20 de noviembre de 2023. Lunes.
TIENDE SIEMPRE HACIA LA ALTURA
TIENDE SIEMPRE HACIA LA ALTURA
-Todos los días, cuando
despierto, doy gracias a Dios, sonrío, respiro hondo, ¡aaah!, y me propongo ser
optimista: luego, a la tarde, lo soy, o, simplemente, lloro, por no haberlo
sido. Aunque llorar lo considero un modo de optimismo al revés: lloras pensando
que hoy no ha sido posible, pero que quizá mañana lo pueda ser. Es decir, llores
o rías, no dejas de ser optimista, porque en lo más íntimo sigues pensando que
el optimismo es posible, puesto que lo deseas y luchas por conseguirlo. Desear
conseguir algo y luchar por lograrlo es ponerte a un paso de conseguir pisar la
cima. Desear no conduce a nada y es contraproducente, si el deseo no va
acompañado por la perseverancia y la firmeza en logarlo; si no sueñas –sin
olvidar que si no siembras no habrá cosecha–, jamás podrás saltar al más allá
de ti mismo, y lograr, Diario, tocar las estrellas. Rubén Darío dijo: «Trabaja,
aspira, tiende siempre hacia la altura».