LAVATORIO DE LOS PIES
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Lavatorio de los pies, Rosario María. |
18 de Abril de 2019
Lector.-
Dice
San Juan que Jesús,
“habiendo amado a los suyos,
que estaban en el mundo”
(tú, yo,
el amigo, el que no lo es,
el
traidor, el oficialmente bueno,
el
oficialmente malo, el más pobre,
el que lo
es menos, el que tú sabes,
el que
Dios sabe, todos),
“habiendo amado a los suyos,
los amó hasta el extremo”.
Pueblo.-
¡Te amó,
me amó, nos amó!
(Silencio).
Lector.-
“Estaban cenando y Jesús,
sabiendo que el Padre
había puesto todo en sus manos,
se levanta de la cena,
echa agua en la jofaina
y se pone a lavarles los pies a los
discípulos”.
Pueblo.-
Es decir,
se pone a lavar los pies
a ti, a
mí, al amigo, al que no lo es,
al
traidor, al oficialmente bueno,
al
oficialmente malo, al más pobre,
al que lo
es menos, al que tú sabes,
al que
Dios sabe, a todos.
(Silencio)
Lector.-
“Cuando acabó de lavarles los pies,
les dijo: ¿Comprendéis
lo que he hecho con vosotros?
Pues si yo, el Maestro y el Señor,
os he lavado los pies,
también vosotros
debéis lavaros los pies unos a
otros”.
Pueblo.-
Es decir,
tú a mí, y yo a ti;
y tú y
yo, al amigo, y al que no lo es,
y al
traidor, y al oficialmente bueno,
y al
oficialmente malo, y al más pobre,
y al que
lo es menos, y al que tú sabes,
y al que
Dios sabe, a todos.
Lector.-
Lavar los pies. ¿Estamos
dispuestos?
¿Atarearnos
con Jesús
en este
acto de amor?
Pueblo.-
Lavar los
pies,
enjugar
las lágrimas,
dar la
mano al de manos limpias,
y al de
manos sucias;
besar las
llagas del bueno
y del
oficialmente malo;
ceder el
paso al pobre
y al que
lo es menos;
dar una
palabra de aliento
al que te
estima
y al que
te niega el saludo;
abrazar
el bien
y rezar
por el mal.
Lector.-
“También vosotros
debéis lavaros los pies;
lo que yo he hecho con vosotros,
vosotros también hacerlo conmigo”.
Pueblo.-
Dijo el
Señor.
Amén.