domingo, 17 de junio de 2018

17 de junio de 2018. Domingo.
UN , SEMBRADO

Campos sembrados, en Capadocia. Turquía. F: FotVi

-Despierto, y contemplo un día luminoso, con luz de ámbar, como una página fatigada del verano. Una página que se escribe cuando todavía no ha llegado su tiempo, y que nos avisa de lo que nos espera. Ya le estoy tocando las barbas al estío y concluyo que no soy muy optimista. El calor me agobia y me hace sentir más vulnerable, más frágil. Luego, paso a mis lecturas y, a través de Rafael Narbona, me entero de que Antonio Machado en su Juan de Mairena, dice «simpatizar con la figura de Cristo, pero no como rey, sino como hombre que ha expiado en la cruz los pecados del viejo Dios mosaico». ¿Del viejo Dios mosaico? Mas bien querrá decir de los pecados que se han cometido en el nombre del Dios de Moisés. Y añade: «El Dios omnisciente y todo poderoso es una fantasía terrorífica». «¡Que Dios nos libre de él!», señala, con una cierta sorna, Machado. Dios, viene a decir, es más sencillo, más familiar, más de andar por casa, más humanizado. O sea, el Dios de Jesús, el que cura a ciegos, el que toca los andrajos de un leproso, el que se sienta a la mesa con publicanos, el que fustiga a los fariseos y echa del templo a los comerciantes, que han convertido el templo en «una cueva de ladrones». Es decir, echa del templo al capitalismo salvaje, despótico, avariento, y llena el lugar con los pobres que este capitalismo ha creado. Luego, Juan de Mairena aconseja buscar al Dios que se revela «como un de todos, objeto de la comunión amorosa, que de ningún modo puede ser un alter ego […], sino un tú que es Él». Un sembrado en Dios, Diario, que como la simiente echada en tierra, y mientras el agricultor duerme despreocupado, crece tallo, luego espiga, después grano, hasta hacerse gavilla, hasta hacerse pan horneado, y bocado (17:41:40).

viernes, 15 de junio de 2018

15 de junio de 2018. Viernes.
LA JAURÍA

La paz de la cruz, en Bucarest. Rumanía. F: FotVi

-Al despertar, me santiguo con diecinueve grados y, según las predicciones, llegaremos a los treinta y dos. Es decir, a un paso del verano. Más adelante llegaremos a los treinta y tres, y a los treinta y cinco, y, en algún punto de Andalucía, a los cuarenta, y, entonces, se verán derretirse los pensamientos. ¿Qué sostienes en las manos? Un poco de pensamiento licuado; o un poco de agua de pensamiento, que aún vibra y habla, y siente; pero en las manos, por el calor. Y, en estos días de subida del termómetro y del afer mediático, se habla de jauría. Jauría, o la saña hecha persecución, acoso, mordisco, fauces humeantes y ensangrentadas, derribo. Imagínense un grupo de perros atacando a un niño indefenso. Terrible. Pues es lo que está pasando en nuestra sociedad, desnutrida intelectualmente, y echada a los perros de la manipulación y de los medios, al nuevo pan y circo sin conciencia, la última diversión social e insaciable. Jauría que, como se ha podido ver, muerde incluso al amigo del dueño de los perros, y lo echa de ministro de la cosa -de cultura-, llenándolo de desechos y dudas malignas, de quejas, de ambiciones frustradas. Y es que el que a jauría mata a jauría muere. El dueño de los perros no los alimenta lo suficiente o los ha olvidado tras usarlos, y ahora muerden donde pueden, con colmillos de rabia y ruido de sables, con perversidad, acostumbrados como están a perseguir y morder con saña, a hincar el diente allí donde se sacian. Me asusta, Diario, tanta jauría suelta en la plaza pública y sin medios eficaces para contenerla; cualquier día me puedo ver (o te puedes ver) mordido por esa jauría insaciable y tan agresiva, hecha solo de colmillos y sin corazón, con hambre de todo, de poder, de dinero, de fama, y dispuesta a morir matando, sin escrúpulos, con dentelladas mortales (11:40:45).

