31 de marzo de 2020. Martes.
UN
PUNTITO PERDIDO EN EL ESPACIO
Un puntito perdido en la galaxia. Torre de la Horadada. |
-«Veía yo la tierra
desde el centro de la galaxia y se me aparecía como un puntito perdido en el espacio,
azul, muy bello, allá lejos; ahora, ese punto ha desaparecido y todo es nada»,
he oído decir esta mañana al sabio, que escondía el rostro entre las manos y
lloraba. Ha desaparecido de su visión la tierra, pero ha quedado un «¡ay!», que
llega como una señal terrible de dolor y angustia a sus oídos. Hoy, 31 de
marzo, hay dolor, sí, en la tierra. Se nos han marchado once días de primavera, días
que han sido días de lluvia y frío, y un virus loco incordiando. El
coronavirus, ese matón venenoso y fatídico, perturbador, hasta ahora mata y da
miedo. Sin embargo, la esperanza y la fe, las dos alas que nos permiten volar más
allá de nosotros mismo, han empezado a agitarse. Intentan volar. Son como el
libro que siempre queda en la biblioteca, y ahí aguarda ser redimido de su
soledad y su silencio. Para decirte cosas y enseñarte. Diario, cojamos los libros de la fe y la esperanza y
comencemos a leer, tal vez nos salven y el viejo sabio pueda volver a ver desde el centro
de la galaxia este puntito azul y bello que nos sustenta y da vida, que nos
eleva y nos redime, nuestra casa común, tan maltratada, sin embargo, a veces (19:01:50).