23 de octubre de 2019. Miércoles.
FRÍO
En otoño, la lluvia es fría. Murcia. F: FotVi |
-Pasada la segunda gota
fría, asoma un sol débil y menesteroso, que apenas calienta, pero alivia. Porque
el calor ha dado paso a las bajas temperaturas, y el sol, cuando se tiene, es
un buen abrigo protector. Me pongo en el lugar de ese mendigo que me alarga la
mano y pide una ayuda. Miro sus ojos y, en ellos, se adivina su tristeza. Sus
vestimentas también son tristes, haraposas, y, tan escasas, que dan frío. «Y no
ha llegado aún el invierno», pienso. El frío es el látigo que flagela a la
pobreza. Pienso: «Abría que calentar las monedas antes de darlas al pobre, para
no helarlo más». ¡A veces es tan mísera nuestra limosna! Entonces le digo: «Tome,
cómprese unos guantes», y le sonrío. El anciano, pobre, me mira con sorpresa,
me devuelve la sonrisa, y me dice: «¡Dios se lo pague!». Plegaria que hace
tiempo que no oía. Y un servidor, Diario, se marcha bien pagado, con Dios en un cheque extendido por el pobre (18:50:41).