miércoles, 13 de junio de 2018

13 de junio de 2018. Miércoles.
UN NIÑO EN LOS BRAZOS

Niñez perdida, en el jardín. Murcia. F: FotVi

-Hoy, festividad de san Antonio: el que mira con bondad y que, en la imaginería popular, sostiene a un niño en los brazos, que es como si sostuviera el Evangelio. Fue un franciscano que predicaba, y, en su palabra, alimentaba y sostenía la fe de los que le escuchaban. Que eran, según un autor anónimo, los desavenidos, los violentos, los usureros, las prostitutas, los ladrones, y aun los mismos sacerdotes. El papa Gregorio IX lo llamó «el Arca del Testamento», por su conocimiento de las Escrituras. Cuando no encontraba oyentes -cuentan las crónicas-, les hablaba a los peces, y estos, con sus ojos grandes, abiertos como lunas, le escuchaban con respeto. Y me pregunto, si, al escucharlo, dejaría el pez grande de comerse al chico, que es cosa que no suelen hacer los humanos, y si el chico, reconocido, le daría las gracias al apóstol de la palabra, su salvador. Quizá, sí; o quizá, no. O solo, quizá. Y como suele ocurrir, ayer fue el día mundial contra el trabajo infantil. Todos los días elegimos un tema para darnos golpes de pecho por esto o por lo otro. Un día, pues, para recordar, pero no siempre para hacer. Según UNICEF, 150 millones de niños son víctimas del trabajo infantil. Embarrados, soportando cargas superiores a su propio peso, tristes, hundidos, sin una caricia de sus padres, aterrorizados, cada día deambulan por África, América, Asia, niños que lloran y sufren en silencio, sin una mano o un beso amigos que les salve, que les saque de su infierno, sin escuela, sin cultura, sin mañana. En el siglo XXI, ochenta y ocho millones de niños y sesenta y cuatro millones de niñas, con su trabajo, alumbrando fortunas oscuras, inmorales, obscenas. El siglo XXI, el del progreso, el de la técnica, el de la ciencia, el de la ciudad alegre y confiada; también es, Diario, el siglo del despilfarro y la avaricia, y del que, ante temas como este, vuelve la vista y mira para otro lado, cínica, despreocupada, cobardemente (18:38:33).

lunes, 11 de junio de 2018

11 de junio de 2018. Lunes.
FAMILIA DE TRES

La llave del misterio, en Vilna. Lituania. F: FotVi

-Viajo a Torre de la Horadada, sin éxito. No soluciono nada por lo que he ido. Ni veo al coadjutor de San Pedro, ni sé si ha recibido alguna carta mía. Las cartas suelen ser o de Hacienda o el aviso de una multa por correr más de lo debido donde la velocidad está limitada a cuarenta. Yo que siempre voy según lo que dicen los indicadores de carretera. En casa, toco la dejadez; la casa huele a cerrada, y las plantas campan a sus anchas. Parece como si unas quisieran tocar a las otras alargando sus ramas como dedos, palpando. El silencio de lo humano engrandece el canto de los pájaros, que trinan. Yo lo llamo -silencio, parece una blasfemia- el trino de la Trinidad. Y es que, ahora en primavera, es el amor lo que los mueve. Y la Trinidad de Dios se sustenta en el Amor. Dios es una familia amorosa, pues como dice San Juan de la Cruz: «Como amado en el amante, / uno en otro residía. / Tres personas y un amado / entre todas tres había (…)». Una familia de tres en un solo amor. En el canto de los pájaros, pues, y en el sacramental de la soledad, Diario, se oye el misterio de Dios, como una llamada a la reflexión, o a la visión, quizá  (19:44:08).

domingo, 10 de junio de 2018

9 de junio de 2018. Sábado.
GATO POR LIEBRE

Conversando, en su lenguaje de flor. Torre de la Horadada. F: FotVi

-He hecho la promesa de no seguir leyendo nada que contenga una palabra inglesa en la línea de flotación de un texto en español. Los hay que emplean todas las sabidurías habidas y por haber (y artilugios) para llamar la atención y abrirse paso en la redacción de un periódico o en el cruel mundillo de la literatura. Ejemplo: escribir soon en vez de «pronto», o meeting en vez de «reunión», o hollow por «hueco», o twice-loser por «doble perdedor». Si yo dijera: «I write an article», en vez de «escribo un artículo», podríais pensar o que sé mucho inglés o que soy un pedante, un fatuo. Quedaos con lo segundo, porque la verdad es que apenas sé unas pocas palabras que, entre juegos y risas, me ha enseñado Candela, como un ejercicio festivo, como un pasatiempo eficaz. «Vicente, «amarillo» se dice yellow», y pone boca de hablar inglés, es decir, confusa y enrevesada, como de masticar almendras. Me irrita que empleen palabras inglesas en un texto en español, porque hace compleja su lectura y además distrae del argumento que desarrolla, es algo así como meter piedrecitas en un zapato y hacerte andar como si fueras tropezando, o cayéndote. ¿Qué pretenden los que actúan así: los que meten morcillas de inglés en textos en español? ¿Aclarar, precisar, definir con más claridad lo que sería borroso, o velado, dicho en español? ¿O solo es un pequeño y tornadizo momento de gloria del asno que hizo que sonara la flauta por casualidad? En tiempos de la verdad líquida, de la verdad tan frágil como las alas de una mariposa, se cuentan mentiras que parecen verdad y se adornan con ribetes intelectuales, rellenando los textos de palabras en inglés, que dicen tanto como las españolas, pero visten más. Es decir: o todo el mundo sabe inglés, Diario, o, sin ningún pudor ni respeto, y con total impunidad, nos están dando gato por liebre, el timo de la estampita (12:22:14).

