TRIGAL FLORECIDO
viernes, 9 de abril de 2021
TRIGAL FLORECIDO
jueves, 8 de abril de 2021
¡AYUDA!
miércoles, 7 de abril de 2021
ASOMBRO POR TODO
martes, 6 de abril de 2021
EL VUELO DE LA MARIPOSA
lunes, 5 de abril de 2021
domingo, 4 de abril de 2021
LAS NUEVAS COSAS
-La novedad se ha de mirar con ojos novedosos. Y hoy es el día de las cosas nuevas. Y de las nuevas miradas. Miradas que nacen en el interior, en el lado del espíritu, y afloran en los ojos, para decirse en las palabras y hacerse realidad en las manos. Obra gozosa. Lo que miran los ojos y dicen las palabras, lo acaban por hacer las manos –«como el sol que hace las frutas»–, y todo se ha de conjugar, uniéndolo, en una misma dirección, la del amor. Jesús ama, y muere por amor; y, en el silencio de la noche, resucita, también por amor. Hoy, domingo de Resurrección, todo es claridad, porque todo es amor. Es amor en María Magdalena y en la de las otras mujeres, y en Pedro y Juan, que corren al sepulcro para saber quién ha robado el cuerpo de Jesús; miran, y, lo que buscan, no está, y es entonces cuando creen, ahora que el amor se ha hecho fe. Cuando no ven, creen. No todo lo que ves es verdad, sino aquello que crees tener; y el amor, que es intangible, si crees poseerlo, lo tienes. «Él venía de no estar / y en aquella estancia estaba, / que sin ruido de su pie, / se notaba su pisada. // El oído no lo oía / y el silencio lo ocultaba, / mas, si se habla de amor, / en las palabras estaba», dice el poeta. Mirar las cosas con ojos nuevos, es mirarlas, Diario, con ojos de fe y amor, dejando que, en la fe, vaya creciendo el amor, hasta dar con el germen de ese amor, que se halla en Dios, donde todo descansa y reverdece, haciéndose más y más amor, como una epifanía inabarcable, infinita, sin horizontes (12:46:02).
sábado, 3 de abril de 2021
CON NIÑOS-VÍA CRUCIS
viernes, 2 de abril de 2021
LA CRUZ UNIVERSAL
jueves, 1 de abril de 2021
TESTAMENTO INABARCABLE
miércoles, 31 de marzo de 2021
¡VIVA EL SOL!
martes, 30 de marzo de 2021
SEGUNDA DOSIS
lunes, 29 de marzo de 2021
FIRMA DE DIOS
domingo, 28 de marzo de 2021
HUMILDAD ENJOYADA
sábado, 27 de marzo de 2021
ALFABETO DE LA VIDA
viernes, 26 de marzo de 2021
MADRE DOLOROSA
jueves, 25 de marzo de 2021
ANUNCIACIÓN
miércoles, 24 de marzo de 2021
martes, 23 de marzo de 2021
MOCIÓN DE CENSURA AL SOL
lunes, 22 de marzo de 2021
RECORDARÉ
-Recordaré. Cuando todo esto pase, recordaré los aplausos desde los balcones, y los cánticos, y las guitarras, y los ojos con mariposas de los niños –miradas absortas–, dando gracias a los profesionales de la medicina. Esos aplausos, en lo más crudo de la pandemia, sellados y bendecidos con alguna lágrima, celebraban la alegría de vivir, de seguir ahí cada tarde, a las 20:00 horas, como un ritual hermosamente fascinante y gozoso de esperanza. Daban las gracias a los profesionales de medicina que hacían posible el milagro de la vida, esta claridad de servicio. Pero también recordaré otros aplausos negros, tristes como el cauce de un río sin agua, malsano, infectado de moscas: los aplausos de hace unos días en el Congreso celebrando la muerte, la expiración de la dignidad, el silencio de las cosas; fue este un día trágico, día que rompía y deterioraba la alegría de vivir el hoy y de soñar el mañana, como una aventura irrepetible y única, celeste. No hay cuidados paliativos, solo hay muerte, y subvencionada. «Muerte digna» llaman a este fracaso programado y alentado desde el mal llamado progresismo. La muerte nunca es digna, ni amable, es el signo visible y terco de nuestra debilidad; debilidad, que sin el aliento –soplo revitalizador– de Dios, sería solo finitud y sombría morada de gusanos, claustro interminable de soledad, glacial gélido de la nada. Dios nos salva de esta decrepitud y erial, y nos eleva a la categoría de hijos que, en él, Diario, somos salvados, dignificados. Él es la posada donde habitaremos, con la eternidad como dádiva y diálogo, como redención concluyente y feliz, definitiva (12:06:16).
domingo, 21 de marzo de 2021
PRIMAVERA LÍRICA