3 de julio de 2014. Jueves.
TREPAS
Pequeña galaxia, en el jardín. F: FotVi |
-Este verano no es un verano normal; o así me lo parece a mí. El verano
es desbandada, fuga, estampida, acoso al asfalto y al mar, y este año apenas si
se han movido Rubalcaba y los políticos que se han instalado (hecho hogar) en
Bruselas. Se les llama eurodiputados como se les podría llamar (pido todos los
perdones) trepas venidos a más. (Trepas
de la política). Digo trepas sin ánimo de molestar, sólo lo hago como
definición de quien sube en un avión (clase preferente o business) y se posa,
por un gran sueldo, en Bruselas. Bruselas da muchos quebraderos de cabeza, sobre
todo bursátiles. ¿Dónde meter o postrar tanto dinero como me jalo, que diría un
castizo? Y se postra y mete en bancos que atesoran y callan, y mercadean financieramente.
En Bruselas, dicen, todo son dividendos; es decir, divide y vencerás. Cuando
hablaba de un verano anormal, me refería a que aún no se ha movido el personal:
todavía no hay aluvión de veraneantes, sólo un goteo los fines de semana. Los pájaros
se mueven, pues, a sus anchas y no corren asustadizos como cuando la gente, que
vuelve del baño, los hace asustarse con sus atuendos de colores y sus gritos
con arena aún de la playa en la boca. A los pájaros y a mí, nos gusta la paz,
también en verano. Mientras, en Madrid, granizada; es como si la bóveda celeste,
hecha piedra y rota ella, se hubiera caído con gran ruido sobre los tejados de
Madrid. Asusta y hiela el ruido del granizo. Y ahora dicen que tres de los seis
planetas que orbitaban (se suponía) en derredor de Gliese 581, una estrella
enana a 20 años luz de la Tierra, y en los que hubiera podido haber vida, en
realidad no existen. Dan pena estos encuentros de la ciencia con la nada, o con
el error. La ciencia suele desdecir demasiadas veces y entristece; por lo que
es cierto que la ciencia, como diría el sabio, no es Dios, ni siquiera dios
(con minúscula); a lo sumo es, diría yo, Diario, esperanza, que no es poco (21:11:09).