10 de febrero de 2018. Sábado.
GUERRA DE ABECEDARIO
Mujer leyendo, de Zacarías Cerezo. |
-La
guerra de los géneros en el lenguaje. O la guerra en general de ésta contra aquel
y de aquel contra la otra. En el hombre, desde que nace, todo es guerra. Unas
veces se la llama cruzada y otras de ideal, o de religión, o de ideología, pero
nunca por su nombre más expresivo y correcto: estrago. Ruina. Fiasco. O, en
este otro caso, ridículo. Cuando los ricos se hacen la guerra, decía Sartre, son
los pobres los que mueren. Pero yo diría que las guerras son dividendos para
los ricos y delirio inocente para los pobres. Y en la guerra de los géneros
¿quién pierde? Quien nada gana es el ignorante, el simple, el aprendiz de libre,
el tonto útil. La guerra de los géneros es la guerra del abecedario, donde,
como puntas de sílex, se disparan letras. Sobre todo la a contra la o, por ser
definitorias, en general, de lo uno y de la otra, del esto y del aquella, del
ser y no ser. Sin embargo, compruebo que no hay más libertad en la a que en la zeta. Ni más femenino. Ni más poesía. Si digo amor, lo estoy diciendo en masculino y femenino, y en donación y ensueño,
y en plegaria y encuentro, y en cortejo y ágape. de igual modo que si digo
libertad, o luz, o claridad. ¿Guerra de los géneros o guerra de intereses? Más
bien, Diario, guerra de pose, de afectación, de doblez con cara de inocencia, de
engaño: o de estupidez ilustrada (11:17:01).