6 de diciembre de 2019. Viernes.
CENIZA, GRIS
Auschwitz, sin ley: la tiranía. Polonia. F: Charo Giner |
-Un día de ceniza, gris.
Nublado y triste. Hasta que apareció el tarro de miel dorada del sol, endulzando
todas las cosas. El sol, al abrir sus luces, ennoblece a la tierra. Y llama a
manifestarse a la belleza: abre el telón del alba y aparece el verdor de la
huerta y de los parques, y el vuelo de las aves trazando líneas en el azul del
cielo, y el clamor de la gente que va y viene, dando pasos hacia sus quehaceres
y sus sueños. Hoy me he vestido de Constitución, pues respeto lo que es de
todos, salvo del divorciado de su articulado y contenidos. La Constitución
defiende mi libertad y la de mi vecino, y es un himno a la armonía entre los
diferentes. La Constitución protege al hombre y a la bestia, al ignorante y al ilustrado,
al pez y al océano en el que «traza sendas», al pájaro y su canto, aunque su
cantar sea el acatarrado graznido. Los que queman la Constitución están incendiando
su casa y los bosques de su entorno, se están quemando las manos y las
pestañas, la avenencia y el poder pedalear a su modo en bicicleta. Pues la Constitución
es la coraza que me libra de las flechas enemigas, de los picotazos de los
buitres carroñeros de la sociedad. La Constitución, como los mandamientos de Dios,
me libra, a veces, de mí mismo. Que es, Diario, la más brutal, ruda y
despiadada batalla, en la que no se respeta ni el silencio de los muertos (11:33:50).