lunes, 19 de abril de 2021

19 de abril de 2021. Lunes.
ESCALONES ASEQUIBLES

El sol amanece rojo, calabaza de dulce. Murcia. F: FotVi

-Llega el lunes y nace con la monotonía postrada y fatigada de la pandemia. La covid-19 –19 de abril, coincidencia– se ha coronado con el halo del temor. El sol, sin embargo, aparecía enorme, como una calabaza roja de dulce. Daban ganas de meter el dedo y gustar, saborear su corazón. Su corazón que parecía hecho con harina de maíz y miel, y luz. Ayer sentí un dolor vivo en la parte posterior del cuello, donde las cervicales; pero no me impidió celebrar misa y rezar, y recordar a los que sufren. Hoy me levanto mejor, y contemplo el día y sus alrededores, sus cercanías, con la fe del vencejo que vuela, y doy gracias al gran Sol de justica –y Padre– que es Dios. Primero, en la mañana, pido a Dios por el mundo, que suavice el nudo de dolor que lo oprime, y luego por lo más íntimo: la familia, los amigos, aquello que alcanza y cerca mi abrazo más subjetivo y espiritual, más mío. Aunque mi abrazo es cada vez más ancho, menos terrenal y más de estrellas e infinitos; y esto sucede desde que abrazo a Dios. El abrazo de Dios se llueve de arriba a abajo, pasando por las galaxias; y el del mundo, lluvia a la inversa, de abajo a arriba, pasando por las estrellas. El abrazo a Dios nunca se acaba de cerrar: en él siempre cabe alguien más: todo aquel, Diario, que se deje envolver y ceñir por la fe y la esperanza, y el amor; el amor, la otra escala de Jacob cierta de escalones asequibles para llegar a Dios (17:49:21).

No hay comentarios:

Publicar un comentario