viernes, 30 de abril de 2021

 30 de abril de 2021. Viernes.
LA PESADILLA

Pesadilla en el jardín. Torre de la Horadada. F: FotVi

-Si tienes algún problema que solucionar, apenas duermes. Cierras un ojo y se te abren dos, y, entre uno ojo y otro, el problema. Se te pega en la frente. Como una lapa irónica. Duermes un poco y la pesadilla te persigue, se ríe de ti, te acosa, te desvela. El problema –esa herida dañosa– se te aparece una y otra vez, y aunque, una y otra vez te digas que tienes la solución, trata de vencerte. Hasta que, como si surgieras de debajo del agua, abres los brazos y despiertas. Te abrazas a la realidad. ¡Ah! Y respiras. Es hermosa la realidad, aunque esté cercada de contratiempos. He vuelto a la Torre de la Horadada, mi última pesadilla. La Torre es un lugar cerrado, atrapado en sí mismo. El coronavirus. Los políticos cerrando el paso a libertad. La libertad, para ellos, es hacer su voluntad, no siempre santa ni justificada. Esta era mi pesadilla. ¿Me pararía la Guardia Civil? Y, zas, a la entrada de la Torre, dos coches de la Benemérita. Y, sin que ellos nos lo pidan, la conductora se detiene y empieza dar explicaciones. El agente sonríe y le dice: «Señora, puede usted seguir. Yo no le he pedido que se detenga. Por favor, siga». Es decir, la realidad, a veces, es la pesadilla que se ríe de la otra pesadilla del sueño. La realidad se ha reído de nosotros. Solucionado el problema de la perdida de agua en la casa, Diario, nos hemos vuelto sin miedos y sin pesadillas, dando gracias a Dios, el que viste los campos de colores y los manantiales con la música del agua, el que pone la risa en boca de la alegría (19:14:38).

No hay comentarios:

Publicar un comentario