25 de marzo de 2016.
Viernes.
CONFLUIR
Cruz descanso de aves, en Las Salinas de San Pedro del Pinatar. F: FotVi |
-Hoy se ennoblece la cruz y queda envilecido el poder
que la facilita. No brillan los que crucifican sino el Crucificado. El poder
queda abajo, y el Crucificado arriba, dándose a los cuatro vientos: de norte a sur
(o del cielo a lo humano); de este a oeste, (o del oriente al occidente), todos
los vientos, y las más soñadoras ensoñaciones, que siempre van más allá que todo
el afán de los vientos. Las cruz hace confluir todas las cosas en ella (mundo,
universo, ideas, luces, sombras, ciencia, fe, increencia, técnica…); en la cruz,
donde la muerte anuncia vida (el grano de trigo ha caído en tierra: o la cruz
ha sido clavada en la roca, rajándola, invadiéndola, para hacerla fértil); en
la cruz, donde converge todo, para, fecundadas de amor las cosas, desplegarse
desde ella y hacer todo nuevo: novedad el cielo, novedad la tierra, para, lavadas
las cosas y purificadas por una sangre inocente, ser libradas de iras y odios,
del pavor de nuevas cruces, de la muerte como inevitable final. Sorprendentemente,
en la cruz y en el Crucificado, sólo se perciben vida e inéditas normas de
juego para el amor: como poner la otra mejilla, perdonar setenta veces siete, inclinarse
y tocar la herida con pus del hermano; otro estilo de amor, Diario, sin
cortapisas (20:40:52).