdido. En fútbol. Y ha
sabido perder. En Cuba, se perdió más. Han perdido en fútbol los mismos que
ganaron en fútbol, todo. En el deporte, como en los juegos de azar (y aun en el
del amor, quizá), se gana y se pierde. Una esfera que vuela (el balón), sin órbita
y sin otra ley que la de la gravedad, puede caer en cualquier sitio: hasta
dentro de una portería, en la que un portero, teniendo intención de hacerse con
el bolón, acabe cogiendo moscas. Ase las moscas y permite que la esfera
traspase la línea de gol. ¡Y tragedia! Quien era «San» se convierte en «Sin», y
el botarate de turno lo puede calificar de «acabado» e instarle a irse a su
casa ya. Siempre será un periodista y la calle los que espumeen estos excesos por
la boca. La calle es ola que se mueve al impulso de según vengan los vientos;
el periodista, sin embargo, debiera ser más conspicuo y no hacer de búmeran,
pues pudiera el órdago encabritado volverse contra él. Hay periodistas que pecan
por exceso de estulticia, y evacuan estulticia cuando escriben o cuando hablan.
Uno, hasta parece escupir huesos de cerezas cuando arenga, es catalán, y
excreta desde el Lado Oscuro de la Tres, la Sexta, intentando ponerlo todo
patas arriba. Vende más. Sus corifeos gritan y gritan, y, lo bueno, es que no
se les entiende nada. Que sigan gritando, yo, entretanto, felicito a la Selección
de Fútbol de España (nada de « Roja»), no por perder, sino porque, después de
habernos dado tanto, Diario, ha sabido perder (20:33:42)