viernes, 8 de junio de 2018

8 de junio de 2018. Viernes.
BOSQUE ÍNTIMO

El sol, una burbuja de luz, en Torre de la Horadada. F: FotVi

-Ante tanto revuelo político y gubernamental, un revuelo por cierto de fontana de Trevi, de relumbrón de luna llena, yo, recojo mis utensilios y me recluyo en mi bosque íntimo, donde reclino la cabeza, y pienso. Ya se dijo: «Pienso, luego existo»; pero, si pienso, digo yo, quizá pudiera pensar que no existo, o que existo en otra dimensión, o que existo dentro de la pompa de jabón del cuento de Chejov. Sería hermoso existir dentro de una pompa de jabón, y, desde allí, contemplar el mundo sin ira y a través de transparencias, como un mundo soñado, idílico, deleitoso, pacífico. Y sabiendo que, si no te gusta, en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, puedes dejar que la burbuja dé contra el techo de la habitación, que haga «¡plop!», como en el cuento de Chejov, y se rompa. Que se agriete como un ¡oh! astillado, hecho mil pedazos; o como un aliento, que, nada más ser expelido por la boca, Diario, quedara desparramado, suspendido en el aire, en un goce infinito, sin fin, celeste; es decir, multiplicado (19:07:27).

jueves, 7 de junio de 2018

7 de junio de 2018. Jueves.
HERMOSOS SUELTOS

Vigilando a la flor del cactus, en el jardín. Torre de la Horadada. F: FotVi

-Ayer llovió y esta mañana el sol se ha abierto pleno, como un girasol, en el cielo; pleno pero fresquito; como si un helado se derritiera en las manos de un niño goloso. He salido y he visto al sol enternecido, como si no quisiera calentar, sino solo estar. Efectivamente: el sol estaba, pero no se le notaba; hoy, siete de junio, era una ausencia presente. O una presencia ausente. Por algo suele decirse -he recordado a mi madre-: «Hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo». Luego el sol se ha entonado, y ha cantado un tanto la traviata, amagando con un calor pegajoso y tibio, resbaladizo. Y ya tenemos gobierno, que, como todo gobierno, nos vigilará, se meterá en nuestra hacienda -esperemos que no en nuestra intimidad-, nos saeteará con impuestos, velará por nuestra seguridad en la carretera, se afanará por protegernos de nuestros enemigos, y se embolsará hermosos sueltos, que por algo trabajan tanto, cobijándonos, como la gallina a sus polluelos. Yo les deseo lo mejor; y, aunque ellos retiren crucifijos y biblias, y se apresten a pecho descubierto a defender la constitución, yo rezaré por ellos, porque ellos, no, pero yo sí creo, y es -como creyente- parte de lo que -con mi peculio- me toca dar al César; es decir, arbitrios y cruz, o política, Diario, y un poco de Dios, que «a Dios lo que es de Dios, y …» (19:40:29).

miércoles, 6 de junio de 2018

6 de junio de 2018. Miércoles.
SUPERVIVENCIA

Un punto de luz, desde el cielo del jardín. Torre de la Horadada. F; FotVi

-Ayer, día mundial del medio ambiente. Un día para alegrarse por el desierto y la selva, por el mar y el acantilado, por el dinosaurio, la hormiga y el águila real, por la recelosa y saltarina ardilla, y por el silencio que se oye, en la soledad, al caer la tarde, cuando el gajo de la luna preside el cielo. «Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, / la cual nos sostiene y gobierna / y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas». Francisco de Asís. Y también por el hombre; celebrar un día por el hombre, que, menos por su propia defunción, oficia y exalta días por todo; defunción que llegará si persiste en llenar de dióxido de carbono, de plásticos e insecticidas, de bosques que se talan y aldeas despobladas, de glaciares que se desploman y un etcétera fatal e infelizmente catastrófico, la hermosa madre tierra, a la que ha perdido el respeto, sumiéndola en una pesadilla de terror y muerte, de caída y cólera. El hombre, el animal -dicen- más inteligente, lúcido, pero el más despótico donde los haya, más arbitrario y absurdo, menos agradecido, más despilfarrador, menos consecuente con el credo de su supervivencia, contra la que atenta a cada momento de un modo cruel, excesivo, y quizá, quién sabe, hasta infantil. No se da cuenta (¿o, sí, Diario?) de lo que hace; tal vez piense que quien venga detrás todavía pueda arreglar, recomponer, ataviar, lo que él, desde el hombre de Neandertal hasta hoy, ha venido mancillando, ofendiendo sin pudor, en un despilfarro inmoral e injusto, de bacanal y disparate, pavoroso (19:01:42)

lunes, 4 de junio de 2018

4 de junio de 2018. Lunes.
SOLEDAD

Dándose compañía, en el jardín. Torre de la Horadada. F: FotVi

-En mi calendario, en la página donde se abre junio, hay una inscripción que dice: «Instrumento de tu paz». Y una foto, en la que se ve a una monjita anciana acariciar a otra anciana, quizá necesitada de cariño, quizá sola de solemnidad. La monja sonríe y la anciana parece no darse cuenta, aunque irradie en su rostro un halo de paz que la ennoblece. Y luego, más abajo, otro texto que dice: «Donde haya desesperación, ponga yo esperanza». O lo que es lo mismo: donde haya abismo pon tú peldaños para posibilitar la salida, la luz, la liberación. Lo que más me conmueve son la naturalidad de la sonrisa de la religiosa, como si fuera un brote de Dios allí nacido, y su mano, que sostiene sin fuerza, como en un vuelo, la barbilla de la otra anciana. Una ancianidad, Diario, presta su apoyo a otra ancianidad, como instrumento de esperanza, como salvación de una vejez, quizá, desesperada (18:41:16).

