15 de mayo de 2019. Miércoles.
LA LUZ DE LA
MAÑANA
Luz en las cosas, en mi habitación. Casa Sacerdotal. F: FotVi |
-Doy gracias cada mañana por haber visto la luz. La
luz, o el repliegue de la oscuridad, el esconderse de las sombras, la huida del
horror. Y en la luz y con la luz se me hacen realidad las cosas, las palpo. Y así
miro y toco el libro, el pan, la orquídea, la cosa amada, el silencio. Toco las
cosas y, al hacerlo, las hago más mías, y yo más de las cosas. El tocar las
cosas te hace verlas dos veces, y amarlas dos veces. Al despertar, yo me
santiguo con la luz; de este modo, yo santifico la luz y la luz me santifica a
mí. Dice el salmo 36 que en la luz está el manantial de la vida, y añade: «En
tu luz, Señor, veremos la luz». En un mundo de tanta oscuridad, yo, Diario, te ofrezco
la luz de la mañana, para que no te falte la luz el resto del día (18:55:33).
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