22 de febrero de 2021. Lunes.
MALDAD IRRACIONAL
MALDAD IRRACIONAL
Colina de las cruces, tras la violencia. Lituania. F: J. Giner |
-Si pido libertad mientras lanzo una piedra, estoy dando de lleno, y
destruyendo, la libertad que pido. La libertad es tan frágil como ese cristal
de escaparate que destruye la piedra, o como el combustible, inflamable,
liviano, que alimenta el fuego. Cuando arde la ley justa, equitativa,
imparcial, el grito de libertad se vuelve contra el mismo grito y lo hace calcinar en la pira de la estupidez más primeria e irresponsable. Lo que está ocurriendo
estos días en España, gritos, incendios, saqueos, algaradas, es un ataque feroz
y enloquecido a lo que es la libertad que rescata y abre caminos de paz, de convivencia,
de progreso. Con el vandalismo, la libertad queda encajada en la piedra que va
a dar o contra el Palau de la Música, en Barcelona, o contra la luz que alberga
una farola rota, en cualquier otro sitio. De este modo se ataca a la música, compendio de acordes que
suenan a unión, a complementariedad, y que eleva sentimientos; y a la farola,
donde reside, como en una burbuja, la luz, que enciende la noche y repliega las sombras. Las democracias se mueren por la fuga de fe en las instituciones,
y en sus representantes. Y más, si desde el Estado se anima al vándalo, al
desarmado de ideales –miren a Iglesias con Sánchez y su cohorte–, y le dan
armas ideológicas, imaginativas, para que realice sus felonías, sus bajezas, sus
fogatas sin argumento, idiotizadas; entonces, todo está perdido, y en
bancarrota. Con sabiduría de Dios, dice el libro de los Proverbios: «La vida
del justo es manantial de vida, pero la boca del impío disimula su violencia». El
impío, Diario, es siempre simulación, malicia, trastienda de la maldad
irracional, de la perversidad, del infortunio (13:02:38).