25 de junio de 2020. Jueves.
EL VACÍO QUE TE MIRA
La casa y los libros, los sueños. Torre de la Horadada. F: FotVi |
-Ayer celebré la vida y la libertad, y el asombro;
asombro por el reencuentro con las cosas más entrañables, aquellas que, de
ordinario, nos pasan desapercibidas, pero que tan necesarias son en determinadas
ocasiones: como el volante, o el cambio de marcha del coche; la carretera y el sigilo
de la nube que cubre el cielo y amortigua un poco la saña del sol en verano; el
ajetreo de la hormiga, la viveza de la ardilla, la fruta en el árbol, el huerto;
y luego el hecho de coger la llave, abrir la puerta, y sentir el vacío de la
casa que te da en los ojos; el vacío que te mira, y que te habla, y al que tú, con
tu sola presencia, contestas, alegrándola, llenándola. Y es entonces cuando sabes
que la casa tiene vida, y que es paciente para quedar cerrada una buena parte
del año sin lamentarse, sin morirse; y esto es así porque en ella quedan los
sueños que en el verano soñaste con ella, y las estrellas que os saludaron, y
los mundos lejanos –las utopías–, Diario, que juntos visitasteis. La casa cerrada siempre vive, recordándote (19:00:09).