4 de enero de 2022. Martes.
HILERA DE HORMIGAS
HILERA DE HORMIGAS
-Ayer hablaba de pájaros, los que tienen por oficio
cantar y volar, y, como cualquier ángel, celebrar al Creador. Recuerdo que un día,
paseando, levanté el pie con presteza cuando iba a pisar un hormiguero. Y pensé
que, si te pones, puedes leer cosas admirables en la hilera laboriosa de las
hormigas. Me dije: «Ese renglón torcido que forman las hormigas al caminar,
¿será la línea escrita de la página de un libro que se moviera al ritmo de la tierra?»
Quizá esa hilera de hormigas que un día contemplé fuera la hilera hermosa e inquieta, hacendosa y esforzada del libro total
de la vida en la tierra; la vida que se vive andándola, sufriéndola a veces,
amándola siempre. «Aplícate y lee, y asómbrate», me dije, como le ocurría al
filósofo alemán Immanuel Kant, cuando decía en su obra Crítica de la razón práctica: «Dos cosas llenan el ánimo de
admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes…: el cielo estrellado sobre
mí y la ley moral que habita en mi interior». Leer en la hilera de hormigas
andariegas quizá sea ojear en la gran enciclopedia de la naturaleza y
asombrarse de sus misterios fascinantes y ocultos. El asombro, en sí mismo, ya
es una forma de empezar a descubrir la poesía y a Dios, el gran poeta de los silencios,
y aun de ejercerla, sólo hace falta tener un lápiz a mano y poder esculpirla en
el papel de la historia, con gozo de amanuense, como si fueran tus dedos,
Diario, aleluyas y colores, y letras preciosas (11:32:07).