domingo, 3 de junio de 2018

3 de junio de 2018. Domingo.
BOCADO Y TRAGO

Sobre la mesa, el pan y el vino. San Blas. Santiago de la Ribera. F: FotVi

-Día del Cuerpo de Cristo, o día en el que Cristo se acerca a nuestra mesa, la de la familia, la de después del trabajo, la de las miradas cómplices, la sencilla, la más humana, y se acerca pan y vino, para que lo disfrutemos como bocado y como trago, bocado que alimenta y trago que invita a la alegría. Lo que más me impresiona en la mesa familiar son las miradas de los comensales. Las miradas hablan, y, si hablan, comunican, y si comunican, fortalecen. Fortalecer -sin ataduras- los lazos del amor. Enlazarse en el amor, tornarse amor, liados, enredados por correas de amor. No el amor de la conveniencia, el del contento por el contento, sino el amor que rescata y ennoblece, que ata y libera, que acerca, por todos los caminos, a la Trascendencia. Hubo un poeta que dijo: «Amo todo por ver si me sale un verso»; todo, desde la luz a la tiniebla, desde el grano de arena a la estrella más lejana, desde Dios al «pobre pobre». (Pablo Neruda). Día del Corpus, o el día del pan que se hace carne y el vino, sangre, para que coman y beban todos, gratis. «Todos los sedientos, venid a las aguas. Venid, comprad y comed; venid, comprad vino y leche sin dinero y sin precio», decía festivamente Isaías, previendo, en la distancia, el tiempo de la eucaristía, el tiempo en el que Dios pondría la mesa, para todo el que «se fuera muriendo de no tener vida»: para el pobre de cualquier tierra o lugar, el descartado, el alcanzado por la desgracia de verse sin nada entre las manos, o solo, Diario, con la soledad como almohada y porvenir (18:43:50).

viernes, 1 de junio de 2018

1 de junio de 2018. Viernes.
BLA BLA BLA

El dios Eolo, soplando a la luna. Torre de la Horadada. F: FotVi

-Ayer, mientras contemplaba el circo caótico montado en el Congreso por sus señorías, me decía: «¿Y quién paga todo esto?» Me brotó una lágrima amarga, que me tragué. Me vapulea el susto, la incertidumbre, la amargura. España cuelga de una soga de frustración, de oportunismo, de palabras falsas. Se palpa el fracaso, y, sin embargo, seguimos sin perder la esperanza. Pero me sigo preguntando: «¿Quién paga todo esto?» Y, concluyo: «Los que perdemos». Porque no pierde Rajoy ni gana Sánchez. Ellos ganan siempre; ambos ganan, son los protagonistas del bla bla bla de las palabras sesgadas, torcidas, engañosas. Es lo que nos dan -palabras- a cambio de nuestro voto «libre y democrático», dicen. Tan libre y democrático, que, cuando les conviene o les place, se ciscan en él. Leo en un periódico: «Los cientos de sillas y sueldos que cambian de manos». Es el cambalache, el trueque, la mordida. Yo no entiendo de política, pero sí algo de números. Y sé que veinte vale más que quince, pero menos que treinta. Igual que en el mercado. ¿Y la conciencia, la lealtad, la honradez, la dignidad, el patriotismo, qué precio tienen? Pónganle una etiqueta con un precio a estas cosas, aunque sea ficticio, y sáquenlas a vender. Quizá para bastantes personas carezcan de valor. ¿Quién las cambiaría por una silla o un sueldo? ¿Tú, yo, aquél? Nadie es imprescindible; y menos en política. Pero la conciencia, Diario, para algunos, aún sigue pesando en la balanza de la dignidad y la excelencia (18:57:24).

jueves, 31 de mayo de 2018

31 de mayo de 2018. Jueves.
LÉGAMO Y SOPLO

Instante de vida, en el jardín. Murcia. F: FotVi

-Por no morir de inanición, escribo y leo todos los días. La inanición lleva a la debilidad, y esta, al desfallecimiento corporal y espiritual. Pero de ambos, el que más me preocupa es el espiritual, pues es como privar de aliento al barro que me viste, a la arcilla que me cubre. Yo sé que soy légamo y soplo, tierra de arqueología y espiración, pudrición y libertad nacida de ella. ¿Cómo librarme de su atadura? Con un verso o una palabra, o con ese momento de luz que te hace escribir en la hoja de papel o en el blanco pavoroso de la pantalla, aquello que te redime, que te salva. Escribir todos los días, para, durante unos momentos, dejar de ser barro y convertirte en una pequeña llama del espíritu, que te alumbre y te libere del martilleo diario de la vulgaridad, de la pesadez de la ciénaga en que te mueves; rescatarme, pues, Diario, de la pequeña muerte del espíritu que me acecha como un puma en cada instante de la vida (19:12:55).

miércoles, 30 de mayo de 2018

30 de mayo de 2018. Miércoles.
¡CRAK!

