1 de abril de 2019. Lunes.
LLUVIAS MIL
Gota de lluvia dando en la rosa, en Casa Sacerdotal. Murcia. F: FotVi |
-Entramos en abril y me alegro por sus lluvias
famosas: en abril, lluvias mil. De momento, lluvias tranquilas que alegran
campos y huertas. Una flor se ha puesto colorada al ser tocada por unas gotas
de lluvia, aquí, en Murcia. No es poesía; es la lluvia caída ayer como migajas
de pan o gozo contenido para el pájaro. Animal, que, mientras llueve, calla, y,
cuando la lluvia da por concluida su labor, se sacude las alas y vuela. «¿Adónde
irá?», me pregunto; y no sé contestar: quizá vaya al lugar donde se fabrican
los sueños o tal vez al otro lado donde se hacen las heridas de la vida. Se ha
ido la lluvia; pero ha quedado la vida, latiendo en cada ser pequeño o grande, animal
o planta, tierra mullida o aire. Se va la lluvia y deja su sabiduría y su tañido
de agua en cada cosa que toca. Oír una gota de lluvia dar en el ala de un pájaro
o en la hoja de la acacia. De poderla oír, Diario, ¡que nota tan nítida, tan
musical! Como cuando das con la uña en el cristal de una copa de cava: todo
sonido, palpitación, estremecimiento. Pureza de lo musical (19:12:37).
No hay comentarios:
Publicar un comentario