20 de marzo de 2020. Viernes.
OLVIDO CLAMOROSO
Porque desaparezcan estos nubarrones del cielo. Murcia. |
-Un
día crudo y feo, como un zarpazo de dinosaurio. Día nublado arriba en el cielo y
aquí abajo en la tierra, donde el virus coronado no deja de incordiar y encerrar
en sus casas a la gente. Sin embargo, qué triste la soledad de los cargados de
años y de achaques: muchos siguen olvidados en su eterno y triste
confinamiento. Los hay que no tienen quien los llame ni a quién llamar. Otros
sí tienen quien los llame, pero estos no tienen voluntad de hacerlo, o porque
se han dormido en los laureles de su despreocupación, o por un olvido clamoroso.
Espero que algún día no les pasen factura a ellos estos descuidos
imperdonables. Olvidar a los mayores en cualquier tiempo, pero más en tiempos como
este, es un sacrilegio. Es como matar a Dios en el anciano, en el ser que un
día era él quien amaba, el que costosamente, y con su trabajo, sacaba adelante
la casa, el que se quitaba el pedazo de pan de la boca para que pudiera
alimentarse la familia; es decir, las madres y padres de entonces son los descartados
de ahora. Mi pequeña oración de hoy, Diario, va por ellos, por sus arrugas, por
sus ojos cansados, por su torpes pasos, por su debilidad, para que no les falte el cariño y el respeto de los suyos, que el amor los hará más fuertes y confiados, más felices en su vejez (18:35:05).