20 de agosto de
2018. Lunes.
IDEOLOGÍA
Ángel contemplativo, en Molina de Segura. F: FotVi |
-Hay
noticias que se tergiversan: o por dejadez del que las da o por mala conciencia
del medio en que se publican. Depende de la ideología del medio. Esta mañana en
El País, el periódico global, se daba a grandes, llamativos -y parpadeantes- titulares
esta noticia: «Los Mossos matan a un hombre que entró en una comisaría con un
cuchillo y gritó: “Dios es grande”». Luego lees el reportaje y es otro el
titular: «Los Mossos abaten a un hombre que entró en la comisaría de Cornellá
al grito de “Alá es grande”». Si el que entra en la comisaría grita «Allahu
Akbar», no puede traducirse -salvo que te guíen otras intenciones- por «Dios es
grande». Aunque esta palabra se refiere al Dios de los árabes, sin embargo
Allahu (Allah) significa Alá y no Dios como el de los judíos o el de los cristianos,
según traduce el periódico el País. La causa de que los árabes eligieran el
nombre de Allah, se debe a que al no tener plural, no se puede decir los
dioses, como ocurre con el Dios de Abraham y de los cristianos. Se dice Allah, y
se está diciendo el único, «el adorado». ¿Qué intención, pues, acarrea este
tipo de desliz? Quizá se trate de pasar como sobre ascuas por el nombre de Alá,
e inculpar así a todos los creyentes, sean del credo que sean. Es como decir:
toda persona religiosa, por naturaleza, es fanática, intolerante, sectaria. Porque
la religión, como alguien dijo, es el opio del pueblo. ¿No será el auténtico opio
del pueblo la manipulación, el manejo, la mascarada, la avería intelectual? Quizá,
Diario, sea eso (19:09:10).