Hecho añicos, el sol. Desde el tren. F: FotVi

-Pienso, me pongo a escribir, y caigo en que no he pensado nada. O he pensado tanto que la mente me ha hecho ¡crak!, y se ha roto. Es fantástico coger entre las manos una mente hecha añicos, como pedacitos de luna en un estanque, como cristales de un vaso roto que hablaran y soñaran fuera de ti. Yo mismo -imagino- pensando miles de cosas, como un espejo roto que multiplicara las imágenes e hiciera hablar a cada pedacito de una cosa distinta: del amor, por un lado, del bien y del mal, por el otro, de la risa y el llanto, de lo bello y lo inocuo, del temblor de una lágrima, de Dios como amigo que habla, y calla. ¡Diario, de todo! (19:15:00).

martes, 29 de mayo de 2018

29 de mayo de 2018. Martes.
CULTURA, CON MAYÚSCULA

Todo cabe en un pórtico gótico, en Santa María de Palacio. Logroño. F: FotVi

-Ayer asistí a un pleno del Ayuntamiento en Molina de Segura. Un acto abigarrado, barroco, y largo sin medida. Es decir, un acto confuso y excesivo en palabras y largo en gestos y enmiendas, y en complacencias, hasta aburrir al fotógrafo que lo gravaba. Y he de decir que, después de oír y apenas escuchar, y, en algún momento, de irritarme, salí, del salón de plenos, fría la cabeza y echando chispas, como un relámpago encendido. A mí, Paco -y perdona-, no me gusta lo que ocurre en Molina con la cultura, con minúscula. Porque la Cultura, con Mayúscula, es otra cosa. Es creatividad y humildad, es pasión y discernimiento, es generosidad y deseo de tocar la utopía con los dedos, aunque no se pueda, utopía que siempre estará un poco más allá de donde se haya soñado, al otro lado del horizonte, de las cosas, de las ideas, en aquel silencio que se dice o en aquella palabra que se calla, o en el drama o la gloria de la vida misma. Pero nunca en la pelea y el conflicto, en el dudoso enfrentamiento entre dos castas, dos modos de pensar, dos anhelos, ambos válidos, ambos hermosos si se encuentran, si se dan la mano, y pelillos a la mar. Que el sol, en Molina, salga para todos. Que como dijo el poeta: «las más claras distancias / sueñan los verdadero». (Jorge Guillén). Pues eso: mirarnos en las claras distancias de la poesía, de la narrativa, del ensayo, de la música, ya que es ahí donde se sueña y alcanza lo verdadero, lo que perdura, lo inefable. Ah, y salta, Diario, la triste noticia: Maria Dolores Pradera ha muerto; descanse en paz la señora de la canción y la serenidad, de la elegancia en el decir, la que susurraba (suspiraba) bellas letras, en bellas melodías (18:54:11).

lunes, 28 de mayo de 2018

28 de mayo de 2018. Lunes.
ORAR, HABLAR

Enclaustrada orando, en el jardín. Murcia. F: FotVi

-Como cada día tiene su aquél, ayer fue el día Pro orantibus: el día para rezar por los que rezan. Un intercambio de aleteos, de bisbiseos celestes, que, como su raíz, nacen de la tierra y van más allá del espacio y el tiempo. Se incrustan en las estrellas. En la intimidad de un claustro, o de una celda, o en el quehacer de cada día, todavía hay quien ora por el mundo y sus cosas, por sus gozos y desventuras, por sus hallazgos y frustraciones. Orar es hablar, alabar, suplicar, o simplemente saborear en las palabras aquello que se implora o que se da. Es la sublimación de la palabra, la que se dice y recrea, la que vuela y queda en el arte y en los libros, la que, en un momento dado, Diario, se hace humildad y, de rodillas, pide y ensalza a Dios, que, para un creyente, es la otra Palabra que oye, y que, aunque sea con silencios, responde (11:55:11).

