1 de marzo de 2023. Miércoles.
LLEGÓ EL DÍA: POR FIN
LLEGÓ EL DÍA: POR FIN
-En la noche, como en un suspiro, dejo febrero, el vacilante, y me doy con marzo, mes en el que se reinventa el jardín, y, con el jardín, los colores, la vida. Decía Emily Dickinson, la dulce poeta norteamericana, que marzo es el mes de las expectativas, en el que se nos aparecen cosas que no conocemos. En la expectativa está la perspectiva: la que nacida de un punto, se abre en abanico a posibles nuevas esperanzas: en la perspectiva los sueños se dilatan, y la vida se hace luz, estrellas, infinito: Dios. En Murcia, marzo llega soleado y frío: el sol nos viene del cielo; el frío del norte, donde nieva –belleza blanca– y hay ventiscas que hielan el agua, hasta hacerla témpano o estalactita invernal, colgantes del árbol o del alero del tejado. Ya hay almendros en flor, y palomas portando en el pico los materiales del nido, y una buena noticia para mí: me operan el día siete en la Arrixaca. Es decir: florezco como un almendro, y la alegría me da en los dientes, que en los labios se hace risa. Marzo no es conformista, es libre y hace que la savia nueva se excite en el mundo, que sea creadora. Aunque al llegar la tarde, se ha nublado el día y ha llovido. Marzo es, sin embargo, un mes innovador, imagina árboles nuevos y acelera la salida del sol. Doy gracias a Dios, Diario, por este nuevo mes y el clamor que se oye en la naturaleza: quiere renacer y lo hará en flor y en frutos: otro canon de belleza (13:16:42).