13 de junio de 2020. Sábado.
FELICIDADES
San Antonio de Padua. Greco. Museo del Prado. Madrid. |
-Hoy me levanto con una palabra en la boca:
felicidades. En primer lugar al santo origen de la causa: San Antonio. Que
nació en Lisboa y acabó siendo apellidado de Padua. Fue un santo peregrino,
desde Portugal a Marruecos y, desde ahí, a Sicilia, donde lo desplazó, cuando
se dirigía a España, una violenta tormenta. También enseñó y predicó en Francia,
contra los cátaros (Albigenses). Él, franciscano, conoció personalmente a San
Francisco de Asís, que lo llamaba «mi obispo». Fue un insigne predicador de la
fe y vivió, desde la pobreza, su vocación franciscana. Cuando iba camino de
Padua, murió en Arcella, Italia, el 13 de junio de 1231. Tal era el clamor de su
santidad y la fascinación por sus milagros, que, un año después de su muerte,
fue canonizado por el papa Gregorio IX. Enseguida el mundo lo declaró su santo
milagrero, y ahí seguimos, con el divino niño en sus brazos, protegiendo a la
humanidad. Hoy felicito al santo y también a todos los amigos que responden a
este nombre, en San Pedro del Pinatar, o cualquier otro lugar donde haya servido
como sacerdote. Mi madre fue muy devota de San Antonio, al punto, Diario, que
lo que le pedía –decía ella– se lo concedía. Era su santo amigo, y protector.
La fe sencilla todo lo puede (18:38:37).