sábado, 26 de mayo de 2018

26 de mayo de 2018. Sábado.
UN ¡OH!, ASTILLADO

Huyendo, en la estación. Balsicas. Murcia. F: FotVi

-Me despierto esta mañana y, ante las noticias que oigo, se me queda una boca de ¡oh!; un oh «astillado y abierto», que diría el poeta, y que aún no me lo he podido tragar. Ahí está el ¡oh!: «el oh puro, / cerrado de la desesperación». Desesperado, porque la democracia ande tan sucia y en harapos, tan desnuda de virtudes, que más que horror, inspira lástima. Lástima por su impudor. Se amontonan, como brasas de un gran incendio, los temas de corrupción: en el PP, el PSOE, Convergencia, todos -salvo los partidos que aún no han tocado poder- metiendo la mano en la caja del dinero, que, según una ministra, no es de nadie, sino de ellos, que, por lo visto, son los únicos que saben administrarlo en su interés. Un poco para pagar el aceite de la lámpara -hay que conservar encendida la llama-, y el resto para mí –dicen algunos políticos-, que son quienes más entienden de  luces y sombras, de cuentas corrientes y seguras en algún paraíso fiscal, o el «chupa tú un poco, que yo me quedo con el pirulí». Qué susto, Diario; esta mañana, al despertar, me creí un pájaro encerrado en una jaula al que habían dejado sin alpiste, y me he dicho: «¡oh!», pero un ¡oh! triste y desesperado, famélico, de pájaro sin alas y engañado, con solo la papeleta del voto en la mano y sin saber qué hacer con ella, ¿la echo a volar? (18:49:10).

jueves, 24 de mayo de 2018

24 de mayo de 2018. Jueves.
INSÓLITO CASO

Una luz, en Tallín. Estonia. F: J. Giner

-Abro los ojos, veo la luz, me asombro, rezo, leo la prensa. Y me abate la vulgaridad, la monotonía convulsiva de lo que veo y leo. La prensa es un bostezo que, a veces, se repite, un eructo, pero que hay que leer, aunque, en ocasiones, haya que hacerlo tapándose las narices. Entre los plumillas anda lo de Cataluña, con Torra tocando el violín de la xenofobia y dándole con el violoncelo al Gobierno: qué vocación musical la suya. Con solo las suyas, toca el piano a cuatro manos: es un virtuoso. Y lo de Zaplana, con más arrugas en el rostro -más viejo- y sin presunción de inocencia que lo proteja. Ya está condenado por el telediario y la cohorte de periodistas que alimenta día a día las necesidades de noticias, con morbo, del personal de a pie. Es como decir: «Zaplana, ha llegado tu hora», y ahí está: sin juicio aún, pero colgado de la soga de la jacobina y celebrada escabechina popular. Y el insólito caso del ciudadano -Santiago- que denuncia -señala con el dedo de la acusación- al total de los diputados del Congreso: «por no frenar la caída de la natalidad en nuestro país». «Pido, no, exijo a los diputados que busquen soluciones eficaces para aumentar la natalidad de modo urgente». Así, sin cortarse, con las tijeras de podar por delante; sin eufemismos ni disimulos, a las claras. O entráis por el aro de la responsabilidad -viene a decir-, o intento romper la baraja. Lo peor, Diario, es que no le harán caso; es más, habrá alguno que, sin estudiar la cuestión, ladre progresismo y cuestione, la cuestión, del denunciante (18:37:02).

martes, 22 de mayo de 2018

22 de mayo de 2018. Martes.
JÚBILO

Envenenados, versos. De Paco Illán.

-Ya se va notando el clamor del sol en el cielo murciano. El sol rechina y fustiga, con moderación aún, pero sin pausa. Y yo, en lo mío: leer, escribir y rezar; y no laboro, porque ando de júbilo en júbilo; es decir, jubilado. O tratando de gozar de todo lo que me va faltando. Pues al jubilado lo más que se le permite es caminar media hora, y con cuidado, no vayas a tropezar y caer, y se te astille la cadera con la que marcas el paso. Y hablando de lectura: acabo de leer Versos envenenados, ese relato escrito por Francisco Javier Illán Vivas, en el que los personajes se aman, se matan, recitan versos, y, al final, hallan al asesino camuflado en un endecasílabo de Luis Alberto de Cuenca. Una historia inquietante, negra, metida en un paisaje murciano; paisaje que, al leer, lo vas tocando, gustando; quiero decir, lo vas viviendo con los personajes de la novela, tan cercano es, tan está ahí. Y hablando de versos, uno de Pablo Neruda; del poema titulado Los nacimientos, que empieza: «Nunca recordaremos haber muerto». Nunca, Diario, verdad irrefutable, que estremece y… hace reír (19:18:01).

