viernes, 13 de agosto de 2021

13 de agosto de 2021. Viernes. 
HABLAR CON LO LEÍDO

El sol se esconde de sí mismo, en Murcia. Casa Sacerdotal. F: FotVi

-El día amanece con el sol abriéndose paso entre neblinas, como escondiéndose de sí mismo. Su propio fuego, su caldera hirviente, le aterra. Al sol, que es fuego, le horroriza hacer de alimentador de incendios. No quiere quemar bosques, caldear mares, hacer que la pobreza sufra. El sol, que se mueve según unas leyes constantes y precisas –lo demostraron Kepler y Newton, entre otros, y Dios, «que no juega a los dados», según Einstein, vigilando–, en verano calienta –hasta los 46º el domingo en Murcia– y en invierno deja que sea el frío el que organice, con sus nieves y borrascas, la vida del planeta. En invierno todo duerme, en verano todo despierta, y se abanica. Aunque si logramos ser felices, como decía Anton Chejov, no nos daremos cuenta de si es verano o invierno. La felicidad y la desgracia llaman a nuestra puerta a cada instante; consejo: acumulemos felicidad y dejemos que pase, rápida y sin dejar rastro –si es posible–, la desgracia. O como he leído: «Uno de los beneficios del verano es que hay más luz para leer.» Leer, Diario, y escuchar, y hablar con lo leído, para que quede siempre en ti el bello recuerdo de la amistad contraída con el libro, por su temblor entre tus manos, por su sabiduría, callada, por su modo de hablarte, con silencios (12:33:22).

No hay comentarios:

Publicar un comentario