29 de noviembre de 2023. Miércoles.
NOCHES DE MURCIÉLAGOS
NOCHES DE MURCIÉLAGOS
-Llevamos días en los
que el sol sale enrejado entre nubes, pareciendo que fuera a lloverse el día.
Luego se deshace de las nubes y se va por el cielo, ancho, risueño, iluminando
azules. La risa del sol es el júbilo de muchos que no tienen otro techo que el
de las estrellas. En inverno –o sus aledaños–, ríe el sol y es consuelo de los desposeídos,
los vestidos de pobreza. Jesús de Nazaret no erradicó la pobreza, pero la
dignificó. «Bienaventurados los pobres
–no la pobreza–, porque de ellos es el reino de los cielos.» Es el
pasaporte para ellos, los pobres, y para quienes alivien sus carencias –Caritas
y las otras ONG que les ayudan–; con este pasaporte, el reino de los cielos ya
es suyo, les pertenece, lo ha dicho Jesús, no necesitan nada más: ellos viven lo
que vivió Jesús, que, en las noches de los murciélagos, no tenía un hogar donde
reclinar su cabeza, algo que nos se les negaba ni a los zorros –tenían sus
cuevas– ni a las aves del cielo, que poseían sus nidos. Dios, pues, en el
pobre, Diario, como el sol en la chabola o con el que duerme entre cartones en
la noche; Dios, que deshecha la pobreza, eleva la categoría del pobre, hasta
hacerlo poseedor de su reino.