lunes, 21 de mayo de 2018

20 de mayo de 2018. Domingo.
LAS ABEJAS

Libando, en el jardín. Torre de la horadada. F: FotVi

-Y, tras la boda real del príncipe Harry con Megan Markle -qué bello cuento de hadas, irreal-, ha llegado el día de las abejas. Lo ha decido la ONU, ese magno imperio de la nada y el camuflaje, donde fluyen solo palabras sin contenido ni patria, anónimas, y casi siempre perversas. La abeja es la obrera feliz que labora sin descanso por su reina y su panal, por su casa, en bien de la comunidad. No hay lucha de clases en ellas, ni oposición a su destino. Son un paradigma de ejemplaridad social. Las abejas liban la alegría del polen y el néctar en la flor y la dejan hecha miel en el fondo de sus celdas hexagonales de cera; celdas ideadas y fabricadas por ellas, excelsas arquitectas de la sencillez y la perfección. Orfebrería. Son, con las hormigas y las termitas, los únicos insectos que viven en sociedades organizadas, con reina única (encargada solo de la reproducción), una legión de zánganos, vagos y desdibujados, que viven del ocio (uno de ellos fecundará a la reina), y todo el resto, son clase media trabajadora. (Ah, los demás zánganos que no lleguen a la cámara nupcial con la reina, serán devorados por las obreras o morirán de viejos y de soledad; la teoría del descarte). ¿Y por qué dedicamos un día especial en recordar y celebrar a las abejas? Porque ellas polinizan y endulzan nuestras vidas, y porque van vestidas de sol y de noche, y si las dejas en paz, Diario, ellas te dejan en paz y no pican, solo liban y zumban, y danzan: es su lenguaje (18:51:34).

sábado, 19 de mayo de 2018

18 de mayo de 2018. Viernes.
PARAÍSO DESHABITADO

Paz azul, en el jardín. Torre de la horadada. F: FotVi

-Ayer, otra vez en Torre de la Horadada. Y se me ha metido el júbilo en los ojos y en el corazón. Los pájaros, en el parque, con su orquesta desatada, el albaricoquero, madurando su fruto, y el silencio, acompañando a la soledad. Y yo en el centro, atrayendo hacia mí todo ese paraíso deshabitado, que no tiene voz, pero sí canto, el de los mirlos y los gorriones, y el de la brisa, que, a su paso, hace hablar a las hojas de los árboles. Y entre todo este jolgorio personal, el dolor de cada día: el avión que se estrella en Cuba -106 muertos- y el nuevo y enésimo tiroteo -10 muertos- en un instituto de Norteamérica. Y, en la iglesia, una buena noticia: el papa Francisco hará santos a Pablo VI, al mártir salvadoreño Oscar Romero y a la misionera española Nazaria M. March Mesa. Como puedes ver, Diario, lágrimas y risas, y plegarias…, (por si hay Alguien que lo quiere oír) (18:17:14).

jueves, 17 de mayo de 2018

17 de mayo de 2018. Jueves.
ONDA ESFÉRICA

Y fue la luz, en Murcia. F: FotVi

-Cada día es día de una cosa distinta, y ayer -dieciséis de mayo- fue el día de la luz. Y dijo Dios: «Sea la luz; y fue la luz». Fue el Big Bang; es decir, eclosionaron los colores, empezó el latido de la vida, se puso en movimiento la energía. Y, en el ínterin, se inauguró el balbuceo de la física. Dio comienzo, así, una lucha entre la ciencia y la religión, entre la fe y la matemática, entre el número (la ecuación) y la palabra. Y desde entonces, ahí estamos: por un lado la palabra, y por otro, la ciencia, aunque coincidiendo ambas -la palabra y la ciencia- en pretender explicar lo que supera -por el momento- toda explicación. Lo único cierto es que en el principio fue la luz, y luego, todo lo demás, como corolario de esa fuerza, impulso, aliento, que emana de la luz. La luz, pues, alentando, respirando, inspirando vida. Desde Arquímedes de Siracusa, hasta Stephen Hawking, pasando por Copérnico o Einstein, la ciencia ha ido avanzando, y, siempre, acompañada por la palabra, que aún no se ha desdicho de aquel célebre axioma: «En el principio fue la luz», y, desde la luz, todas las demás cosas que han ido surgiendo al calor de su claridad y su poder, de su mano protectora y vital. O la mano maternal de la luz, que fecunda, crea, sustenta. Cuando Einstein dice: «La casualidad no existe; Dios no juega a los dados»; intenta decir que Dios, con el «hágase la luz», pone en marcha el tiempo de la ciencia y de la investigación, dando luz verde al sabio para que experimente, avance, retroceda, se equivoque, hasta dar con la teoría de la relatividad o con el susto y asombro ante la existencia de agujeros negros en el espacio. Por algo dice también Einstein, que «el hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia consigue abrir»; es decir, que Dios, con la luz, abrió el camino a las leyes que la rigen y la gobiernan: la alumbró, Diario, con orden y disciplina, con armonía y poesía, con un espíritu divino, que aletea, se agita, en la onda esférica que es la luz (12:36:14).

