2 de mayo de 2021. Domingo.
MADRE: AMOR QUE SE DA
MADRE: AMOR QUE SE DA
-El amor, hoy, se arrodilla ante las madres, ante aquellas que viven
para darse amor. No solo son amor, sino amor que se da y, a veces, sin canje,
sin devolución, sin retorno. Hay madres que dan amor y solo reciben a cambio silencio,
soledad, desdén. En un marco dorado, con fondo azul, el Día de la Madre se
presenta como un acontecimiento de luz y belleza, de maternidad primaveral. Hoy
me vienen recuerdos. Del Seminario. El primer domingo de mayo era y es la
fiesta de la Señora, la Reina de los Corazones. La llamamos así porque mi
nombre, con el de tantos otros sacerdotes, está en su corazón relicario, y allí
sigue, siendo corazón de corazones, latido grande de latidos menores, el de la
Madre y el de los hijos, que la veneran y celebran, y le ruegan que los mire
con ojos de delicadeza maternal, de risueña compasión. Es el día, desde 1911,
en el que nos consagramos a la Virgen, en nuestra juventud, cuando todos los
pájaros de las ilusiones vuelan en nuestras cabezas, cuando todavía tocamos la
vida con el evangelio de la expectación, de los sueños apostólicos. Es el día en el
que salimos de nosotros y entramos en el Corazón de María, la Señora. Este día
venían mi madre y mi hermano Javier, niño de apenas cinco años, que, con ojos
grandes de pregunta, de asombro por todo y cogido a mí, recorría el seminario,
recogiendo las sonrisas y las golosinas que le regalaban los compañeros. Era mi
hermano de la bella e inconsciente travesura, que ahora recuerdo y al que lloro,
y que, en el recuerdo, aún me vive. Todos los días viene a mi boca y lo
pronuncio: «Javier», y, a su nombre, sigue una plegaria, con los nombres de los
otros hermanos, Consuelo y Alfonso, que, enfermos, no pudieron elevar el vuelo,
salir de su niñez dolorida, y, sin embargo, tan fértil y valiosa, tan
angelical. Los mirlos cantan, y en el cielo se forman balas de algodón: las
nubes que lo transitan. Hoy, la nostalgia se hace, en unos labios viejos, oración
nueva, porque lo que es espíritu, Diario, nunca envejece, siempre es novedad, maternidad
creativa, bulliciosa, amor (18:08:25).