martes, 27 de abril de 2021

27 de abril de 2021. Martes.
EL RIDÍCULO

Orquídea vestida de ridículo, en el jardín. F: Prensa

-Cada vez se me hace más vomitiva la política: miro en derredor y todo está contaminado, sólo veo vanidad y putrefacción. Delirio. La imagen de hoy es la de unos sobres con balas y la navaja de un demente, que se exhiben como venidas del contrario. Me angustia pensar que eso –estrategia de rabiosos– pueda servir de argumento para dañar al rival, o para mover al votante indeciso. No hay contenido en sus arengas, sólo vacío y miseria material, también espiritual. Ni dan pan, ni aun lentejas, ni esperanza, solo ofrecen odio. Y nada de piedad. Obsesión cainita. El ambiente está cargado de ignominia. Ayer, fiesta de San Isidoro de Sevilla, y en una antífona de Laudes, se dice: «En su boca se busca la sabiduría». En su boca, donde confluyen la razón y los sentimientos, donde se expresa el conocimiento. Como Tomás tocó en la herida del costado de Jesús su humanidad, latiendo en la divinidad, así, en la boca, se puede palpar el espíritu y el hálito de la inspiración, con el que se hacen las palabras. Pero hay un dios pequeño, orejudo, travieso, que hace el salto de la rana, y da con sus huesos en tierra: el ridículo. Los políticos no ven las enormes heridas de la pandemia: muerte, hambre, miedos, tristeza social, carencia de libertad, ruina económica, y sí se fijan, con nocturnidad y alevosía, en una pequeña navaja haciéndola centro del circo mediático en que han convertido la política. No hay soluciones, solo aspavientos, reportajes de necedad. Pido a Dios, que ilumine a los políticos, para que vean en la oscuridad de sus conductas, y se conviertan a la razón y a la verdad, y den pasos de justicia, e intenten salvar del caos y el enfrentamiento a la sociedad, últimamente tan insultada y vejada, tan maltratada (17:33:18).

No hay comentarios:

Publicar un comentario