27 de septiembre de
2017. Miércoles.
VEINTISÉIS
COSITAS SAGRADAS
Nace Dios, en una gota de vidrio. Roma. F: FotVi |
-Trabajando en el nuevo
libro Oh, Navidad, que me editarán en
breve. Se trata de los poemillas de
Navidad que he ido asaltando durante estos últimos años. Son veintiséis poemas
-veintiséis cositas sagradas-, que
empiezan a aparecer en 1984, cuando, estando en la Parroquia de la Purísima, en
Javalí Viejo, publico una obrita de teatro (auto sacramental, lo llamé), que habla
de un mundo en el que, por falta de amor, no puede nacer Dios en él. Sencillo. Y
es que Dios necesita un regazo de afecto y un lugar de pobreza y ternura para
nacer. O la capilla Sixtina de una cueva, de un pesebre, sin mitras ni coronas
-quizá sí la de espinas-, y una madre cobijo y un padre humildad, para así nacer
feliz. En el correr de la obrita de teatro, que representan los niños, llega un
momento en el que la asamblea se da la paz y nace Jesús, y es entonces cuando se
desborda la alegría de los ángeles y hacen versos de júbilo los pastores. Y con
música, que luego bailarán en las plazas y en los campos extensos y claros del
mundo. Ahora, Diario, se van a publicar estas tímidas letrillas, para poder felicitar (esta vez con un jardín de poemas) la
próxima Navidad; y además, se hará con vuestra venia, si así os parece (19:58:01).