martes, 13 de noviembre de 2018

13 de noviembre de 2018. Martes.
ADMIRACIÓN ENCANDILADA

Soñando despierto, desde mi balcón. En Murcia. F: FotVi

-Dice Pablo D’Ors, sacerdote y escritor, que vive «en un estado de permanente asombro y fascinación». Pero solo fascina lo que asombra, lo que conlleva sorpresa, lo que extasía. Entrar en éxtasis es entrar en un estado de embebecimiento extraño y maravilloso, que te saca de los sentidos para que contemples solo desde el espíritu. En este caso, ya no hay visión, sino admiración encandilada, acecho de lo invisible y trascendente, caída en un descanso activo. Me asombra, me fascina más la hormiga que la fiera, más el grano que la espiga. El dolor más que la alegría, por ser el dolor más humano y más ángel nuestro de compañía. En la vida se no permite la risa un poco y el llanto casi todo el tiempo. Pues se nace con llanto y se muere de un cortocircuito, de un apagarse la vela con un leve soplo, de quedar sin nada en la boca, sin aliento, sin palabras, y sin imágenes en los ojos. Se silencia el mundo y se hace ruidosa la última luz que atraparon los ojos antes de cerrarlos. Contemplar el mundo como «en un estado de permanente asombro y fascinación», es un reto, Diario, que asumo y persigo, cada día, y que alguna vez hallo, como un nadar en sueños (18:20:50).

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