martes, 15 de mayo de 2018

15 de mayo de 2018. Martes.
LA FAMILIA

Familia de orquídeas, en Salinas de San Pedro. F: Fotvi

-Después de dormir casi mal (pero mucho, sin embargo), me despierto con una idea feliz en la mente: hoy es el día internacional de la familia. Y vuelvo, con el recuerdo, a la indefensión de mi niñez, cuando solo podía balbucir algún pequeño paso si alguien me cogía de la mano y me sostenía en pie. ¿Anda por ahí -en ese darme la mano para alentar mis primeros pasos- mi primer recuerdo familiar? Quizá, no; era yo muy insignificante para recordar algo de tanta calidad emocional. Para pensar así, me he inspirado en los niños que han venido después, y en Candela, sobre todos. En ella, me veo niño vacilante por casa, pero con risas, y unas manos atentas, y un ¡ay! de madre a una posible caída festiva del que daba sus primeros pasos, los más difíciles, pero los más hermosamente ocurrentes. La familia -pienso con nostalgia en la mía- son ojos que te miran, manos que te ayudan, palabras que te animan y corrigen, silencios que te hablan, bocado que te alimenta, camino por el que andas, arroyo del que bebes, amor del que te nutres. Y todo, gratis, Diario, donación infinita, latido que late en tu modo de ser y en el de hacerte persona digna y sociable, innumerable (19:27:02).

lunes, 14 de mayo de 2018

14 de mayo de 2018. Lunes.
BLANCO EXPECTANTE

Blanco expectante, en el jardín. Torre de la Horadada. F: FotVi

-Me cansa estar delante del ordenador esperando a que venga una pequeña luz que me abra el camino de la escritura. Inspiración, llaman a esto; yo lo llamaría trabajo en espera. Todas las mañanas me pasa lo mismo: rezo, desayuno y me pongo ante mi cruz: ante esta pantalla, luminosa y terrible, que me invita a ir poniendo palabras, una tras otra, como hormigas que caminaran con su brizna en la boca, hasta llegar al hormiguero de mi trabajo: el texto o el poema escritos con sentido, con turbación; texto y poema que me liberan de mi interior tumultuoso, rebelde, aunque trabajosa y, al fin, bellamente creyente. Luego, para desintoxicarme, leo; o lo hago para envenenarme más, porque leo con la avidez del principiante, deseando a todo trance aprender algo de aquello que me echo a los ojos. Cualquier texto que leo, me enseña y regala -salvo alguno que no trago-, hasta el punto de llenarme la boca de saliva golosa, de saliva con pulpa, que repito entre los dientes, mientras acabo la lectura. Me entusiasma leer, aunque se trate de historias tontas y poco divertidas, o poco literarias. Siempre que leo, gozo, y con el gozo de leer, Diario, doy pasos en mi formación, en mi adiestramiento ante el blanco, expectante, de la pantalla (19:39:24).

domingo, 13 de mayo de 2018

13 de mayo de 2018. Domingo.
ASUNTOS PÚBLICOS

Columna a la intemperie, en Zadar, Croacia. F: FotVi

-Es verdad que ni soy político ni entiendo de política. Además, me carga el tema -y el lema- de la política. Es como una piedrecita en el zapato o una brizna de polvo en el ojo. Cojeo y bizqueo cada vez que, en elecciones o en las tertulias que no cesan, he de tragar tal potingue. Pero sí soy un ciudadano, que, con su voto y voluntad, interviene colateralmente, a veces, en los asuntos públicos. Y que oye hablar de algunas cuestiones candentes y enredadas de política, como el tan manoseado y deslucido asunto catalán o el del vivo e interesante tema de las pensiones, con los ancianos subidos al grito y a la pancarta, y tirando del puño en alto que parece querérsele escapar del brazo. Pero se queda en el grito. Es decir, siempre andamos metidos en similares borrascas y ciclones, o ciclogénesis perversas. Todo es monotonía y repetición de las horas del reloj, y de las, a veces, desgraciadas acciones de personas de este u otro signo, sicópatas de la política, amanuenses de lo irracional. Todo es repetir la mala historia que no nos deja caminar, que nos va poniendo obstáculos en el camino. Ayer habló Torra, el que será presidente de la Generalidad, y salió por los mismos cerros de Úbeda que sus antecesores; se metió en camisas de once varas independentistas, y, con todo mi respeto, le auguro que saldrá escaldado. Dio el pego al pueblo catalán y al resto de los españoles. Con solo la escopeta de su palabra, nos dio a todos un tiro en el pie, y en el corazón. ¿Y yo -o tú- qué puedo hacer? Aunque no soy político ni quiero saber de política, esta vez voy a decir: «¡basta!». Un «¡basta!» -político- de pancarta y grito al aire; pero que no se oirá, porque en este país, Diario, el silencio que trata de acallar a la verdad se oye siempre más que la misma verdad (19:21:06).

viernes, 11 de mayo de 2018

11 de mayo de 2018. Viernes.
GRIS

Paseo romántico por el río, en Murcia. F: FotVi

-Miro el día y es gris: contaminado, pues, de tristeza. Tristeza rara, como de poeta romántico. Pues es este un romanticismo hecho de tiras negras, de tazas de té heladas. Luego, Diario, se abre el ojo húmedo del sol y lo redime todo, como un ungüento milagroso -un santo crisma-, que ungiera las cosas y las salvara (20:16:01).